El rechazo de Confebask, ELA y LAB dificulta la aplicaci¨®n del contrato parcial estable

El contrato estable a tiempo parcial, que han acordado el Ministerio de Trabajo, CC OO y UGT, cuenta con pocas posibilidades de aplicaci¨®n en Euskadi. El rechazo frontal de Confebask y los sindicatos mayoritarios ELA y LAB minimizar¨¢ el impacto en el Pa¨ªs Vasco de este acuerdo, que persigue dotar de estabilidad laboral a los trabajadores a tiempo parcial. En Euskadi hay firmados m¨¢s de 95.000 contratos a tiempo parcial, de los que s¨®lo el 1% tienen car¨¢cter indefinido. En Espa?a, 1.060.000 personas trabajan en jornadas reducidas.

En un marcado clima de optimismo, el pasado viernes, el ministro de Trabajo, Javier Arenas, y los secretarios generales de CC OO y UGT, Antonio Guti¨¦rrez y C¨¢ndido M¨¦ndez, firmaron en Madrid el acuerdo sobre el nuevo contrato a tiempo parcial, que mejora los derechos laborales de estos trabajadores, que hasta ahora gozaban de menor cobertura que el resto de los empleados, y que pretende fomentar el car¨¢cter indefinido de este tipo de contratos. Pero Madrid no es Euskadi, donde corren otros aires sindicales. Si para UGT y CC OO, la nueva regulaci¨®n dota de "protecci¨®n social y mayores garant¨ªas de estabilidad" a los que trabajan a tiempo parcial, para ELA y LAB "fomenta un modelo laboral con menos garant¨ªas para los trabajadores". Lo que s¨ª comparten las cuatro centrales vascas es su preocupaci¨®n por la alta temporalidad en la contrataci¨®n. En Euskadi, el 94% de los contratos son de car¨¢cter temporal, 14 puntos m¨¢s que en Espa?a, donde la tasa es del 80%. En el bloque del rechazo al nuevo contrato, se sit¨²a junto a los sindicatos nacionalistas la patronal vasca. Curiosamente, ELA y LAB y Confebask coinciden en rechazar el acuerdo por la regulaci¨®n que hace de las horas complementarias, una nueva figura en la legislaci¨®n laboral que permite a los trabajadores a tiempo parcial trabajar m¨¢s horas, siempre y cuando se realicen de com¨²n acuerdo entre trabajador y empresario y con condiciones limitadas. El nuevo contrato es, en opini¨®n de Confebask, "una f¨®rmula r¨ªgida y compleja por la falta de proporci¨®n entre horas ordinarias y complementarias, que deben darse en periodos prefijados". Sobre la misma cuesti¨®n opina Jos¨¦ Luis Rezabal, representante de LAB en el Consejo de Relaciones Laborales, para quien el pacto entre CC OO, UGT y el ministerio "canjea estabilidad por la flexibilidad de las horas complementarias". Es decir, es muy r¨ªgido para la patronal y muy flexible, para las centrales nacionalistas. Con este panorama, la aplicaci¨®n del reci¨¦n estrenado contrato estable a tiempo parcial, no cuenta con muchas bazas en Euskadi. Lo que s¨ª notar¨¢n los trabajadores vascos con jornadas reducidas es la mejora de la cobertura social, que reduce por ejemplo los a?os de cotizaci¨®n a la seguridad social para recibir una pensi¨®n de los 30 a?os a los 20 a?os. La regulaci¨®n de las jornadas partidas y la eliminaci¨®n de las horas extras son otras de las ventajas que beneficiar¨¢n a los contratados a tiempo parcial. Sin embargo, el principal objetivo del pacto, el aumento de la estabilidad en este tipo de contratos, cuenta con menos posibilidades en Euskadi. "Se ha perdido una gran oportunidad para regular esta forma de contrataci¨®n que cuenta con muchas potencialidades", denuncia Confebask. La organizaci¨®n empresarial vasca est¨¢ convencida de que la regulaci¨®n de esta modalidad laboral, que la CEOE ha rechazado de plano, "desalienta su utilizaci¨®n". Seg¨²n datos de Comisiones de Euskadi, en esta comunidad hay 95.066 contratos de jornada reducida. M¨¢s de la mitad de ellos corresponden a Vizcaya y s¨®lo el 1% de los m¨¢s de 95.000 contratos son fijos. Los sectores de distribuci¨®n, hosteler¨ªa y limpieza son los que m¨¢s utilizan esta modalidad contractual; el 66% de los trabajadores vascos con jornadas reducidas son mujeres y el 64%, menores de 30 a?os. Seg¨²n denuncia Bego?a D¨ªez de Ulzurrun, la responsable del ?rea de Igualdad de ELA, el pacto del ministerio y las centrales consolida una situaci¨®n de discriminaci¨®n laboral, que afecta mayoritariamente a j¨®venes y mujeres". En la misma l¨ªnea, Rezabal se?ala que el nuevo contrato da alas "a la segregaci¨®n laboral de las mujeres". Seg¨²n explic¨® el dirigente sindical de CC OO, Fernando Puig-Samper en Bilbao el pasado jueves, el contrato a tiempo parcial pretende equiparar a Espa?a con Europa. En la Uni¨®n Europea, el 64% de los trabajadores a tiempo parcial han elegido esta modalidad de trabajo, mientras en Espa?a s¨®lo el 4% lo hace voluntariamente y el 96% restante, como destacan todos los sindicatos, trabajan menos horas "porque no tienen m¨¢s remedio". "El acuerdo es un paso hacia la voluntariedad de este contrato", asegur¨® Puig-Samper, que destac¨® tambi¨¦n que la nueva regulaci¨®n incluye "una cl¨¢usula de preferencia, para que los trabajadores a tiempo parcial puedan puedan ser contratados a jornada completa si hay una vacante en la empresa".