La fusi¨®n congelada

A la utop¨ªa ecologista de un mundo movido por el viento y el Sol se contrapone la utop¨ªa tecnol¨®gica de la fusi¨®n nuclear. La eterna promesa de una energ¨ªa sin l¨ªmites y sin buena parte de los inconvenientes de la energ¨ªa nuclear actual se demora y el plazo sigue siendo excesivamente distante. La construcci¨®n del reactor internacional ITER, que deber¨ªa demostrar la viabilidad tecnol¨®gica del proyecto, se ha visto en peligro tras el reciente abandono de Estados Unidos. El coste previsto, de entre 8.000 y 9.000 millones de d¨®lares (entre 1,1 y 1,3 billones de pesetas) dificulta su financiaci¨®n por parte de los otros tres socios: Europa, Rusia y Jap¨®n.Seg¨²n Carlos Alejaldre, director del programa de Fusi¨®n Nuclear del Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medio Ambientales y Tecnol¨®gicas (CIEMAT), y que particip¨® en la reuni¨®n que la OIEA ha celebrado sobre el tema en Jap¨®n, "los recientes resultados obtenidos en las m¨¢quinas experimentales actuales, especialmente en el JET (Jet European Thorus) han reducido las incertidumbres sobre la potencia necesaria para conseguir las reacciones de fusi¨®n necesarias y se estudia la posibilidad de construir un ITER m¨¢s peque?o, conocido como ITER Light, que costar¨ªa s¨®lo entre 3.000 y 4.000 millones de d¨®lares".

Aunque el proyecto, seg¨²n Alejaldre, sigue adelante y no se descarta que EEUU reconsidere su abandono, la construcci¨®n de este modelo liviano de reactor llevar¨¢ a¨²n demasiado tiempo: tres a?os para terminar de definir su dise?o definitivo y ocho m¨¢s de construcci¨®n. El 2010 como muy pronto. Pero aunque se realice con ¨¦xito, faltar¨ªa todav¨ªa por demostrar su viabilidad econ¨®mica y comercial, lo que exigir¨¢ la construcci¨®n de un nuevo reactor, conocido ya como DEMO, que dif¨ªcilmente funcionar¨¢ en 25 a?os.

Aun reconociendo las ventajas que sobre la energ¨ªa nuclear actual supondr¨ªa la fusi¨®n, Bravo sostiene que no se eliminar¨ªan por completo los problemas de producci¨®n de residuos radiactivos, aunque en menor cantidad y de menor vida media, y de riesgo de accidente. Adem¨¢s, el plazo se le antoja demasiado largo y de incierto resultado como para dedicar tantos recursos econ¨®micos al desarrollo de esta opci¨®n. Pero nadie dijo que hacer realidad las utop¨ªas fuera f¨¢cil, y ¨¦sta resulta cuando menos esperanzadora.