De profesi¨®n, golfista

A los 16 a?os dej¨® los estudios. Lo ten¨ªa claro. Los libros le desconcentraban, le robaban tiempo. Su pasi¨®n era el golf. Ahora, con 21 a?os, es su pasi¨®n y su profesi¨®n. Jos¨¦ Manuel Lara (Valencia, 21-5-77) no se arrepiente de haber abandonado los estudios tan pronto. "Necesitaba tiempo para lo m¨ªo", asevera Lara. Y lo m¨ªo no le va nada mal. Lara es el ¨²nico golfista profesional valenciano que vive de la competici¨®n. Y lo es desde hace un a?o, cuando tom¨® la decisi¨®n de pasar al profesionalismo, a codearse con la ¨¦lite. Una decisi¨®n muy meditada y arriesgada, de la que tampoco se arrepiente. Tiene motivos. En su primer a?o como profesional, ha ganado un torneo -Varsovia- y logrado unos cuantos buenos resultados m¨¢s -tercero en Rusia y Dinamarca y quinto en Eslovenia y Portugal-. Sus perspectivas son excelentes en un deporte tan exigente como el golf. "Aqu¨ª un d¨ªa est¨¢s arriba y al d¨ªa siguiente te has hundido. Los altibajos son constantes", afirma Lara, que pone el ejemplo de Mark O?Meara, el jugador m¨¢s en forma actualmente del circuito: "Lleva jugando desde los 20 a?os, pero es a los 45 cuando ha explotado". Lara es consciente de la dificultad que entra?a su profesi¨®n. La presi¨®n por los buenos resultados, los ingresos, todav¨ªa no han hecho mella en ¨¦l, pero reconoce que ha pasado alg¨²n momento delicado. "A principios de temporada s¨ª me afect¨®. Jugaba un poco m¨¢s tenso de lo habitual", asegura. Los temores de Lara aumentaron ante la falta de patrocinadores: "Pas¨¦ un momento dif¨ªcil, pero luego lo super¨¦". "Cuando est¨¢s arriba te sobran los patrocinadores, incluso tienes que renunciar a alguno de ellos. Entonces ya no te hacen falta. Lo complicado es encontrar uno ahora, al principio", explica el joven golfista valenciano, quien asegura que su car¨¢cter le ayuda a soslayar este tipo de escollos: "Soy muy fuerte mentalmente". Pese a que las cifras millonarias todav¨ªa no van con ¨¦l, Lara no se queja. En un deporte en el que los grandes jugadores se embolsan ingentes cantidades de dinero, Lara ha ganado en su primer a?o como profesional ocho millones. "He ido cubriendo gastos e incluso obtenido beneficios", asevera satisfecho. Jos¨¦ Manuel Lara comenz¨® a jugar al golf muy pronto. Con 10 a?os. Mientras la mayor¨ªa de chavales le pegaban patadas a un bal¨®n, ¨¦l hac¨ªa sus primeros pinitos con su padre, entonces caddie. "Lo cog¨ª con muchas ganas", recuerda Lara. Con tantas, que a los 12 a?os se fue a un internado en Madrid, a compaginar los estudios con el golf. Fue una iniciativa de la Federaci¨®n Espa?ola, que reuni¨® a los 20 chavales espa?oles con m¨¢s proyecci¨®n, entre los que se encontraba ¨¦l. All¨ª, en la Escuela Nacional de golf Escorial, un centro de alto rendimiento, estuvo hasta los 17 a?os. "Al principio no fue f¨¢cil", recuerda Lara, "era muy joven y lo pase mal". "Adelgaz¨® un mont¨®n de kilos en su primer a?o interno", cuenta su padre, Manuel. Pero todo cambi¨® al a?o siguiente: "Ya no era novato y me adapt¨¦ mucho mejor. Me curt¨ª mucho". Los t¨ªtulos comenzaron a llegar. Lara se proclam¨® campe¨®n de Espa?a en tres ocasiones, con 14, 16 y 17 a?os. De su etapa en El Escorial tiene un buen recuerdo. Lo cierto es que la iniciativa de la federaci¨®n fue un fracaso, ya que s¨®lo Lara y Paco Cea de los 40 o 50 jugadores que pasaron por all¨ª cumplieron con las expectativas. Un dato que confirma la solidez y el empe?o de Lara. "El golf es un deporte muy duro. Dependes s¨®lo de ti. Es un juego de altibajos. Mira Tiger Woods; tuvo un a?o extraordinario y luego ha perdido gas", afirma Lara, quien tiene claras sus preferencias. "Me gusta mucho Greg Norman [un estrafalario australiano apodado El Tibur¨®n Blanco]; Severiano Ballesteros es un genio, un jugador que siempre atrae al p¨²blico. Ha protagonizado jugadas espectaculares. Como golfista regular pondr¨ªa el ejemplo de Nick Faldo", se?ala Lara, quien compara su juego con el de Ballesteros: "Soy agresivo. Me gusta jugar largo, salir a ganar. Por eso nunca me quedo en una situaci¨®n intermedia; o estoy entre los primeros o entre los ¨²ltimos". Lara se encuentra actualmente descansando tras ver frustrado uno de sus objetivos principales: lograr la tarjeta para el circuito europeo, quiz¨¢ el m¨¢s potente tras el americano. La pr¨®xima temporada, tal y como ha hecho este a?o, disputar¨¢ el Challenge, un circuito paralelo para los golfistas que no han obtenido su clasificaci¨®n para el europeo. "Lo importante no es obtener la tarjeta un a?o, sino mantenerla", se consuela Lara.