Aquellos a?os de las 'matildes'

Nunca, al menos desde los tiempos de las matildes, se hab¨ªa producido nada igual: los accionistas de Telef¨®nica -m¨¢s de un mill¨®n en la actualidad- no recibir¨¢n ni un duro de dividendo. Toda una revoluci¨®n para uno de esos valores que en la Bolsa se consideran refugio, apuesta segura. El ¨²nico precedente, acaso, fue cuando el anterior presidente decidi¨® que el dividendo se determinara de acuerdo a los beneficios y no fuera fijo, como era tradicional (otra revoluci¨®n).La compa?¨ªa ofrece "v¨ªas alternativas" -ampliaciones gratis- y sostiene que es para respaldar "los proyectos generadores de valor" en los que est¨¢ inmerso. Es una operaci¨®n poco normal en Espa?a y, tal vez, a muchos peque?os inversores les cueste acostumbrarse a no recibir retribuci¨®n liquida.

?D¨®nde va Telef¨®nica? La realidad de hoy, y sobre ella se pregunta el accionista, refleja que la compa?¨ªa ha perdido cuota de mercado en telefon¨ªa b¨¢sica; que en la m¨®vil va a tener nuevos rivales (como Retevisi¨®n M¨®vil) que romper¨¢n la buena convivencia establecida entre Telef¨®nica y Airtel (70%/30% de cuota, respectivamente); que han pasado meses desde que adquiri¨® los compromisos con MCI Worldcom de invertir en Europa y todav¨ªa no ha cristalizado nada; que las inversiones en Latinoam¨¦rica quiz¨¢ han sido sobredimensionadas y que la crisis les puede afectar de lleno; que en dos a?os la c¨²pula ha cambiado a una media de seis meses; que los consejeros tienen un blindaje que pr¨¢cticamente les hace intocables; que la empresa ha perdido muchos directivos, por ¨¦sto y por el plan de bajas incentivadas, y que los que siguen est¨¢n desmotivados...

Y se pregunta si tienen mucho sentido las cuantiosas inversiones en sectores hasta ahora ajenos al negocio, sobre todo, en medios de comunicaci¨®n.