Sobrecarga
Se confundieron de direcci¨®n o escogieron el cami¨®n equivocado, o las dos cosas a la vez. El resultado del error fue que, lejos de llegar a su pa¨ªs de promisi¨®n, que era Italia, acabaron esposados por la polic¨ªa en un almac¨¦n de la calle Venezuela, en el Poblenou de Barcelona. Eran tres hombres de entre 35 y 36 a?os -"seguramente magreb¨ªes", se?ala un portavoz de la polic¨ªa- que se encontraban en situaci¨®n irregular en Espa?a y que pretend¨ªan llegar a Italia, una vez acabada la temporada agr¨ªcola espa?ola. El pasado jueves, con el fin de alcanzar la frontera francesa y llegar a Italia, los tres hombres llegaron a La Jonquera, enclave de caminos que desde siempre ha conducido a la pr¨®spera Europa y lugar en el que los miles de camioneros que a diario pasan por all¨ª utilizan como ¨¢rea de descanso. Una vez en La Jonquera, y ya que el destino era Italia, los tres emigrantes debieron pensar que qu¨¦ cosa mejor que buscar un cami¨®n italiano para camuflarse entre su carga sin que su conductor se enterara. Dicho y hecho. En uno de los innumerables aparcamientos y zonas de reposo de la frontera, escogieron un cami¨®n italiano cuya cabina miraba hacia Francia, hacia el norte, direcci¨®n tras la cual, y tras un giro hacia el este, se encuentra la pen¨ªnsula it¨¢lica. Se montaron en la caja del cami¨®n y dejaron correr el tiempo. Los tres hombres se instalaron en medio de la carga de productos m¨¦dicos que transportaba el cami¨®n, para lo que se tuvieron que hacer un hueco en ella y provocaron algunos desperfectos y da?os al material transportado. Tan s¨®lo les quedaba esperar a que el conductor del veh¨ªculo decidiera reanudara la marcha hacia el norte. Efectivamente, el cami¨®n reanud¨® su viaje, pero, lejos de ir a Francia, dio un giro de 180 grados y sigui¨® ruta hacia el sur, hacia Barcelona, su destino final. A la hora y media escasa de viaje, cuando los tres pasajeros pensaban que ya se encontraban en Francia y que hab¨ªan recorrido unos 150 kil¨®metros, el cami¨®n par¨® ante un almac¨¦n de Barcelona. Sombras en el cami¨®n Cuando el conductor y el encargado del almac¨¦n iban a descargar el material sanitario -compuesto en buena parte por jeringuillas-, al abrir las puertas de la caja del veh¨ªculo vieron unas sombras que se deslizaban en su interior. Cerraron la caja a cal y canto y llamaron al 091, que envi¨® una patrulla de agentes de seguridad ciudadana. Ante la presencia de la polic¨ªa, abrieron el cami¨®n y encontraron a los tres asustados inmigrantes, a quienes el azar acababa de jugarles una mala pasada. Como suele suceder en muchos casos de detenci¨®n de trabajadores irregulares, los tres hombres negaron ser magreb¨ªes y dijeron a los agentes del Grupo de Extranjeros de la polic¨ªa que eran palestinos y que no llevaban documentaci¨®n alguna que probara su identidad. Tambi¨¦n explicaron a los agentes que hab¨ªan trabajado todo el verano en los invernaderos de Almer¨ªa, que se les hab¨ªa acabado el trabajo y que se dirig¨ªan a Italia en busca de nuevas oportunidades. Los tres se encuentran ahora pendientes de expulsi¨®n.
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