Espa?a proyecta denunciar en la UE la opacidad de Gibraltar

El idilio pol¨ªtico que viven los jefes de Gobierno de Espa?a y del Reino Unido, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Tony Blair, tiene una espina: Gibraltar. La tensi¨®n vuelve a subir y el Gobierno espa?ol baraja una serie de medidas de presi¨®n con el prop¨®sito de lograr avances en una negociaci¨®n estancada. La primera iniciativa proyectada es denunciar ante el Tribunal de Justicia de la UE el incumplimiento en la Roca de la legislaci¨®n financiera europea.

Hab¨ªa llegado la hora de los postres y el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Santer, que se sent¨ªa contento, desvi¨® la conversaci¨®n. Pregunt¨® al jefe del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, por qu¨¦ Espa?a hab¨ªa de nuevo bloqueado la adopci¨®n de una directiva comunitaria a causa de su reivindicaci¨®n sobre Gibraltar.No fue Aznar qui¨¦n contest¨® a Santer en esa comida que, el 2 de diciembre, reuni¨® en Bruselas al colegio de comisarios con el presidente del Gobierno. Respondi¨® Matutes describiendo largo y tendido el opaco entramado de las 53.000 sociedades que operan desde la colonia brit¨¢nica libres de impuestos y con un accionariado desconocido. A trav¨¦s de esas empresas, Gibraltar se ha convertido en el tercer inversor extranjero en Andaluc¨ªa. Sus palabras disgustaron a los comisarios brit¨¢nicos.

El comisario de Transportes, el laborista Neil Kinnock, ya ten¨ªa otro motivo de enojo con Matutes. La adopci¨®n de una directiva sobre compensaciones a pasajeros no embarcados fue bloqueada por Espa?a el 26 de noviembre porque su aplicaci¨®n al de Gibraltar supondr¨ªa un reconocimiento de la soberan¨ªa brit¨¢nica.

Tras la descripci¨®n del entramado vino la advertencia de Matutes. El Ejecutivo espa?ol, dijo, proyecta denunciar ante el Tribunal de Justicia de la UE la no aplicaci¨®n en el Pe?¨®n de parte de las directivas financieras comunitarias que otorgar¨ªan una mayor transparencia al para¨ªso fiscal gibraltare?o. Se trata de una pr¨¢ctica nada habitual pero un art¨ªculo del Tratado de la Uni¨®n, el 170, permite a un Estado miembro denunciar la violaci¨®n de la legislaci¨®n comunitaria en cualquiera de sus socios.

Si lo hace es posible que Espa?a tenga un aliado. La Comisi¨®n ha publicado el 30 de noviembre una lista con las 85 exenciones fiscales vigentes que perjudican a la UE y, junto con Francia, el Reino Unido figura a la cabeza a causa las ventajas fiscales concedidas a empresas radicadas en la colonia y en las islas del Canal de la Mancha. Londres ha manifest¨® en noviembre su intenci¨®n de poner orden en estas ¨²ltimas pero no en la Roca.

D¨ªas antes, el 24 de noviembre, Matutes hab¨ªa realizado otras advertencias en el curso de un desayuno con los portavoces parlamentarios en la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Congreso. La reuni¨®n era confidencial pero uno de ellos, Willy Meyer, de Izquierda Unida (IU), quebr¨® el pacto de silencio contando en p¨²blico en Algeciras su contenido. Las declaraciones de Meyer han sido confirmadas por otros parlamentarios que lamentaron su indiscreci¨®n.

Agotamiento diplom¨¢tico

La v¨ªa diplom¨¢tica est¨¢ agotada, dijo Matutes a sus invitados refiri¨¦ndose al contencioso sobre el Pe?¨®n. Hasta ahora, prosigui¨®, el Gobierno espa?ol hab¨ªa puesto en pr¨¢ctica un "plan A" consistente en tender la mano a los llanitos y a la metr¨®poli colonial, pero no ha dado fruto.El eje de ese plan fue, en diciembre de 1997, una propuesta de paulatina integraci¨®n de Gibraltar en el Reino de Espa?a. Tras una larga etapa de soberan¨ªa compartida con el Reino Unido, la colonia se convertir¨ªa en una especie de miniautonom¨ªa con m¨¢s competencias que el Pa¨ªs Vasco porque los llanitos conservar¨ªan la nacionalidad brit¨¢nica y un sistema judicial propio. Hace 15 a?os el entonces titular de Exteriores, Fernando Mor¨¢n, apunt¨® ya ideas similares.

El Gobierno laborista brit¨¢nico tom¨® nota del ofrecimiento pero record¨® que cualquier soluci¨®n al contencioso est¨¢ supeditada a la voluntad de los 19.000 gibraltare?os. El ministro principal de la colonia, Peter Caruana, calific¨® de "insultante" la oferta. Desde entonces las cosas han ido a peor. Ahora la gota de agua que hace perder la paciencia al ministro ha sido, en noviembre, la violaci¨®n por las patrulleras gibraltare?as del acuerdo, alcanzado con Londres el 5 de octubre, que permite pescar a los espa?oles en aguas cercanas a la colonia.

La culpa de todo la tiene Caruana que, seg¨²n Matutes, con su empecinamiento ha "cerrado la v¨ªa" a la soluci¨®n diplom¨¢tica. Para obligarle a recapacitar, el ministro se plantea poner en marcha un "plan B" consistente en aplicar una pol¨ªtica de mayor aislamiento de Gibraltar. Empezar¨ªa por reforzar los "filtros" policiales y aduaneros en La Verja, lo que en otras ocasiones ya provoc¨® atascos a la salida y a la entrada de la colonia. El mayor aislamiento del Pe?¨®n debe ser "ilimitado en el tiempo hasta conseguir" que Caruana "d¨¦ muestras de entrar por una v¨ªa de negociaci¨®n en el sentido de resolver el actual estatus pol¨ªtico, que es inaceptable", afirm¨® el ministro.

Los interlocutores de Matutes atribuyen este nuevo tono a su frustraci¨®n con la colonia. Aznar, se?alaba un diplom¨¢tico, "quiso dejar en 1996 una cierta impronta en pol¨ªtica exterior con Cuba y, al final, rectific¨®". "Matutes intent¨® hacer otro tanto con Gibraltar pero nadie ha estrechado su mano tendida". Sin embargo consideran que es dif¨ªcil que las advertencias del ministro sean puestas en pr¨¢ctica con dureza porque provocar¨ªan una crisis con Londres que Aznar, que acaba de redactar una propuesta conjunta con Blair dirigida a la UE, no parece desear.