La oposici¨®n acusa a Barber¨¢ de promover una nueva ruta del "bakalao" al suavizar la venta de alcohol en la calle

La oposici¨®n se aline¨® con varios colectivos vecinales a la hora de criticar al Ayuntamiento de Valencia, presidido por Rita Barber¨¢ (PP), por aprobar definitivamente en la sesi¨®n plenaria de ayer una ordenanza municipal que elimina buena parte de las restricciones a la venta de alcohol en la calle. La decisi¨®n del Consistorio, defendida por el concejal de polic¨ªa, Jorge Bellver, ampl¨ªa la excepci¨®n a la dispensa de bebidas en plena v¨ªa p¨²blica contemplada en la Ley Auton¨®mica de Drogodependencias, una normativa que, con car¨¢cter general, limita esta arraigada costumbre a las fiestas patronales o institucionales de los municipios. Hasta ahora, estas excepciones s¨®lo reg¨ªan durante las Fallas y las celebraciones de la Feria de Julio. Desde ayer, y gracias a los votos del PP, la excepci¨®n, si no en norma, s¨ª que se convertir¨¢ en general: cualquier ciudadano se podr¨¢ tomar una copa en la calle durante los festejos o celebraciones propios de cada barrio o pedan¨ªa de la ciudad, lo que conduce a una interpretaci¨®n laxa de una ley que, en la capital de la Comunidad Valenciana, ser¨¢ papel mojado. As¨ª opinan, al menos, el PSPV y UV. Rafael Rubio, concejal socialista, atac¨® ayer al equipo de Barber¨¢ por su tolerancia respecto al consumo del alcohol y afirm¨®, veladamente, que el PP podr¨ªa estar beneficiando a varios empresarios afines. "Es m¨¢s", dijo Rubio, "probablemente dos o tres de los promotores que se dedican a esto puedan establecer una ruta alternativa a la del bakalao en la ciudad de Valencia. Hoy vamos a este barrio, ma?ana al otro y pasado a un tercero, ya que siempre encontrar¨¢n una cobertura legal que les facilite" la instalaci¨®n de un chiringuito callejero. Bellver, por su parte, defendi¨® la decisi¨®n de su delegaci¨®n, que simplemente persigue evitar que los vecinos de Valencia sean discriminados respecto a los de localidades lim¨ªtrofes. "No tendr¨ªa ning¨²n sentido que a un barrio de la ciudad, con fiestas patronales de much¨ªsima tradici¨®n hist¨®rica, no le fuese de aplicaci¨®n la excepci¨®n que la norma establece para el resto de municipios", asegur¨® el concejal de polic¨ªa, que asegur¨® que el consistorio velar¨¢ para que la venta de alcohol no se realice de forma indiscriminada, sino en zonas acotadas y bajo la supervisi¨®n de las autoridades. Estos argumentos no convencieron ni al portavoz de UV, T¨¢rsilo Piles, ni al de la Federaci¨®n de Asociaci¨®n de Vecinos de Valencia, Antoni Pla. El primero defendi¨® las razones contra la discriminaci¨®n esgrimidas por el Consistorio para solicitar que, en aplicaci¨®n de esa filosof¨ªa, se dote a los barrios de las infraestructuras deportivas que s¨ª disfrutan muchos municipios valencianos. El segundo mostr¨® el radical rechazo de las asociaciones c¨ªvicas de Valencia a la nueva ordenanza. Seg¨²n Pla, ¨¦sta no s¨®lo infringe la ley auton¨®mica, sino que tambi¨¦n va en contra la Constituci¨®n y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud al colisionar, al menos, con el derecho de los vecinos al descanso.