Roma en la V¨ªa Her¨¢klea
Los trazados geogr¨¢ficos de Pomponio Mela y de Plinio ya se?alaban a Baelo Claudia como una de las ciudades m¨¢s importantes de la V¨ªa Her¨¢klea, la primera autov¨ªa del Mediterr¨¢neo entre C¨¢diz (Gades) y Roma, hasta donde conduc¨ªan todos los caminos. De eso hace 2.000 a?os, justo el tiempo que lleva la antigua urbe mirando al Estrecho, abandonada tras la ca¨ªda del Imperio y recuperada por los arque¨®logos de las dunas m¨®viles del Atl¨¢ntico en la misma playa de Bolonia. Dos milenios despu¨¦s le ha llegado de nuevo el turno a esta factor¨ªa de salazones de Baelo Claudia, desde donde se exped¨ªa el garum -una pasta de at¨²n- m¨¢s sabroso que consum¨ªan los patricios de la Roma imperial. Cuatro consejer¨ªas -las de Medio Ambiente, Obras P¨²blicas, Turismo y Cultura-, la Diputaci¨®n Provincial de C¨¢diz y el Ayuntamiento de Tarifa, a cuyo t¨¦rmino municipal pertenece este territorio, han aprobado esta semana constituir un consorcio enero para recuperar este enclave arqueol¨®gico. Ser¨¢ una autoridad urban¨ªstica que va empe?arse en cambiar radicalmente el aspecto, la protecci¨®n y la rentabilidad econ¨®mica de la Ensenada de Bolonia, una franja litoral casi virgen abrigada por la Sierra de la Plata y protegida por Punta Paloma y Punta Camarinal. Modelo de Biocultura El modelo a seguir es la Biocultura (Natura e Cultura), una posibilidad de s¨ªntesis que mejora las actuaciones tradicionales. A trav¨¦s del Programa Operativo para el Desarrollo Sostenible de la Ensenada de Bolonia se va a aplicar por primera vez en Andaluc¨ªa un nuevo modelo territorial. "Nos basamos en el conservacionismo activo, en aumentar la protecci¨®n del paraje, en generar renta para los habitantes de la zona y en profundizar en los valores culturales e hist¨®ricos que encierra", explica Manuel Angel Gonz¨¢lez Fustegueras, el arquitecto que junto a Juan Jim¨¦nez Mata, Ram¨®n Gonz¨¢lez de la Pe?a, Fernando Visedo y un equipo interdisciplinar de t¨¦cnicos ha redactado el proyecto por encargo de la Empresa P¨²blica de Suelo de Andaluc¨ªa (EPSA). Sobre este suelo romano-gaditano "se ciernen graves amenazas", diagnostica el equipo redactor, que piensa que todav¨ªa se est¨¢ a tiempo de frenar las agresiones urban¨ªsticas que llegan desde el Este y el Oeste y evitar m¨¢s cicatrices en este territorio herido. La presi¨®n urbana y tur¨ªstica de la franja litoral y las actuaciones ilegales en los n¨²cleos aislados pr¨®ximos han hecho suerte en un lugar que carece de la normativa protectora adecuada. La Agencia para el Desarrollo de la Ensenada de Bolonia, nombre del consorcio, pretende llegar m¨¢s all¨¢; aspira a convertir este punto sur "de un hipot¨¦tico eje norte-sur" en el "proyecto demostraci¨®n", en la casa piloto de las promociones dispuestas a unir lo medioambiental con lo cultural para mezclar ingredientes tales que resulte, siempre, un modelo "de cohesi¨®n social" nuevo, fresco y pr¨®spero. Y sobre todo