"Hasta las cig¨¹e?as lo celebran"

Que las casas aumentar¨¢n su valor, que por fin se restaurar¨¢n monumentos olvidados, que habr¨¢ m¨¢s turistas y aumentar¨¢n las ventas; en las calles de Alcal¨¢ cada cual ten¨ªa ayer su motivo para celebrarlo. Aun los m¨¢s pesimistas, que no pueden olvidar cu¨¢nto se ha perdido en a?os de desprotecci¨®n, expresaron su orgullo por la designaci¨®n de su tierra como ciudad Patrimonio de la Humanidad. "Hoy hasta las cig¨¹e?as lo celebran", resumi¨® el comerciante Claudio Izquierdo, de 34 a?os.En realidad, las simp¨¢ticas aves que anidan en los tejados de muchos de los centenarios edificios de la ciudad no dieron se?ales de euforia y nada reflejaba en las calles la singularidad del d¨ªa. Pero los alcala¨ªnos saben que se avecinan tiempos de cambios positivos. "Por fin vamos a empezar a renacer. La ciudad se colmar¨¢ de visitantes. Ahora habr¨¢ m¨¢s construcciones, m¨¢s habitantes. Ya era hora", se?al¨® Mar¨ªa Pereda, docente, de 43 a?os.

Juan Carlos Mart¨ªnez no luce optimista. Para ¨¦l, encargado de un bar c¨¦ntrico, el reconocimiento llega tarde. "A esta ciudad la destruyeron en la guerra civil y en los a?os que le siguieron. Se perdi¨® casi todo. En la d¨¦cada del sesenta construyeron casas sobre las ruinas romanas de Complutum. Aqu¨ª ya no se puede hacer nada", dijo. De todos modos, no puede ocultar que est¨¢ contento por el premio a su pueblo.

El comercio en Alcal¨¢ no pasa por su mejor momento, aseguraron en muchos locales. Por eso hay grandes expectativas por lo que traer¨¢ el estreno del nuevo status de la ciudad. "F¨ªjese que es la hora del almuerzo y aqu¨ª no hay m¨¢s de dos clientes", se?al¨® Ra¨²l Morales, mozo de un restaurante cercano a la plaza de Cervantes. "Supongo que esto empezar¨¢ a llenarse de turistas".

Para otros, m¨¢s trabajo no es sin¨®nimo de bonanza. Santiago L¨®pez, empleado de limpieza del Ayuntamiento, brome¨®: "Vendr¨¢n muchos japoneses a sacar fotos, se vender¨¢ mucha comida y habr¨¢ mucha basura, pero para m¨ª, a fin de mes, ni una peseta m¨¢s".

La alegr¨ªa de los vecinos lleg¨® a animar ideas curiosas, como la de Jos¨¦ Recalde, de 56 a?os, que reclam¨® que se mude a Alcal¨¢ la sede de la Comunidad de Madrid. "?sta es la ¨²nica ciudad verdadera de la regi¨®n. Con siglos y siglos de historia. No como Madrid, que es un pueblo lleno de casas que lleva cinco minutos hecho", sentenci¨®.