Los nacionalistas formar¨¢n por primera vez un Gobierno minoritario en el Pa¨ªs Vasco

El candidato del PNV a lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, dio ayer por rotas las conversaciones con el PSE. Su apuesta personal para reeditar el Gobierno tripartito con socialistas y EA choc¨® con el muro ideol¨®gico de su propio partido, que por primera vez tendr¨¢ que formar un Ejecutivo en minor¨ªa. Ayer mismo Ibarretxe comenz¨® las conversaciones con el l¨ªder de EA, Carlos Garaikoetxea. Un proceso en el que ahora deber¨¢ incluir a Arnaldo Otegi para tener garantizado el apoyo de EH. Ibarretxe acus¨® al PSE de "inmadurez" en materia de pacificaci¨®n y reivindic¨® para su Gobierno la misma legitimidad que cualquier otra f¨®rmula. Nicol¨¢s Redondo cree que el aparato del PNV ten¨ªa pactado todo con EH antes del 25-O.

En apenas una hora y media de charla, Juan Jos¨¦ Ibarretxe y Nicol¨¢s Redondo dieron por zanjadas las negociaciones. Una ruptura que parad¨®jicamente ha sido encajada por ambos con elegancia personal, pero con acusaciones directas a las estructuras pol¨ªticas que respaldan a cada uno de ellos. Para los socialistas, Ibarretxe no ha sido capaz de imponerse a una parte del PNV -"algunos dirigentes, el aparato, la jerarqu¨ªa", dijo- que antes de las elecciones garantiz¨® a EH seguir sin miramientos las directrices de la Declaraci¨®n de Lizarra. El respaldo de algunos sectores del PNV, de quienes han compartido y todav¨ªa comparten tareas de gobierno con el PSE en diferentes niveles administrativos vascos, fue insuficiente para salvar el pacto de trastienda con HB.Para Ibarretxe, tambi¨¦n es el partido socialista el que sufre achaques de "inmadurez". "El PSE no tiene una reflexi¨®n madura", declar¨® en Vitoria, "para aceptar el plan de paz de Ardanza". Pero el pr¨®ximo lehendakari dej¨® a salvo a Nicol¨¢s Redondo. "Me hubiera gustado que el PSE entrara en el Gobierno, y no soy de los que arrojan f¨¢cil la toalla", indic¨®. "Tampoco me gusta la pol¨ªtica de tierra quemada", reflexion¨®, pensando tal vez en el papel¨®n que se le viene encima para conseguir que un Ejecutivo nacionalista lo sea tambi¨¦n para todos los vascos. La Asamblea Nacional del PNV dar¨¢ hoy luz verde al nuevo escenario de gobierno minoritario.

Legitimidad

Ibarretxe se mostr¨® preocupado por las cr¨ªticas que se puedan hacer a un Gobierno exclusivamente nacionalista y dijo que se enfrentar¨¢ p¨²blicamente a quien les acuse de tener menos legitimidad que cualquier otra f¨®rmula. Cree que los Ejecutivos no hay que plantearlos en t¨¦rminos de pluralidad, y descart¨® que la entrada del PSE hubiera trasladado la percepci¨®n de que la sociedad estaba mejor representada.Ahora Ibarretxe tendr¨¢ que resolver las dudas que genera un Gobierno en minor¨ªa y la acci¨®n pol¨ªtica de una formaci¨®n, HB, que hasta hace cuatro d¨ªas mostraba su cara m¨¢s antisistema. El PNV deber¨¢ pactar con HB todos los proyectos de ley e iniciativas del Ejecutivo si no quiere que el Parlamento se convierta en el principal altavoz del fracaso. ?sa es la principal raz¨®n por la que Ibarretxe dijo que de momento va a buscar un Gobierno con EA. "Luego valoraremos la conveniencia de aceptar el apoyo de EH". De momento, Lizarra se sigue moviendo: hoy se re¨²nen sus miembros para preparar el pr¨®ximo encuentro plenario.

Para los socialistas, la principal duda que existe es la orientaci¨®n de un Ejecutivo apoyado por EH. "A estas alturas nadie se cree que si finalmente EH apoya al Gabinete nacionalista, la pol¨ªtica y las leyes no vayan a ser nacionalistas, y la mitad de esta sociedad no lo es", declararon fuentes de la Ejecutiva del PSE. Aunque el futuro lehendakari asegura que no cree "en los mecanismos de aislacionismo", los partidos no nacionalistas est¨¢n convencidos de que es imposible hacer un Gobierno plural cuando en una sociedad dividida como la vasca s¨®lo gobierna una de las tendencias.

La misma elegancia que emple¨® Ibarretxe fue desplegada por Redondo en su comparecencia ante los medios. Acredit¨® la voluntad y disposici¨®n de Ibarretxe para el acuerdo, la misma que neg¨® a buena parte del aparato, dirigentes y jerarqu¨ªa del PNV. Los mismos que probablemente, seg¨²n Redondo, no han dejado a Ibarretxe actuar con toda la libertad necesaria en la negociaci¨®n. Ese PNV "hab¨ªa decidido hace mucho tiempo, antes del 25-O, que el Gobierno m¨¢s conveniente no era un Gobierno con el PSE", subray¨®. El mismo sector del PNV que no ha querido despojarse del ropaje de Lizarra y de sus acuerdos con EH. "Ten¨ªan compromisos con el nacionalismo radical de los que no han querido o no han sabido escaparse", indic¨® Redondo.

El l¨ªder socialista admiti¨® que, pese a la flexibilidad mostrada por su comisi¨®n negociadora, el ¨¢mbito vasco de decisi¨®n ha sido insuperable. "No pod¨ªamos firmar nada que condicione las distintas voluntades del Estado, que son muy distintas y que se forman de una manera muy compleja. ?C¨®mo podemos condicionar nosotros al Tribunal Constitucional, al Consejo del Poder Judicial o al Congreso de los Diputados?". "Yo no creo que lo pueda hacer nadie en su sano juicio. Es un infantilismo". Por eso la apuesta socialista pasaba por hacer convivir dos espacios de decisi¨®n: "El vasco, que lo tenemos, y el de Espa?a, que tambi¨¦n existe".

El presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, advirti¨® de que su partido no va a permitir que el PP y el PSE mantengan actitudes "absolutamente inadmisibles" que cuestionen "el car¨¢cter pluralista y democr¨¢tico de un Gobierno integrado s¨®lo por nacionalistas". El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Jos¨¦ Borrell, le replic¨® que los socialistas har¨¢n "todo lo posible" por impulsar el proceso de paz aunque no vayan a estar en el Ejecutivo de Vitoria. Pero previno que "un Gobierno vasco sin el PSE ser¨¢ m¨¢s inestable y m¨¢s radical en las posiciones nacionalistas". El presidente del PP del Pa¨ªs Vasco, Carlos Iturgaiz, vaticin¨® que un Gobierno de este tipo ser¨¢ "excluyente" y tensionar¨¢ la sociedad. El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, augur¨® que este gabinete "ser¨¢ muy inestable".