La paz, un reto de titanes
Con los primeros pasos hacia la paz en Euskal Herria se ha iniciado tambi¨¦n una reflexi¨®n colectiva en torno a la cuesti¨®n del perd¨®n. El pulso de di¨¢logo entre las partes enfrentadas se encuentra a¨²n en sus proleg¨®menos y protagonistas y v¨ªctimas de la contienda se pronuncian sobre esta decisiva y espinosa cuesti¨®n. El debate, en buena medida auspiciado por las declaraciones al respecto del obispo Seti¨¦n, resulta aleccionador. La importancia que se ha concedido al tema del perd¨®n, denota hasta qu¨¦ punto ¨¦ste desborda el ¨¢mbito de la ¨¦tica y la religi¨®n y determina nuestro futuro social. La paz es un reto de titanes, que compromete muy hondamente a cada cual, pero muy especialmente a los que, en uno y otro lado, han sufrido las consecuencias de este conflicto. La paz es un esfuerzo de hombres y mujeres sensibles y a la vez fuertes que logran arrancar el rencor de sus entra?as, la ira de su mirada y abrazan el aparente vac¨ªo, el gozo absolutamente emancipador del perd¨®n. La responsabilidad es m¨¢xima en esta hora: primero de quienes a¨²n no han dado un adi¨®s definitivo a las armas y persisten en condicionantes que no asume una mayor¨ªa de la poblaci¨®n; despu¨¦s, y al otro lado, de socialistas y populares pues siguen regateando voluntad, esfuerzos y gestos para progresar en la paz. En este sentido el traslado de los presos de ETA a c¨¢rceles pr¨®ximas ser¨ªa una primera medida inteligente pol¨ªticamente y loable desde una ¨®ptica humanitaria. Por su parte, el frente nacionalista que se est¨¢ conformando s¨®lo puede cobrar un sentido coyuntural, como punto de partida para alcanzar la paz y trabajar por la vertebraci¨®n de una sociedad plural y unida, de ninguna forma como horizonte en el que se fortalezcan las trincheras de nacionalistas y no nacionalistas. No hay ingenier¨ªa pol¨ªtica capaz de instaurar la paz mientras ese profundo anhelo no se instaure de forma mayoritaria en el seno del pueblo. La reconciliaci¨®n se escribe m¨¢s f¨¢cil de lo que se hace, pero es requisito incuestionable para inaugurar una sociedad vasca definitivamente diferente. La paz no es logro de un d¨ªa, pero la van construyendo miradas m¨¢s distendidas, discursos aligerados de hierro, gestos conciliadores. Nuestro tiempo precisa de v¨ªctimas del terrorismo que atraviesen el Rubic¨®n de su propia c¨®lera, capaces de sacrificar su dolor personal en favor de la reconciliaci¨®n y el progreso colectivo; necesita l¨ªderes generosos con clara voluntad de entendimiento y di¨¢logo. Nuestro tiempo reclama sellar las heridas del pasado, por recientes que ¨¦stas sean, para poder construir, sobre la s¨®lida base de una sociedad reconciliada, unida y solidaria, un futuro m¨¢s alentador. - Koldo Aldai Agirretxe. Zubielki (Navarra).
Contra las Empresas de Trabajo Temporal
Un total de 625 millones y medio de pesetas se malgastan cada d¨ªa en Euskal Herria con destino a polic¨ªas y militares. 122.635 parados y paradas no reciben ning¨²n tipo de ayuda o prestaci¨®n econ¨®mica. Son dos partes de una realidad que consideramos sangrante. Por eso el 14 de diciembre, d¨ªa en el que se conmemora el D¨ªa Internacional contra la Exclusi¨®n Social hemos decidido salir a la calle para denunciar las causas que provocan que el paro y la pobreza se asienten d¨ªa a d¨ªa en nuestros pueblos y barrios. As¨ª hemos decidido desarrollar una campa?a de concienciaci¨®n en torno a lo que suponen las empresas de "trabajo" temporal, pues pensamos que son traficantes de mano de obra barata. Son los nuevos negreros para la esclavitud que ensayan diversos sectores empresariales y desde las instituciones, en las puertas del siglo XXI. Estas afirmaciones no son gratuitas: los trabajadores y trabajadoras por ETT cobran un salario inferior (hasta un 40% menos) al que reciben las y los trabajadores de las empresas clientes que realizan el mismo trabajo, no se puede reivindicar ning¨²n derecho laboral y/o sindical, se precariza a¨²n m¨¢s el empleo: contratos a tiempo parcial, media jornada, fin de obra, aprendizaje; si a una Empresa de Trabajo Temporal no le gusta un trabajador/a se cambia de forma gratuita. Si cae enfermo lo mismo. Esto trae como consecuencia que las ETT por desgracia, acaparen cada d¨ªa m¨¢s los contratos en Euskadi: uno de cada tres contratos que se firman en Euskadi se dan a trav¨¦s de ETT. As¨ª, no es de extra?ar que el 25% de los contratos s¨®lo dure menos de un mes o que el 77% no llegue ni a seis meses. No es cierto que las ETT generen empleo o aumenten la productividad, sino que s¨®lo buscan obtener beneficio a corto plazo, pero trasvasando los problemas y las angustias a los trabajadores y trabajadoras, que no tienen derecho alguno. Pensamos que una manera de acabar con esta situaci¨®n es cerrando y desterrando las ETT de nuestros pueblos. A la vez, para evitar que muchas personas caigan en las garras de las ETT, la precariedad, la inestabilidad en el empleo, planteamos como alternativa que el alarmante gasto militar existente en Euskal Herria sea empleado en cubrir las necesidades b¨¢sicas de miles de ciudadanos vascos y vascas: vivienda, alimentaci¨®n, salud, vestido... Se afirma que el gasto militar es necesario para garantizar la seguridad y el bienestar de todos, pero la seguridad y bienestar de m¨¢s de 425.000 vascos y vascas, cuyos ingresos mensuales no alcanzan el denominado Salario M¨ªnimo Interprofesional (68.039 pesetas), se ven directamente amenazadas por la apuesta irracional de elevar el gasto militar y policial.- Isabel Garc¨ªa Dur¨¢n y David Gonz¨¢lez Cebri¨¢n. Asamblea de Parados y Barakaldo ta Gurutzetako talde Antimilitaristak. Barakaldo.
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