Un 'garz¨®n' chileno
El juez Juan Guzm¨¢n tiene en sus manos 14 querellas contra el general
En el Poder Judicial, la crisis se observa con cautela. Como lo ha hecho saber el presidente de la Corte Suprema, Roberto D¨¢vila, existe entre los jueces un sentimiento de humillaci¨®n porque los lores no respetaron su jurisdicci¨®n territorial.
Se habla poco en los tribunales chilenos, incluso entre pares. No s¨®lo por tradici¨®n; tambi¨¦n por el h¨¢bito de supervivencia adquirido durante la dictadura. En aquella ¨¦poca, las calificaciones para ascender o quedar estancado no requer¨ªan ning¨²n fundamento expl¨ªcito. Por eso, las opiniones personales s¨®lo se traslucen en una frase al vuelo o en una sonrisa ir¨®nica. Sin embargo, un magistrado asegur¨® a EL PAIS que muchos de sus pares entienden y aceptan las nuevas corrientes del derecho internacional.
En Chile, los jueces pueden interpretar la ley a su manera. Los precedentes judiciales no tienen la fuerza vinculante de otros pa¨ªses. Por eso, la ley de amnist¨ªa se ha aplicado de dos maneras: comprobando s¨®lo la comisi¨®n del delito o investigando el delito a fondo hasta determinar responsabilidades. Si bien en ambos casos se evita el castigo, en el segundo se conoce al menos la verdad.
Todo indica que el magistrado Juan Guzm¨¢n, que tiene en sus manos 14 querellas contra Augusto Pinochet, est¨¢ dispuesto a investigar. As¨ª lo ha estado haciendo en los ¨²ltimos meses. Quienes pronosticaron que estas querellas no durar¨ªan m¨¢s de una semana se equivocaron. Tambi¨¦n aquellos colegas que creyeron desanimarlo con frases humillantes como "por ah¨ª anda Juan Guzm¨¢n haciendo hoyos en el desierto". Los querellantes han comprobado que pueden confiar en que trabajar¨¢ seriamente en el proceso.
Es un hombre m¨¢s bien t¨ªmido, pero quienes lo conocen aseguran que en ¨¦l priman los valores. Hace dos a?os no tuvo in conveniente en fallar un recurso en contra del entonces magistrado de la Corte Suprema, Leonel Beraud, un superior jer¨¢rquico que pod¨ªa liquidarle la carrera.
Al comentar el hecho, un magistrado de la Corte de Apelaciones dijo que Guzm¨¢n es "una persona que tiene sentido est¨¦tico, que sabe cuando las cosas se ven mal". Otro de sus colegas asegur¨® que no temblar¨¢ al acusar a Pinochet. Distintas fuentes aseguran que ya tiene datos y que pronto podr¨ªa convertir en reo a alg¨²n importante general retirado.
Guzm¨¢n sabe que el mundo entero tiene los ojos puestos en ¨¦l. Algunos piensan que puede convertirse en el garz¨®n chileno y pasar a la historia como un grande.
Sin embargo, la mayor¨ªa de los chilenos duda de que se le pueda juzgar en Chile. Entre los esc¨¦pticos est¨¢ la presidenta del Partido Comunista, Gladys Mar¨ªn, quien present¨® la primera querella contra Pinochet por la desaparici¨®n de su marido, Jorge Mu?oz. Acusa al gobierno y a la derecha de falsedad al sostener que Pinochet est¨¢ siendo juzgado en su pa¨ªs y desaf¨ªa a las autoridades a unirse a las querellas. "Eso significar¨ªa realmente una nueva situaci¨®n pol¨ªtica".
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