un modelo propio. Esta zona estrat¨¦gica del sur de Europa est¨¢ llamada a convertirse en la cabeza de puente del enlace fijo con ?frica "ante el pasmoso desinter¨¦s del Plan Subregional", tal y como se critica en el documento. Y entre los males que se pretenden evitar est¨¢ la planeada, y ya fallida, actuaci¨®n basada en la energ¨ªa nuclear. Porque ¨¦ste es un fragmento del arco atl¨¢ntico donde no es aplicable el modelo de desarrollo de la zona Mediterr¨¢nea. Ni grandes urbes al borde del mar ni masificaci¨®n. Patolog¨ªa geogr¨¢fica La zona de Bolonia padece otra patolog¨ªa de car¨¢cter geogr¨¢fico. La Ensenada est¨¢ en un enclave equidistante entre las bah¨ªas de C¨¢diz y de Algeciras, lo que dificulta su inclusi¨®n en las actuaciones previstas para esos ¨¢mbitos territoriales. Es un lugar en mitad de ninguna parte, al que hay que ir a prop¨®sito porque dif¨ªcilmente se llega por casualidad. Vistos los problemas de la Ensenada, quedaban por dise?ar las soluciones. Los t¨¦cnicos que redactan el plan admiten que ser¨¢ un proceso "de concertaci¨®n social y de incorporar voces diferentes". Es por esto que Fustegueras no quiere hacer p¨²blicos los primeros dibujos, "porque esto es s¨®lo el principio, la idea original, que debe completarse con la participaci¨®n de todos, incluyendo a la iniciativa privada". El arquitecto se?ala de este modo el papel relevante que pueden jugar los empresarios en una de las actuaciones centrales: la construcci¨®n de una villa romana -que funcionar¨¢ como un hotel de 200 plazas- con un trazado, unos espacios verdes y una zonas de tr¨¢nsito que "dialoguen con la arquitectura preexistente". Una conversaci¨®n entre entre antig¨¹edad y modernidad, sin agresiones y con respeto mutuo. Previamente, el consorcio gestor habr¨¢ recuperado espacios para el dominio p¨²blico y habr¨¢ expropiado enclaves que existen en las proximidades del conjunto arqueol¨®gico, que se ha tenido que refugiar tras las vallas met¨¢licas ya oxidadas. Disciplina urban¨ªstica, control estricto y adecuaci¨®n de los planes urban¨ªsticos vigentes. ?sas son las claves. Y en esas claves radica el ¨¦xito del resto de proyectos, que pasan por la potenciaci¨®n de los estudios sobre Baelo Claudia, la excavaci¨®n de la ciudad prerromana localizada sobre la falda de la monta?a y la creaci¨®n de un campo de trabajo tem¨¢tico. Todo ello llegar¨¢, pero antes, parte de los 3.000 millones presupuestados inicialmente habr¨¢ que invertirlos en adecuar la red de caminos, en construir aparcamientos disuasorios y en interconectar toda la oferta arqueol¨®gica y natural a trav¨¦s de una red de caminos; en ofrecer los equipamientos sanitarios, de depuraci¨®n y de seguridad que se necesitan para proteger con celo a lo que Fustegueras llama "el territorio sutil". Es la Baelo que utiliz¨® el emperador Claudio como campamento para su campa?as de ?frica, la Bolonia que hoy recibe una porci¨®n desesperada del Magreb dentro de una patera.
