El ataque inform¨¢tico no afect¨® a datos reservados, seg¨²n Interior

El ataque inform¨¢tico lanzado en junio pasado contra el Ministerio del Interior result¨® fallido y no afect¨® a datos de car¨¢cter reservado, seg¨²n dijo ayer el subsecretario del departamento, Leopoldo Calvo-Sotelo. El alto cargo asegur¨® que los hackers (piratas inform¨¢ticos) atacaron la web que Interior tiene en Internet y pretendieron hacerse con las claves necesarias para modificar el archivo, pero no pudieron tener acceso a los ordenadores que contienen informaci¨®n sensible, ya que est¨¢n completamente aislados.

Leopoldo Calvo-Sotelo asegur¨® que el ataque se hab¨ªa limitado a la p¨¢gina en la que el Ministerio del Interior difunde informaci¨®n p¨²blica, relativa a legislaci¨®n o servicios al ciudadano. Por tanto, asegur¨®, la acci¨®n de los hackers, de haber tenido ¨¦xito en su intento por hacerse con el cat¨¢logo de claves necesarias para modificarla, no habr¨ªa pasado de una "gamberrada".Los ordenadores que contienen informaci¨®n sensible, como el Berta de la Polic¨ªa o el Duque de Ahumada de la Guardia Civil, agreg¨®, est¨¢n aislados y no es posible tener acceso a ellos a trav¨¦s de Internet. Seg¨²n Calvo-Sotelo, cada a?o se producen cientos de ataques similares, pero esta vez se decidi¨® presentar una denuncia porque los piratas dejaron una huella en el programa de seguridad, denominado cortafuegos, que permit¨ªa identificarlos.

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 8 de Madrid instruye diligencias previas por un presunto delito de revelaci¨®n de secretos, consistente en apoderarse o modificar "datos reservados de car¨¢cter personal o familiar o de otro tipo que se hallen registrados en ficheros o soportes inform¨¢ticos", penado con hasta cuatro a?os de prisi¨®n.

Calvo-Sotelo reconoci¨® que "quiz¨¢ se halla producido un poco de exceso en la calificaci¨®n jur¨ªdica" de los hechos, pero argument¨® que no deben dejarse sin castigo pese a su dif¨ªcil encaje en el C¨®digo Penal.

Comisi¨®n rogatoria

Respecto al env¨ªo de una comisi¨®n rogatoria a Estados Unidos para que el FBI colabore en la identificaci¨®n de los agresores tambi¨¦n admiti¨® que "puede parecer una desproporci¨®n", ya que los hechos "no tienen una gravedad extrema". No obstante, justific¨® la actuaci¨®n judicial se?alando que no hay que arrojar la toalla ni renunciar a la persecuci¨®n de estas conductas. Se trata, argument¨®, de un "aviso para navegantes", que debe servir como advertencia para otros hackers.En realidad, hay muy pocas posibilidades de que la investigaci¨®n permita identificar a los piratas inform¨¢ticos. Interior s¨®lo dispone de la direcci¨®n empleada por los agresores. La misma -terapia 83 hotmail.com- corresponde a una cuenta de correo de la empresa Hotmail Corporation, con sede en California (Estados Unidos).

Los clientes de esta compa?¨ªa, la mayor del mundo de cuentas de correo gratuitas, no suelen facilitar sus datos aut¨¦nticos y menos cuando, como en este caso, la utilizan para realizar acciones ilegales. Los datos reclamados a trav¨¦s de la comisi¨®n rogatoria -el fichero LOGS y el n¨²mero IP- s¨®lo permitir¨¢n conocer el servidor de acceso a Internet que utiliz¨® el autor de la agresi¨®n. Har¨¢ falta que, en una fase posterior, sea la suministradora de acceso a Internet la que identifique a qu¨¦ usuario facilit¨® dicho n¨²mero IP en el momento en que se produjo el ataque.

Se trata, seg¨²n los expertos, de una tarea sumamente laboriosa, que se complica adem¨¢s por la utilizaci¨®n de un ordenador ubicado en el extranjero, lo que obliga a recabar la colaboraci¨®n internacional.

Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n sospechan que el origen del ataque inform¨¢tico, que tuvo su m¨¢xima intensidad durante la madrugada del s¨¢bado 6 de junio, se encuentra en Espa?a y que la empresa de California se emple¨® ¨²nicamente como un paso intermedio para borrar huellas.