Denuncia a la Junta de Residuos de Catalu?a por monopolio

Trabajar con basuras se ha convertido en un negocio rentable, y en Catalu?a, un monopolio si se trata de residuos peligrosos. Empresas de otras autonom¨ªas que gestionan este tipo de desperdicios han sido expulsadas del mercado catal¨¢n, al tiempo que se obliga a los fabricantes locales a que entreguen sus desechos a Gricsa, una empresa privada que tiene la concesi¨®n de los residuos especiales.

Jos¨¦ Francisco N¨²?ez Mart¨ªn, director de la empresa madrile?a Cartera Ambiental, que lleva varios a?os operando en Catalu?a, ha denunciado ante la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Econ¨®mica y Defensa de la Competencia, del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, a la Junta de Residuos de Catalu?a por infringir la Constituci¨®n y el Tratado de la Uni¨®n Europea. N¨²?ez tambi¨¦n ha apelado a instancias de la Uni¨®n y no descarta llevar su caso al Tribunal Europeo de Estrasburgo.Seg¨²n consta en la denuncia presentada a finales del mes pasado ante Defensa de la Competencia, Cartera Ambiental lleva gestionando desde 1992 residuos especiales catalanes, lo que supone casi el 40% de su negocio. Los recoge de sus clientes y los reagrupa en su planta de Ajalvir (Madrid) para su traslado posterior a un centro de tratamiento o incineraci¨®n en B¨¦lgica o Francia. Durante el a?o pasado moviliz¨® 8.400 toneladas de estos residuos y factur¨® 790 millones de pesetas, 300 de los cuales corresponden a su cuota en el mercado catal¨¢n. Desde el pasado 15 de septiembre, Cartera Ambiental tiene prohibido trabajar en Catalu?a.

"Eso es una barbaridad", comenta Xabier Garmendia, ex viceconsejero de Medio Ambiente del Ejecutivo vasco. Opiniones semejantes se han vertido en el IV Congreso Nacional de Medio Ambiente, celebrado en Madrid. Las directivas europeas tienden a que los residuos peligrosos se gestionen lo m¨¢s cerca posible al lugar donde se generen, pero no proh¨ªben su transporte ni su gesti¨®n en cualquier otro emplazamiento dentro de la UE.

La propia patronal catalana, Fomento del Trabajo, y la Federaci¨®n Empresarial Catalana del Sector Qu¨ªmico (Fedequim), est¨¢n molestas con la iniciativa de la Junta de Residuos y apoyan a sus asociados frente a la imposici¨®n de que entreguen sus residuos a Gricsa, sociedad que les aplica unas tarifas oficiales mucho m¨¢s elevadas que las del mercado, aunque luego aplique dumping (precios inferiores a los costes), seg¨²n relata en su denuncia Cartera Ambiental. Por citar un ejemplo, mientras la tarifa oficial por cada kilo de l¨ªquido halogenado es de 88,64 pesetas, la real oscila entre las 53 y las 59 pesetas frente a las 70 que paga Cartera Ambiental.

Gricsa fue promovida por el actual secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, cuando era consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Jordi Pujol en 1995. El concurso para gestionar los residuos especiales incinerables en la zona nororiental de Catalu?a se adjudic¨® a una filial de FCC (T¨¦cnicas de Protecci¨®n Ambiental) ese mismo a?o. En 1997, la Junta decidi¨® constituir la sociedad Gesti¨® de Residus Incinerables de Catalunya, SA (GRICSA), en la que se reservaba el 10% y ampliaba su campo de actividad a toda Catalu?a. A su accionariado se ha incorporado la alemana RWE y el grupo franc¨¦s Vivendi.

Hasta comienzos de este a?o, todos los operadores de residuos especiales en Catalu?a hab¨ªan funcionado sin problemas. Hab¨ªa trabajo para todos. De hecho, Catalu?a produce m¨¢s de un tercio de todos los residuos de esta tipolog¨ªa que se generan en Espa?a (1.149.625 toneladas al a?o frente a 3.924.645). Pero ha sido a partir de marzo de este a?o cuando ha empezado a poner puertas a su mercado.

Pronto comenzar¨¢ a funcionar en Constant¨ª (Tarragona) la primera incineradora de Espa?a para el tratamiento de estos residuos. Tiene capacidad para tratar 30.000 toneladas al a?o y ha costado 12.000 millones de pesetas, de los cuales 5.300 son aportaciones de los fondos de cohesi¨®n europeos.

N¨²?ez cree que el escrito enviado en marzo por la Junta de Residuos a los fabricantes catalanes, indic¨¢ndoles que Gricsa es la ¨²nica autorizada para recibir sus residuos, est¨¢ encaminada a amortizar la construcci¨®n de Constant¨ª. El otro escrito enviado en septiembre a Cartera Ambiental y otros gestores comunic¨¢ndoles que no se autorizar¨¢ la exportaci¨®n de residuos fuera de Catalu?a va en la misma direcci¨®n. "Me han rechazado 29 env¨ªos en lo que va de a?o, se queja N¨²?ez.