La mayor tormenta de meteoritos en 30 a?os amenaza a los 600 sat¨¦lites en ¨®rbita

La mayor tormenta de meteoritos de los ¨²ltimos 30 a?os, prevista para hoy, no se podr¨¢ apreciar desde Espa?a en todo su esplendor, pero esta vez puede que la est¨¦tica no sea lo m¨¢s importante: los sat¨¦lites artificiales, que no gozan de la protecci¨®n de la atm¨®sfera terrestre, corren el riesgo de sufrir desperfectos a¨²n m¨¢s graves que el padecido en mayo, cuando la aver¨ªa de un solo sat¨¦lite dej¨® sin servicio a millones de buscas en Estados Unidos. Esta vez los expertos temen que sean m¨¢s de 600 los sat¨¦lites afectados, entre ellos los de televisi¨®n y los de navegaci¨®n por GPS.

La Tierra se adentra violentamente en la trayectoria de la estela que dej¨® un cometa, el Temple-Tuttle, cuando pas¨® por ¨²ltima vez cerca del Sol los pasados meses de febrero y marzo. Son los restos de la propia cola del cometa, y la Tierra se topar¨¢ con ellos casi de frente esta noche: entrar¨¢n en la atm¨®sfera nada menos que a 71 kil¨®metros por segundo.La mayor cantidad de part¨ªculas llegar¨¢ a las 20.30 (hora peninsular espa?ola), por lo que apenas se apreciar¨¢. S¨ª podr¨¢n verse los coletazos del final, entre la una y las tres (hay que mirar hacia el este, a media altura sobre el horizonte). Los afortunados del Lejano Oriente s¨ª ver¨¢n"una de las lluvias m¨¢s espectaculares del siglo", seg¨²n el astr¨®nomo Mark Kidger, del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias.

Pero la estela de las Le¨®nidas -como se llama a esta lluvia porque parece provenir de la constelaci¨®n de Leo- puede durar mucho m¨¢s que unas horas. En el centro de la tormenta, entre los millones de part¨ªculas desplaz¨¢ndose violentamente a 256.000 kil¨®metros por hora, hay alrededor de 600 sat¨¦lites artificiales, usados para entretenimiento, comunicaci¨®n y espionaje. "Si una Le¨®nida, incluso del tama?o de un grano de arena, choca con un sat¨¦lite, puede hacerle mucho da?o", dice Kidger.

"Esta es la primera vez desde que existe nuestro mundo orientado hacia la comunicaci¨®n en que nos enfrentamos a una amenaza medioambiental de esta envergadura", ha declarado al New York Times Ian Rowe, director ejecutivo de Crestech, una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que realiza el seguimiento de la tormenta para los gobiernos de Canad¨¢ y Estados Unidos.

3.000 veces m¨¢s

Rowe se?al¨® que el ¨²nico antecedente de un sat¨¦lite inutilizado por meteoritos tuvo lugar en 1993 durante una lluvia con una intensidad 3.000 veces menor de la prevista para hoy. Pero los consumidores ya sufrieron el impacto del mal funcionamiento de tan s¨®lo un sat¨¦lite en mayo, cuando la aver¨ªa del Galaxy IV interrumpi¨® el servicio de mens¨¢fonos en gran parte de EE UU.Si la tormenta de hoy da?a seriamente cualquier sat¨¦lite, los efectos pueden ser m¨¢s graves. Los sat¨¦lites esp¨ªa que escrutan a Sadam Husein podr¨ªan dejar de hacerlo; las cadenas de televisi¨®n pueden dejar de funcionar; quienes dependan de la navegaci¨®n por sat¨¦lite (GPS) pueden acabar perdidos... Incluso el sistema internacional de telefon¨ªa que, en su mayor parte, funciona con cables submarinos, puede estropearse. Seg¨²n AT&T, hay al menos 14 pa¨ªses, la mayor parte en Europa del Este, con los que s¨®lo es posible conectarse por tel¨¦fono a trav¨¦s de sat¨¦lite.

No todos los astr¨®nomos son, sin embargo, tan pesimistas: el pasado mes de octubre se produjo tambi¨¦n una intensa lluvia que no afect¨® a ning¨²n sat¨¦lite. Kidger opina que "para que la lluvia afecte a las telecomunicaciones tendr¨ªa que ser entre 20 y 50 veces m¨¢s intensa de lo previsto". La industria de los sat¨¦lites tambi¨¦n se muestra optimista: "No creemos que sea motivo de gran preocupaci¨®n", afirm¨® Daniel Marcus, portavoz de Panamsat, la empresa privada de sat¨¦lites m¨¢s importante del mundo.

Uno de los riesgos principales es que las part¨ªculas crean fuertes cargas el¨¦ctricas en los sat¨¦lites, que pueden da?ar sus componentes sensibles. Las compa?¨ªas girar¨¢n los paneles solares de los sat¨¦lites para que sean sus bordes los que encaren las part¨ªculas.

Las Fuerzas A¨¦reas de los EE UU, en cambio, han decidido no cambiar sustancialmente sus habituales procedimientos operativos, salvo el hecho de permanecer especialmente vigilantes. La compa?¨ªa de telefon¨ªa por sat¨¦lite Iridium, que est¨¢ controlada por Motorola, ha se?alado en un informe que "los da?os podr¨ªan llegar a ser significativos".