Acuerdo "hist¨®rico" para la gesti¨®n de los r¨ªos hispano-lusos

El presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y el primer ministro portugu¨¦s, Ant¨®nio Guterres, sellaron ayer en Vilamoura (Portugal) la cumbre bilateral "m¨¢s importante y productiva", en palabras del mandatario luso, desde las respectivas transiciones "hace 25 a?os". La cumbre aprob¨® un "acuerdo hist¨®rico" sobre la gesti¨®n de sus r¨ªos comunes y, por primera vez, los dos pa¨ªses organizaron en conjunto un programa de inversiones en materia de infraestructuras y comunicaciones. Aznar explic¨® que esta cumbre supondr¨¢ un "salto formidable, de trascendencia hist¨®rica" en las relaciones de ambos pa¨ªses."Los acuerdos alcanzados s¨®lo han sido posibles gracias a la extraordinaria relaci¨®n de confianza que mantenemos con el Gobierno espa?ol", explic¨® el primer ministro portugu¨¦s. El nuevo convenio sobre los recursos h¨ªdricos, que llevaba m¨¢s de 30 a?os sin actualizar, "es seguramente el acuerdo m¨¢s ambicioso, moderno y eficaz que nunca firmamos, tras una laboriosa negociaci¨®n cuyo resultado final es extremadamente equilibrado" para proteger los intereses de los dos pa¨ªses, arguy¨® Guterres.

Siguiendo las ¨®rdenes expresas de los dos mandatarios, las respectivas ministras de Medio Ambiente, Elisa Ferreira e Isabel Tocino, limaron sus diferencias hasta minutos antes de firmarse el convenio que, sorprendentemente, estuvo en vilo debido a las diferencias de criterio entre la propia Tocino y la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio. Las dos delegaciones llegaron finalmente a un acuerdo sobre los caudales m¨ªnimos del Guadiana, el ¨²nico obst¨¢culo que quedaba por solventar desde el inicio de la cumbre. El escaso aporte de aguas de este r¨ªo provoc¨® las resistencias espa?olas a aceptar los caudales m¨ªnimos que reclamaba Portugal, al entender que perjudicaba los intereses de los agricultores espa?oles y especialmente cuando las autoridades lusas est¨¢n construyendo cerca de la frontera un gran embalse, la presa de Alqueva, la mayor de la Pen¨ªnsula, que se nutrir¨¢ de sus aguas.

A Santiago Mart¨ªn Barajas, presidente de la Confederaci¨®n de Ecologistas en Acci¨®n, el acuerdo le recuerda al que firmaron los dictadores Franco y Salazar en 1964 sobre el aprovechamiento hidroel¨¦ctrico de los r¨ªos fronterizos. "Aunque se denomine ambiental, s¨®lo contempla los vol¨²menes de agua a turbinar en Portugal y los caudales para la zona de Oporto".

Programa de inversiones

Asimismo, el primer ministro luso destac¨® que "por primera vez los dos pa¨ªses han organizado en conjunto un programa de inversiones en materia de infraestructuras y comunicaciones que prepara cinco conexiones por autov¨ªa entre los dos pa¨ªses, nuevas redes de ferrocarriles y un gran proyecto com¨²n para presentar en Europa en materia de redes transeuropeas". Guterres subray¨® tambi¨¦n que el Gobierno de Aznar ha aceptado una propuesta lusa para que "Portugal organice el pr¨®ximo a?o en Espa?a una gran exposici¨®n sobre la econom¨ªa portuguesa moderna". Las autoridades lusas quieren impulsar el comercio y las inversiones en Espa?a, ya que mientras las exportaciones espa?olas a Portugal rozaron el 1,4 bill¨®n de pesetas en 1997 (m¨¢s que a toda Iberoam¨¦rica), las importaciones alcanzaron los 486.000 millones.Por su parte, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar afirm¨® que, desde su llegada al Gobierno, las "relaciones de Espa?a y Portugal han dado un giro completo, un salto formidable", cuyo secreto es "saber compartir y tener objetivos comunes". A su juicio, despu¨¦s de a?os de intereses contrapuestos, los dos Gobiernos han decidido fijarse "objetivos comunes, no s¨®lo peninsulares sino tambi¨¦n europeos".

Durante la cumbre bilateral, los dos Gobiernos firmaron un acuerdo de persecuci¨®n policial transfronteriza (en caliente), crearon una comisi¨®n mixta de arbitraje en los conflictos pesqueros. Adem¨¢s Portugal se comprometi¨® a agilizar los tr¨¢mites administrativos para que los espa?oles condenados en Portugal puedan cumplir sus penas en Espa?a.