"Lo peor al crear es plagiarse a s¨ª mismo"
Es como si se hubiera quitado un peso de encima -"crear cuesta, es como un parto dif¨ªcil", asegura-, pero ahora empieza, pese a su veteran¨ªa, ese miedo irracional al estreno, a la cr¨ªtica -"humanamente estoy pendiente de ello, pero espiritualmente, no", puntualiza-. El compositor Joan Guinjoan (Riudoms, Tarragona, 1931) no oculta un cierto nerviosismo ante el estreno, el pr¨®ximo d¨ªa 4 de diciembre en el Palau de la M¨²sica Catalana, de su Sinfon¨ªa n¨²mero 2 'Ciutat de Tarragona', una obra que empez¨® a escribir a finales de 1996 por encargo de esta ciudad con motivo de su 65? aniversario, y cuya composici¨®n ha corrido paralela a la terrible noticia de que padec¨ªa un c¨¢ncer. La obra estar¨¢ interpretada por la Orquestra Simf¨°nica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), dirigida por Christian Mandeal. Al mismo tiempo, desde el pasado 23 de noviembre la sede barcelonesa de la SGAE dedica una exposici¨®n al compositor.La OBC program¨® el estreno en la pasada temporada, pero Guinjoan no pudo terminarla debido a los largos periodos de inactividad provocados por el duro tratamiento m¨¦dico que segu¨ªa. "Desde agosto, cuando terminaron las sesiones de quimioterapia, vuelvo a ser yo mismo y eso me ha permitido enfilar con una cierta tranquilidad el final de la obra", explica.
"S¨¦ que tengo fama de ser lento, pero no es cierto, aunque mi proceso de creaci¨®n es quiz¨¢ m¨¢s largo que el de otros colegas. Durante los dos ¨²ltimos a?os, a la sinfon¨ªa le he dedicado en realidad unos siete meses, ni m¨¢s ni menos que el tiempo que necesitaba para escribirla como yo quer¨ªa. Entre medio han pasado cosas, mi enfermedad, que me obligaba a parar. Pero al margen de esto, a m¨ª s¨®lo hay una cosa que me frena al trabajar: no saber qu¨¦ decir. Para m¨ª, cuando una obra est¨¢ hecha, ya est¨¢ quemada y hay que buscar nuevas salidas, y en esas nuevas salidas siempre pienso en ese impresionante pasado que existe, ese pasado presente que todav¨ªa funciona y en la clarividencia de un futuro", asegura.
A juicio de Guinjoan, el plagio es una pr¨¢ctica "tremenda". "Pero lo peor que le puede pasar a un creador", afirma, "es plagiarse a s¨ª mismo". En su empe?o por no repetirse, el compositor se ha impuesto buscar nuevos caminos sin dejar que las obras tengan el sello personal del compositor. "En m¨²sica, la vanguardia y la retaguardia se han ido al garete y eso ofrece muchas posibilidades. Ahora mi reto es intentar, si puedo, hacer cosas mel¨®dicas sin dejar de ser yo mismo. Tomar formas de la tradici¨®n para hacer con ellas cosas nuevas. Siento que estoy volviendo a todo lo que aprend¨ª en la Schola Cantorum de Par¨ªs, a mis inicios, pero con todo mi bagaje como creador con m¨¢s de 100 obras".
En esta Sinfon¨ªa n¨²mero 2, de poco m¨¢s de 20 minutos de duraci¨®n, Guinjoan adopta la forma cl¨¢sica del g¨¦nero, incluso la instrumentaci¨®n es para una orquesta cl¨¢sica. "Todo est¨¢ tamizado por mi manera de escribir y concebir la m¨²sica, pero la base es la sinfon¨ªa cl¨¢sica con la instrumentaci¨®n propia. Ello me ha planteado no pocos problemas, porque con menos instrumentos el campo para crear efectos se reduce y todo queda m¨¢s al descubierto", explica.
Sinfon¨ªa y enfermedad
No oculta el compositor que esta sinfon¨ªa no ser¨ªa igual si no le hubieran diagnosticado la enfermedad. "No es una cosa premeditada, pero estoy seguro de que la elecci¨®n en el ¨²ltimo movimiento de la melod¨ªa Alabanzas al Sant¨ªsimo Sacramento, de Llu¨ªs Millet, tiene mucho que ver con lo que me ha pasado. Toda la obra est¨¢ llena de contrastes entre tensi¨®n y relax, pero la tensi¨®n predomina sobre los momentos de relax, y la indicaci¨®n de Maestoso dramatico en el ¨²ltimo movimiento es consecuencia de mi situaci¨®n personal. No hay duda de que en la obra, estructurada en dos movimientos pero que en realidad son tres, hay un punto de rebeli¨®n, pero lo he hecho intentando sentirme bien. En cualquier caso, pese al dramatismo de este ¨²ltimo movimiento, los ¨²ltimos compases de la obra son de una gran luminosidad, la luminosidad de la Costa Dorada, mi tierra. Porque a m¨ª me gusta la vida. Me gusta vivir".M¨¢s de 30 a?os separan la primera sinfon¨ªa de Guinjoan de esta segunda. "Escrib¨ª la primera en la d¨¦cada de los sesenta, cuando estudiaba con el maestro Crist¨°fol Taltabull. Es una sinfon¨ªa muy cl¨¢sica, una obra que tengo fuera de cat¨¢logo, pero que no quiero quemar, porque con el segundo movimiento gan¨¦ el premio de orquestaci¨®n de la Schola Cantorum de Par¨ªs".
El compositor, cuya ¨®pera Gaud¨ª, encargada a principios de la d¨¦cada de los noventa por la Olimpiada Cultural, todav¨ªa est¨¢ pendiente de estreno por el Liceo, ya tiene en mente la que ha de ser su tercera sinfon¨ªa, una obra sinf¨®nico-coral que se llamar¨¢ Cantata 2000 y que se la ha encargado la Fundaci¨®n del teatro Fortuny de Reus para conmemorar el cambio de siglo.
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