Los socialistas aplazan hasta el pr¨®ximo enero sus primarias para los ayuntamientos y diputaciones

Los socialistas vascos van a dejar pasar los problemas de la formaci¨®n del Gobierno antes de comenzar a pensar en las primarias locales. La normativa aprobada en el III Congreso del PSE, celebrado en octubre del pasado a?o, les obliga a celebrar elecciones primarias para designar a los candidatos a alcalde y diputado general. Si el PSE se queda al final fuera del Ejecutivo, estos procesos cobrar¨¢n mucho m¨¢s inter¨¦s, ya que los socialistas se ver¨ªan obligados a obtener muy buenos resultados para mantener sus actuales cotas de poder local. Respecto a las capitales, en San Sebasti¨¢n, Od¨®n Elorza no parece que vaya a tener contrincantes, pero en Vitoria y Bilbao todo est¨¢ abierto.

El PSE lleva ya un a?o de consultas y todav¨ªa le quedan meses. El congreso de octubre de 1997 marc¨® el inicio de un proceso de primarias para el candidato a lehendakari, y en enero pr¨®ximo, los socialistas volver¨¢n a convocar a las urnas a sus afiliados para decidir los candidatos a alcaldes de las principales poblaciones y a diputado general en los tres territorios. La negociaci¨®n en curso para formar el pr¨®ximo Gobierno aut¨®nomo va a condicionar sobremanera los comicios previstos para junio de 1999, ya que estar dentro o fuera del Ejecutivo dibuja dos planteamientos de todo punto diferentes. La entrada del PSE en el Gabinete de Juan Jos¨¦ Ibarretxe provocar¨ªa una extensi¨®n en cascada del pacto tripartito a los ayuntamientos y diputaciones, con lo que hasta las propias elecciones pasar¨ªan a un relativo segundo plano. El PSE mantendr¨ªa un alto poder institucional en las tres provincias vascas y las primarias tendr¨ªan el valor a?adido de una batalla entre personas por un poder seguro. Aunque el PNV pueda respetar a Euskal Herritarrok en algunos ayuntamientos en los que la nueva marca electoral de HB fuese la lista m¨¢s votada, el PSE exigir¨ªa a sus socios una extensi¨®n del acuerdo a todos los niveles administrativos. En caso de que los socialistas no entren finalmente en el Ejecutivo, las primarias de enero tendr¨ªan un car¨¢cter totalmente diferente. La elecci¨®n de los candidatos adquiere entonces un valor fundamental para plantear batalla contra unos pactos entre los nacionalistas que podr¨ªan suponer para el PSE la p¨¦rdida de numerosos ayuntamientos y, desde luego, alejarle de cualquier posibilidad de poder en las tres diputaciones forales. En ese caso el partido de Nicol¨¢s Redondo Terreros pasar¨ªa a la oposici¨®n con todas las consecuencias, volviendo a una situaci¨®n institucional que no conoc¨ªa desde 1987. Aunque el debate en la familia socialista va en este momento por otros derroteros, las elecciones municipales y forales son el tel¨®n de fondo de la formaci¨®n del Gobierno. Todos los partidos que est¨¢n en el juego, PNV, EA y PSE, e incluso Herri Batasuna, tienen su punto de mira puesto en sus particulares conceptos de proyecto pol¨ªtico integral, que pasa por el control del poder central, de los provinciales y locales. Los socialistas vascos no tendr¨¢n, en principio, problemas en San Sebasti¨¢n, donde la candidatura del actual alcalde donostiarra, Od¨®n Elorza, parece s¨®lida, a pesar de sus cr¨ªticas a la l¨ªnea oficial del partido. En Vitoria y en Bilbao, en cambio, todo est¨¢ abierto. En la capital alavesa se librar¨¢ una batalla interesante, ya que si el actual primer edil, el peneuvista Jos¨¦ ?ngel Cuerda, mantiene inalterable su promesa de no volver a presentarse dejar¨¢ la elecci¨®n sumamente abierta. El candidato socialista que parece tener m¨¢s probabilidades es el ex diputado de Bienestar Social Jes¨²s Loza, quien se tendr¨ªa que enfrentar a una situaci¨®n nueva, con el PP en franco ascenso. En ?lava cobran fuerza otro tipo de alianzas diferentes a las actuales. Con el PSE en la oposici¨®n, socialistas y populares podr¨ªan gobernar en la Diputaci¨®n alavesa, rompiendo el tradicional esquema de los mismos partidos en el Ejecutivo y en las tres diputaciones. En Bilbao, la candidatura de Teo Uriarte no est¨¢ excesivamente cuestionada, pero su postura personal parece inclinarse por no repetir. En ese caso el Ayuntamiento de la capital vizca¨ªna quedar¨ªa abierto a nuevas caras dentro del PSE. Entre sus rivales, el PNV vive un debate soterrado sobre la posible sucesi¨®n de Josu Ortuondo donde los contendientes con m¨¢s posibilidades son la diputada de Medio Ambiente, Mar¨ªa Esther Solabarrieta, y el actual consejero de Sanidad en funciones, I?aki Azkuna.