At¨²n fresco y antiguo
Cuando se envasen de nuevo los derivados del at¨²n, capturado en estas fr¨ªas aguas atl¨¢nticas, en el mismo lugar donde casi 2.000 a?os atr¨¢s ya se hac¨ªa, nadie podr¨¢ discutir la antig¨¹edad de la marca Ensenada de Bolonia, factor¨ªa fundada all¨¢ por el siglo I despu¨¦s de Cristo y ahora al borde de la recuperaci¨®n. El objetivo es que todo lo que rodee a ese nombre tenga "el aire de lo distinto, de lo alternativo" y, sobre todo, "de la calidad total". Aunque el at¨²n se marche ahora a Jap¨®n y no a la Roma imperial. Nada escapar¨¢ al concepto integral sobre el que trabajan los t¨¦cnicos encargados de la recuperaci¨®n de este paraje azotado por los vientos del Estrecho y donde las velas sint¨¦ticas de las tablas de windsurf han tomado el relevo a las naves romanas de vela latina de c¨¢?amo y remo de cedro del L¨ªbano, aqu¨¦llas que osaban asomarse m¨¢s all¨¢ de las columnas de H¨¦rcules, tras las cuales acababa el mundo y las aguas se precipitaban a un vac¨ªo lleno de monstruos. Ni las luminarias ni las papeleras y, mucho menos, la zona residencial, los restaurantes o los comercios podr¨¢n sustraerse al concepto integral que se pretende otorgar a la zona con el nuevo plan. Relacionando inicialmente la marca con la playa, el deporte o la naturaleza, Ensenada de Bolonia podr¨¢ terminar en forma de lacre sobre toda la oferta de ese territorio, en el que cierran filas las extensas dehesas y las finas arenas blancas de una de las playas m¨¢s v¨ªrgenes y apreciadas de Espa?a. Tanto es as¨ª, que otra de las propuestas del proyecto que se cierne sobre Baelo Claudia es el an¨¢lisis de la agricultura y la ganader¨ªa del lugar, de las posibilidades de aprovechamiento de esa econom¨ªa primaria. Quiz¨¢s de esta forma la zona recupere el esplendor de los tiempos en los que, hasta que Claudio tomo la decisi¨®n de prohibirlo, se llegaron a acu?ar monedas en uno de cuyos reversos se representaban uno o dos atunes. Esto da una idea de la importancia de las pesquer¨ªas de la zona, lo mismo que los hallazgos de ¨¢nforas gaditanas en Corinto, asociadas a restos de pescado salado. Unas conservas que compet¨ªan con las del Egeo.
Planes para la Ensenada
La proyecci¨®n integral del plan de recuperaci¨®n de la zona prev¨¦ actuaciones de toda ¨ªndole que conviertan a la zona de Bolonia en un todo. Salga adelante o no, sea completo o no, ¨¦stos son los proyectos para volver a poner en valor a la Ensenada. Centro de Interpretaci¨®n de la Ensenada de Bolonia, con Sala de la Historia (Baelo Claudia), Sala del Mar (Acuario de especies del Atl¨¢ntico y exposici¨®n tem¨¢tica de la Almadraba) y Sala del viento (Energ¨ªa e¨®lica y solar). Sala de la tierra. Aqu¨ª entrar¨¢n muestras sobre la duna m¨®vil y los faros de la zona. Audit¨®rium. Zoco: se vender¨¢n salazones, objetos romanos, artesan¨ªa y productos de ?frica: especies, perfumes, cuero, instrumentos musicales, alfombras, una mixtura entre Roma y Cartago. Talleres de cer¨¢mica y esmaltado, a imagen de Roma Albergue-Escuela andaluza de Submarinismo y Buceo (70 plazas, piscinas, aulas, pa?ol de embarcaciones). Cursos homologados de vela, surf, windsurf... Caba?as de estancia: similares a los asentamientos primitivos de Bolonia, chozas tradicionales en contacto con la naturaleza Ba?os de Lodo: taquillas, duchas, aseos y ¨¢rea de descanso tras la recuperaci¨®n de los ba?os de Punta Paloma Programas de Cooperaci¨®n exterior: red de ciudades fronterizas: Intercambios con Brindisi y Bari (Italia), Tesal¨®nica (Grecia), Dresde y Berl¨ªn (Alemania) y el Rif en Marruecos Programa de Formaci¨®n Profesional: Gu¨ªas tur¨ªsticos, alba?iler¨ªa, restauraci¨®n, idiomas, auxiliar de guarda forestal Energ¨ªa solar mediante paneles de alimentaci¨®n fotovolt¨¢ica. Servicios de Salud, Seguridad y Vigilancia: servicios primarios, de salvamento y de urgencia. Observatorios de aves.
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