Lud¨®patas en el ciberespacio
El Congreso Andaluz de Jugadores de Azar Rehabilitados analiza el peligro de "engancharse" a Internet
, Desde que la invasi¨®n de adelantos tecnol¨®gicos se ha convertido en una de las principales caracter¨ªsticas de las sociedades modernas, ya pocas cosas son como eran. Ahora se puede comprar por tel¨¦fono, trabajar desde casa e incluso jugarse los dineros en el casino sin necesidad de pisar la calle. Sobre este ¨²ltimo aspecto alert¨® ayer en Almer¨ªa el catedr¨¢tico de la Universidad Complutense de Madrid Francisco Alonso Fern¨¢ndez, uno de los ponentes que participan en el VIII Congreso Andaluz de Jugadores de Azar Rehabilitados, que se desarrolla en El Ejido (Almer¨ªa) hasta ma?ana, martes, y que ha reunido a m¨¢s de quinientos lud¨®patas rehabilitados.La aparici¨®n de Internet se ha convertido en todo un factor de riesgo para aquellas personas con tendencia a caer en las redes de la adicci¨®n. Francisco Alonso asegura que en Estados Unidos los ¨ªndices de personas "enganchadas" a Internet han convertido este nuevo tipo de adicci¨®n en una epidemia que afecta con especial virulencia a los adolescentes. Seg¨²n este catedr¨¢tico, miembro de la Real Academia de Medicina, "a¨²n no hay datos sobre los enganchados a Internet en Espa?a, pero la epidemia que est¨¢n sufriendo en Estados Unidos se trasladar¨¢ pronto a Europa".
Las insospechadas posibilidades que ofrece la red de redes han provocado -al margen de la propia adicci¨®n a Internet- la aparici¨®n de un nuevo tipo de patolog¨ªa: la afici¨®n incontrolada a los juegos de azar ejercida desde casa con tan s¨®lo sentarse frente al ordenador. Son los lud¨®patas del ciberespacio.
Pero si combatir la adicci¨®n a los juegos de azar y, m¨¢s a¨²n, prevenir la enfermedad son tareas harto complicadas, la aparici¨®n en escena de Internet supone un obst¨¢culo casi imposible de salvar.
Francisco Alonso aboga por una Ley de Regulaci¨®n del Juego eficaz que impida que los juegos de azar invadan sin m¨¢s el espacio social y familiar. Sin embargo, reconoce que, frente a Internet, esta ley se queda corta. "Es preciso realizar modificaciones en la Ley de Regulaci¨®n del Juego, porque Internet se convierte en un c¨®mplice descarado de los centros de juego, a los que resulta muy f¨¢cil acceder", explicaba ayer el catedr¨¢tico.
Otro frente de lucha importante es evitar caer en la trampa del rat¨®n que conduce a la peligrosa madriguera de Internet. En este caso, el arma debe ser la familia. "Si no existe una educaci¨®n familiar ser¨¢ muy dif¨ªcil hacer algo. La familia debe procurar que Internet no est¨¦ en todo momento a disposici¨®n de los chavales. Los adictos a Internet suelen ser j¨®venes de ambos sexos que buscan informaci¨®n o comunicaci¨®n con otra gente y necesitan esa comunicaci¨®n porque se encuentran muy solos".
La frialdad que impone el ordenador ha logrado tambi¨¦n arrinconar el mito de la aventura arriesgada que parec¨ªa concentrarse sobre el tapete verde o en los cartones del bingo. En este sentido, Francisco Alonso mantiene la siguiente teor¨ªa: "Internet se parece m¨¢s a la adicci¨®n infantil a los videojuegos que a la ludopat¨ªa cl¨¢sica, que siempre ten¨ªa un componente de aventura por el riesgo econ¨®mico. Un riesgo que incluso muchas personas viven de una forma casi m¨¢gica desde el momento en el que ven el dinero como algo que les puede dar fuerza para doblegar su destino".
Las nuevas patolog¨ªas vinculadas al ordenador no deben concebirse de forma aislada. Se ha comprobado que la adicci¨®n al alcohol, al tabaco o a otras drogas suele ser caracter¨ªstica com¨²n entre todos aquellos j¨®venes norteamericanos que son esclavos de Internet. El sexo, la televisi¨®n, el consumismo y, cada vez m¨¢s, Internet se convierten en nuevas telas de ara?a que atrapan a quien baja la guardia. Especialmente, con mayor sa?a, a aquellos que tienen m¨¢s dificultad para descargar en el cerebro endorfinas y dopaminas, conocidas como "mol¨¦culas de la recompensa". "La descarga de dopaminas es com¨²n a todos los adictos, y cuanta m¨¢s dificultad tiene una persona para descargar dopaminas en el cerebro como respuesta a una acci¨®n que le resulta grata, m¨¢s facilidad presenta para convertirse en un adicto", explica Francisco Alonso.
En Espa?a, 600.000 personas tienen problemas con los juegos, en su mayor¨ªa hombres de entre 20 y 35 a?os y mujeres de entre 45 y 55 a?os.
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