Gesti¨®n sin licencia

El casino de La Vila Joiosa ha vivido una ruinosa trayectoria tributaria desde 1994, cuando sus responsables dejaron de cumplir las obligaciones fiscales que trimestralmente gravan hasta un 55% del importe que se juega. La Agencia Estatal Tributaria actu¨® como brazo ejecutor de la Hacienda valenciana cuando las deudas acumuladas ascend¨ªan a unos 1.400 millones de pesetas. La opci¨®n fue convocar una subasta de los bienes de la sociedad, divididos en dos fincas urbanas y un edificio con una superficie construida de unos 10.000 metros cuadrados. Ambos lotes sal¨ªan a p¨²blica subasta por un montante total ligeramente superior a los 700 millones de pesetas. El problema de la subasta de los bienes es que no llevaba aparejada la concesi¨®n autom¨¢tica de la licencia de explotaci¨®n, preceptiva para gestionar la sala de juegos. La consejer¨ªa de Hacienda decidi¨® anular la subasta un d¨ªa antes de su celebraci¨®n, a finales de febrero del a?o pasado, para intervenir la caja del casino. Tres inspectores de Hacienda controlan la recaudaci¨®n diaria desde entonces para mantener los salarios del personal, los pagos a proveedores y cubrir la deuda en la medida de lo posible. Pero a?o y medio despu¨¦s de la intervenci¨®n, la deuda acumulada con Hacienda ronda los dos mil millones de pesetas, sin tener en cuenta las cuotas pendientes con el Ayuntamiento de La Vila Joiosa, que ha dejado de percibir el Impuesto de Bienes Inmuebles y el Impuesto de Actividades Econ¨®micas. La soluci¨®n que baraja Hacienda en la actualidad y que ser¨¢ debatida esta semana por la comisi¨®n t¨¦cnica del juego prev¨¦ hacer coincidir en el tiempo la subasta de los bienes inmuebles del casino con un segundo concurso para adjudicar la licencia. El concurso gen¨¦rico para la "autorizaci¨®n de una licencia de explotaci¨®n de un casino de juego en la Comunidad Valenciana" viene inmediatamente restringido por el anexo correspondiente de la orden que ha elaborado Hacienda. El primer punto establece que el concurso p¨²blico refiere "a la autorizaci¨®n de instalaci¨®n y explotaci¨®n de un casino de juego en la partida Atalayes", en el t¨¦rmino municipal de La Vila Joiosa con menci¨®n expresa de las fincas correspondientes "en las que desarrolla su actividad la mercantil Casino Costa Blanca, SA". Entre los requisitos que se exigen a las sociedades licitadoras se establece "que su objeto social, ¨²nico y exclusivo" sea la explotaci¨®n del casino de juego objeto de la convocatoria y de sus servicios complementarios, como restaurante o sala de fiestas. Las sociedades deben desembolsar un capital de 1.000 millones. Pero el encaje administrativo y tributario aparece a la hora de presentar las solicitudes. Es condici¨®n imprescindible presentar "justificante de la participaci¨®n en el concurso de enajenaci¨®n, en fase de apremio, de los inmuebles donde acualmente desarrolla su actividad de juego la mercantil Costablanca, SA". Tambi¨¦n se exige un "documento en el que conste la estimaci¨®n de la plantilla de trabajadores que habr¨¢ de prestar servicios en el casino, con expresa indicaci¨®n de las distintas categor¨ªas y puestos de trabajo de la misma" y otros relativos a las instalaciones, que reproducen fielmente el actual edificio. Para otorgar la autorizaci¨®n, las bases del concurso establecen taxativamente que se tendr¨¢ en cuenta "el resultado del concurso ejecutivo de enajenaci¨®n de los inmuebles de Casino Costablanca, SA". Los dos procedimientos son paralelos pero tienen tiempos diferentes. La convocatoria del concurso de autorizaci¨®n de la subasta debe ser efectiva dos meses antes de su adjudicaci¨®n y es previsible que sea objeto de recurso de parte de los actuales tenedores de la misma. La subasta ejecutiva de los bienes, que parad¨®jicamente es la que provoca la necesidad de convocar el concurso para autorizar la licencia, tiene unos plazos m¨¢s breves y se convocar¨¢ con posterioridad. Hacienda asegura que s¨®lo persigue mantener los puestos de trabajo que atienden en la actualidad las instalaciones del casino, cerca de 140, y adjudicar los bienes y la licencia, a ser posible, en un acto administrativo ¨²nico. Los responsables del comit¨¦ de empresa del casino se muestran conformes con la propuesta de Hacienda.