Ocho guardias civiles acusados de torturas niegan ante el tribunal malos tratos a etarras

Los ocho guardias civiles acusados de torturar a tres etarras en 1992 negaron ante el tribunal de la Audiencia de Bilbao que les juzga desde ayer haber practicado malos tratos o haberlos permitido. El ¨²nico de los tres detenidos en la operaci¨®n policial que testific¨® ayer, Xabier Arriaga, reiter¨® que fue golpeado y le aplicaron la bolsa y los electrodos. La acusaci¨®n pide para el instructor y el secretario de las diligencias un total de 25,2 a?os de prisi¨®n y 60 a?os de inhabilitaci¨®n y cuatro a?os para cada uno de los seis agentes encargados de los traslados. La fiscal no acusa.

Los ocho agentes del instituto armado que se sentaron ayer en el banquillo de los acusados negaron haber torturado o presenciado ning¨²n tipo de malos tratos ni en las dependencias de la Guardia Civil en La Salve, ni en el traslado de los tres terroristas a Madrid ni en los calabozos de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil en la capital estatal. Todos ellos se negaron a contestar a las preguntas de los abogados de la acusaci¨®n particular, Jone Gorizelaia y Kepa Landa. Los denunciantes son el liberado (a sueldo) del comando Vizcaya Juan Ram¨®n Rojo, condenado a 29 a?os, y los laguntzailes del grupo Xabier Arriaga y Francisco Palacios, ambos en libertad tras cumplir la pena de siete a?os a la que fueron condenados por colaborar con ETA. Los dos primeros en declarar fueron el instructor y el secretario de la redada realizada por el instituto armado desde el 29 de enero de 1992 en varias localidades vizca¨ªnas. El primero, Arturo Prieto, reconoci¨® que la "detenci¨®n hab¨ªa sido violenta" y que los terroristas se "hab¨ªan resistido violentamente", aunque no estuvo presente en la misma. El secretario, Daniel Simon, s¨ª acudi¨® al piso de Basauri y al caser¨ªo de Rigoitia, donde se detuvo a Rojo y a Arriaga, respectivamente. Mantuvo ante la sala que no hab¨ªa visto se?ales de malos tratos en los detenidos. "Si lo hubiera visto, lo habr¨ªa comunicado al instructor", apunt¨®. Los seis agentes que participaron en el traslado a Madrid de los detenidos negaron haber presionado, golpeado, enca?onado o puesto una bolsa de pl¨¢stico en la cabeza a los terroristas en el trayecto. Los que trasladaron a Arriaga -Juan Jos¨¦ Vilches y Jos¨¦ Manuel Silva- rechazaron las acusaciones. Todos aseguraron que no dirigieron la palabra al detenido y que ¨¦ste no presentaba lesiones. Por el contrario, Xabier Arriaga asegur¨® que, tras ser detenido en el caser¨ªo de Rigotia (cerca de Gernika) fue conducido primero a un descampado donde hab¨ªa dos zulos con material y, horas despu¨¦s, al centro de detenci¨®n de La Salve. "Los malos tratos y palizas empezaron en los calabozos de La Salve", declar¨® a preguntas de la fiscal. En todo momento estuvo con la cabeza cubierta por una capucha o por una bolsa de pl¨¢stico por lo que no pudo ver a sus agresores. A petici¨®n de la acusaci¨®n, se le conmin¨® a mirar a los ocho agentes acusados para ver si reconoc¨ªa a alguno de sus agresores, pero no identific¨® a ninguno. Relat¨® que en el traslado a Madrid tambi¨¦n fue golpeado, amenazado con una pistola e incluso que pararon el coche, le hicieron bajar y le patearon. Seg¨²n su versi¨®n, ya en los calabozos del instituto armado en Madrid, continuaron los golpes y la aplicaci¨®n de electrodos durante "cuatro o cinco d¨ªas, porque perd¨ª la noci¨®n del tiempo". Asegur¨® tambi¨¦n que los golpes se combinaban con preguntas sobre ETA. Admiti¨®, a preguntas de la fiscal y de las defensas de los guardias civiles, que una m¨¦dico forense acudi¨® en varias ocasiones, pero que en ning¨²n momento le realiz¨® un reconocimiento exhaustivo. "No me desnud¨®, s¨®lo me preguntaba qu¨¦ tal estaba. No me infund¨ªa ning¨²n tipo de confianza, as¨ª que nunca le dije nada de los malos tratos". Arriaga asegur¨® que al llegar ante el juez de la Audiencia Nacional "f¨ªsicamente estaba roto, bastante mal". Los dos ¨²nicos guardias civiles que aseguraron ante la sala haber visto que uno de los detenidos ten¨ªa una lesi¨®n fueron Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ben¨ªtez y Jos¨¦ Luis P¨¢ramo. Estos agentes, que trasladaron a Rojo de Basauri a La Salve y, posteriormente, a Madrid, advirtieron que "ten¨ªa un golpe en la cara". "V¨ª el golpe y se lo dije al instructor y ¨¦ste me coment¨® que tranquilo, que ya ten¨ªa noticias de que la detenci¨®n hab¨ªa sido violenta. T¨² tranquilo, me dijo", indic¨® Ben¨ªtez. La fiscal reconoce la existencia de lesiones -enumeradas por los forenses-, pero no acusa porque fueron "consecuencia de la violencia" de la detenci¨®n y de la "resistencia que opusieron los detenidos".