Aquel ritmillo

Con el C¨¢diz en Segunda B no se pueden hacer muchas met¨¢foras. Quino, convidado de excepci¨®n de aquella berza vi?era que el jurado de Alcances eligi¨® como decorado gastron¨®mico para una de sus deliberaciones en la edici¨®n de 1994, perdonar¨¢ la licencia. Fernando Qui?ones escrib¨ªa como Kiko y viv¨ªa como M¨¢gico Gonz¨¢lez. La ¨²nica vez que he ido en tren a C¨¢diz fue un a?o antes para entrevistarlo. Me cont¨® que con 10 a?os se gan¨® buena reputaci¨®n imitando m¨²sicas de cine -una cinefilia que Qui?ones compart¨ªa con Macarty-; que un a?o se les col¨® en el festival un agente de la KGB sin que John le Carr¨¦ se enterase; que enga?¨® a la Warner dici¨¦ndoles que Fellini en persona viajar¨ªa a C¨¢diz para que enviaran el rollo de Amarcord. Qui?ones s¨®lo se sali¨® una vez del cine cuando pon¨ªan Los caballeros las prefieren rubias. Un caballero no desprecia a las morenas. Su caballer¨ªa es de otra estirpe, la de Caballero Bonald, la de esos caballeros de la Edad Media, cruzada chirigotera de la caballa caletera y qui?onera. Ser compa?ero de Qui?ones en el jurado fue un honor y una gozada. Lo completaban la pintora Lita Mora, el poeta Jes¨²s Fern¨¢ndez Palacios y el cineasta Julio Diamante, a quien le abri¨® las puertas de la Caleta para que un p¨²blico m¨¢s marinero que cin¨¦filo conociera el cine del brasile?o Glauber Rocha. Hubo unanimidad en casi todo salvo en el premio al mejor cortometraje. Qui?ones disinti¨® del premio a Aquel ritmillo (Luis Ciges emulando a Philip Marlowe), de Javier Fesser, una selecci¨®n en la que ven¨ªa como director, guionista y protagonista del corto Perturbado un tal Santiago Segura. Le dol¨ªan las trabas burocr¨¢ticas y financieras que impidieron llevar al cine su novela La canci¨®n del pirata, que la so?aba protagonizada por Peter O"Toole. "Los mejores y m¨¢s ¨ªntimos dramas no son peliculables", escrib¨ªa Unamuno en 1931 (el a?o en el que nace Qui?ones) para celebrar que no pudieron llevar al cine La novela de don Sandalio, jugador de ajedrez. Alcances se rindi¨® ante la belleza de Sandra Majani, la protagonista de El perfume de Yvonne, pel¨ªcula de Patrice Leconte que inaugur¨® el Festival. Se fue en plena lluvia de estrellas dentro de la operaci¨®n Le¨®nidas. Ser¨ªa Breznev buscando en C¨¢diz al agente de la KGB, que por fin hab¨ªa descubierto en el Manteca la f¨®rmula de la gracia: Pe?a por Masa partido por dos.