Las chicas tambi¨¦n cantan

Una aventura fascinante. De este modo describe el cr¨ªtico musical valenciano Vicente Fabuel Cava el arduo proceso de elaboraci¨®n del libro Las chicas son guerreras (Editorial Milenio), con el que, sin asomo de nostalgia, ha pretendido rendir merecido tributo a la canci¨®n popular femenina espa?ola de las ¨²ltimas cinco d¨¦cadas y, seg¨²n sus palabras, "recompensar, en lo posible, a estas artistas por todas las emociones que, en forma de canci¨®n, me han proporcionado a lo largo de los a?os". Un largo trayecto que se inicia con las primera vocalistas modernas de la posguerra (Rina Celi o Celia G¨¢mez) y, tras dar buena cuenta de singulares fen¨®menos como el de la m¨²sica ye-y¨¦ y analizar la presencia femenina en estilos como el rock and roll, el flamenco pop o la can?¨®, desemboca en el pop independiente de ¨²ltima generaci¨®n. En total, casi medio millar de artistas censadas y un riguroso, aunque ir¨®nico y desmitificador, estudio plagado de datos, curiosas an¨¦cdotas (?sab¨ªa que el primer grupo del pa¨ªs que interpret¨® doo-woop, Los Cal¨ªope, surgi¨® en Valencia o que las alicantinas Tina y Tesa fueron pioneras en subir a un escenario con una guitarra el¨¦ctrica colgada del hombro?) e impagables documentos gr¨¢ficos. "Cada g¨¦nero musical tiene su propia est¨¦tica y me parec¨ªa muy importante que el lector pudiera ver el rostro de las mujeres que se mencionan en el libro. Siempre ha habido mujeres muy valientes como Ivana, con su rebeld¨ªa e imagen pregrunge, o Cecilia que, en 1972, se atrevi¨® a mostrar el ombligo en la portada de su primer elep¨¦ y, de este modo, adem¨¢s de provocar un tremendo esc¨¢ndalo social, se anticip¨® a una moda callejera hoy muy extendida entre las j¨®venes", se?ala Fabuel. Aunque cada d¨ªa son menos los prejuicios a los que deben hacer frente las mujeres que deciden dedicarse a la m¨²sica, los tab¨²es, la rigidez mental y las actitudes sexistas propias de otras ¨¦pocas sembraron de obst¨¢culos la carrera de multitud de artistas. "Quisiera creer que vivimos en una sociedad normalizada y, de hecho, aunque todav¨ªa no se toma del todo en serio a los grupos formados ¨ªntegramente por chicas, las dificultades con las que tradicionalmente han tropezado las mujeres ya son cada vez menos significativas", dice el autor. "En un mundo regido por hombres, las mujeres han demostrado ser muy valientes y su obra ha sido muy importante en la historia musical espa?ola. Las mujeres se han acercado, con mayor o menor inter¨¦s, a todos los estilos y, por lo general, han sabido interpretarlos con m¨¢s sentido del humor, iron¨ªa, picard¨ªa, seriedad, sentimiento o lo que, en cada caso concreto, fuera preciso, que los hombres", a?ade. Curiosamente, aunque la plena integraci¨®n de la mujer en el universo musical es ya un hecho incuestionable, la cantidad y la calidad de las propuestas femeninas, seg¨²n Fabuel, ha disminuido considerablemente desde los a?os ochenta. "En las d¨¦cadas anteriores, el n¨²mero de hombres y mujeres dedicados a la canci¨®n era similar, pero, a partir de los a?os de la movida comenz¨® a descender la presencia femenina en el panorama nacional. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos 10 a?os es muy dif¨ªcil, por no decir imposible, encontrar una mujer con una obra tan coherente y de tanta calidad como, por ejemplo, la de Marisol, Guillermina Motta, Vainica Doble o Maria del Mar Bonet", concluye.