La Academia de la Historia recibe el Premio Nacional por un libro sobre el ser de Espa?a

Veintid¨®s de los 36 miembros de la Real Academia de la Historia publicaron en 1997 el libro Espa?a: reflexiones sobre el ser de Espa?a, fruto de un ciclo de conferencias en el que la instituci¨®n trat¨®, "sin emitir dogmas o dict¨¢menes", de brindar al lector "elementos para su ilustraci¨®n sobre la Historia de Espa?a", seg¨²n el coordinador de la obra y secretario de la Academia, Eloy Benito Ruano. El libro fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Historia, que concede el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura y que est¨¢ dotado con dos millones y medio de pesetas. "Es un libro de afirmaci¨®n en el que no se trata de hacer proselitismo", afirma Eloy Benito Ruano.

Las conferencias recogidas en el libro nacieron de las conversaciones en las sesiones de la Academia, donde se discuti¨® la conveniencia de emitir unos pareceres sobre las diferentes culturas de Espa?a, "con el prop¨®sito de llegar a una especie de s¨ªntesis para obtener una opini¨®n del ser de Espa?a", explica Eloy Benito Ruano.Los 23 conferenciantes previstos se quedaron en 22, tras producirse el atentado que el 14 de febrero de 1996 acab¨® con la vida de Francisco Tom¨¢s y Valiente, acad¨¦mico de la instituci¨®n y ex presidente del Tribunal Constitucional. La fecha prevista para su conferencia (cuyo t¨ªtulo era Espa?a de hoy ?y de ma?ana?) se convirti¨® en una sesi¨®n de homenaje.

Sujeto hist¨®rico

Seg¨²n Benito Ruano, la Academia de la Historia, compuesta por estudiosos de diverso signo, no puede emitir un pronunciamiento sobre el ser de Espa?a, pero considera que s¨ª hay una certeza, no s¨®lo f¨ªsica sino de convicci¨®n: que Espa?a es un sujeto hist¨®rico desde la prehistoria. Y Benito Ruano cita a Am¨¦rico Castro -para quien el ser de Espa?a comienza con la Reconquista, en un proceso de composici¨®n y recomposici¨®n, m¨¢s el substrato visigodo y de las c¨¦lulas de los pueblos primitivos- y a Maravall -con la idea de que esos comienzos no fueron Espa?a sino un "hacia Espa?a"-. A partir de ah¨ª, se crea una dial¨¦ctica entre Al-Andalus, la Espa?a musulmana, e Hispania, una dial¨¦ctica que contin¨²a hoy desde otras perspectivas, al hilo de los nacionalismos, y que se concreta en una idea, seg¨²n Benito Ruano: "Vivimos en una realidad hist¨®rica y participamos en ella".Reflexiones sobre el ser de Espa?a, volumen editado por la propia Academia, re¨²ne, entre otras, las conferencias Espa?a, creadora de una lengua universal, de Rafael Lapesa; El sentimiento ag¨®nico de Espa?a, de Pedro La¨ªn Entralgo; Espa?a desde fuera, de Carmen Iglesias; Las "tres culturas" en la Historia de Espa?a, de Antonio Dom¨ªnguez Ortiz; Restauraci¨®n y conciencia hist¨®rica, de Jos¨¦ Mar¨ªa Jover; El concepto de Espa?a bajo el signo del liberalismo doctrinario, de Antonio Rumeu de Armas; Espa?a como imperio, de Manuel Fern¨¢ndez ?lvarez; La idea de Espa?a en el Siglo de las Luces, de Gonzalo Anes, y Espa?a: ?Estado plurinacional o naci¨®n de naciones?, de Carlos Seco Serrano.

Gonzalo Anes afirm¨® ayer que el motivo de su colaboraci¨®n fue comparar "las tendencias uniformadoras tan profundas existentes en el siglo XVIII con la situaci¨®n actual". "Esas tendencias", declar¨®, "manifestaban el deseo de que hubiese una uniformidad general".

Carlos Seco Serrano se?al¨® ayer que con el Premio Nacional se destaca el esfuerzo de la Academia por ofrecer una panor¨¢mica de las sucesivas realidadcs de Espa?a. En su ensayo, Seco Serrano estudia "si se puede calificar a Espa?a como Estado plurinacional -como lo era el imperio austroh¨²ngaro o la Rusia de los zares- o como otra cosa". "Espa?a", contin¨²a, "tiene una unidad diferenciada ya dentro del Imperio Romano, que luego se convierte en un n¨²cleo prenacional con la monarqu¨ªa visigoda. Tras la invasi¨®n musulmana, la Reconquista se hace desde puntos dispersos, lo que crea los primeros n¨²cleos nacionales, aunque eso no hace que se pierda el sentido de naci¨®n". Para el historiador, el actual Estado de las autonom¨ªas responde "bastante bien" a lo que puede considerarse una "realidad hist¨®rica".