M¨¢s de 60 parques e¨®licos paralizados en Galicia: protestas sociales, sentencias pol¨¦micas y leyes controvertidas
Las decisiones judiciales frenan grandes proyectos en medio de la oposici¨®n vecinal. La Xunta pone adem¨¢s condiciones dif¨ªciles al sector, que advierte de que as¨ª no habr¨¢ nuevas inversiones
Galicia, una de las comunidades con m¨¢s viento de Espa?a, tiene m¨¢s de 60 grandes proyectos e¨®licos paralizados por decisiones judiciales pol¨¦micas, mientras la Xunta de Galicia acaba de aprobar una normativa que ha soliviantado a¨²n m¨¢s al sector de esta energ¨ªa renovable, que alerta de una interrupci¨®n casi total de las inversiones. Este freno a la energ¨ªa limpia se produce en medio de una oposici¨®n vecinal y ecologista que protesta con ¨ªmpetu ante la instalaci¨®n de aerogeneradores y denuncia decenas de proyectos, mientras una sala del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) emite sentencias contrarias al criterio del resto de tribunales espa?oles.
¡°La comunidad gallega es referente a nivel nacional por potencia instalada, pero ahora mismo es un territorio complicado para nuevos proyectos¡±, resume Juan Virgilio M¨¢rquez, director general de la Asociaci¨®n Empresarial E¨®lica (AEE), la patronal del sector. ¡°Se han juntado la oposici¨®n social de algunas plataformas, que han encontrado resquicios jur¨ªdicos para paralizar 2.700 megavatios (MW) en decenas proyectos ¡ªque se podr¨ªan haber construido en este a?o y el que viene¡ª y un cambio de legislaci¨®n de la Xunta muy cuestionado. Eso hace que el sector se paralice ante la incertidumbre regulatoria¡±, a?ade.
La primera parte de este puzle es la resistencia vecinal. ¡°Aqu¨ª hay mucha oposici¨®n social porque somos un territorio donde la poblaci¨®n est¨¢ muy dispersa, as¨ª que cualquier proyecto tiene n¨²cleos de poblaci¨®n cerca. Pero se sigue tratando a Galicia como una zona de sacrificio para abastecer a otros territorios, sin que haya un retorno econ¨®mico adecuado¡±, cuenta Bel¨¦n Rodr¨ªguez, portavoz de la Asociaci¨®n para a Defensa Ecol¨®xica de Galiza (Adega), que ha convocado numerosas protestas en los ¨²ltimos a?os por toda la comunidad. La entidad se integra en la Coordinadora E¨®lica As¨ª Non, que aglutina a 200 plataformas ecologistas y vecinales que han denunciado alrededor de 30 proyectos.
Muchas de esas denuncias han llegado a la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSXG, que ha frenado decenas de proyectos que ya hab¨ªan pasado un proceso de evaluaci¨®n ambiental e incluso ten¨ªan autorizaci¨®n para iniciar la construcci¨®n. Seg¨²n sus propios datos, el alto tribunal gallego ¡°ha emitido 151 autos relativos a solicitudes de suspensi¨®n de autorizaciones administrativas previas y de construcci¨®n de 67 parques e¨®licos, de los cuales 62 han sido suspendidos¡±. En general, la sala entiende ¡°que la ejecuci¨®n de los proyectos podr¨ªa ocasionar da?os irreversibles a valores ambientales sensibles¡±. La Xunta y el sector elevan los parques paralizados a m¨¢s de 70, aunque pueden deberse a otras causas.
¡°Se puede parar un proyecto o incluso varios porque no re¨²nen las condiciones ambientales necesarias, pero hacerlo con m¨¢s de 60 a la vez ya tiene un componente de prejuicio previo. El TSXG lleva una temporada poniendo palos en la rueda al desarrollo de los parques e¨®licos¡±, critica Fernando Ferrando, presidente de la Fundaci¨®n Renovables, una entidad que impulsa el desarrollo de estas energ¨ªas. De hecho, hasta el cine ha romantizado la oposici¨®n a estas instalaciones. ¡°El caso real en el que est¨¢ basada As Bestas no ten¨ªa nada que ver con un parque e¨®lico, sino con tierras comunales, pero [el director Rodrigo] Sorogoyen nos hizo un roto cuando dijo en la gala de los Goya ¡®Renovables s¨ª, pero no as¨ª¡¯. No creo que en Galicia haya m¨¢s oposici¨®n que en otras zonas, pero s¨ª hay un tribunal que ha decidido paralizar muchos proyectos¡±, prosigue.
El TSXG entiende que hay un fallo de forma en la tramitaci¨®n de los proyectos, dado que cuando se sacan a informaci¨®n p¨²blica no solo hay que mostrar el estudio de impacto ambiental, sino tambi¨¦n todos los informes t¨¦cnicos y sectoriales asociados. Eso supondr¨ªa impugnar la Ley 21/2013 de evaluaci¨®n ambiental, basada en una directiva europea, que no exige ese requisito.
¡°Esa conclusi¨®n tiene sentido, porque los informes de los organismos t¨¦cnicos son vinculantes, no se sacan para que el ciudadano opine. Ning¨²n proyecto con evaluaci¨®n de impacto ambiental se ha tramitado as¨ª en Espa?a ni en Europa desde 2013¡å, apunta M¨¢rquez, de la patronal AEE. ¡°Los tribunales superiores de otras comunidades, como Andaluc¨ªa y Madrid, no han seguido esta interpretaci¨®n, y tampoco lo ha hecho el Tribunal Supremo¡±, prosigue.
Por eso, el alto tribunal gallego ha elevado una cuesti¨®n prejudicial al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) para ver si tiene raz¨®n en este punto, pero mientras llega la decisi¨®n ¡ªque puede tardar m¨¢s de un a?o¡ª esas decenas de parques seguir¨¢n paralizados. Tanto la Xunta de Galicia como el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica se han personado ante el TJUE para defender lo contrario que el TSXG.
Un portavoz de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Xunta lo explica as¨ª: ¡°El desarrollo del sector e¨®lico est¨¢ paralizado de una manera singular en Galicia debido a esta marea de autos del TSXG, que no comparte la Xunta y que contraponen el criterio comunitario que propugna acelerar el desarrollo de proyectos de energ¨ªas renovables en garant¨ªa del abastecimiento, la descarbonizaci¨®n y la lucha del cambio clim¨¢tico¡±. Y recuerda que ¡°Europa calific¨® las renovables de energ¨ªas de inter¨¦s p¨²blico superior frente a cualquier otro inter¨¦s¡±.
Una norma pol¨¦mica
Aunque el Ejecutivo de Alfonso Rueda (PP) quiere impulsar esta energ¨ªa renovable en el territorio, acaba de aprobar una norma muy pol¨¦mica para los parques existentes. Seg¨²n una portavoz de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa e Industria gallega, la nueva Ley de recursos naturales ¡ªaprobada en noviembre¡ª obliga a los promotores a vender el 50% de la energ¨ªa a consumidores gallegos y a repotenciar los parques e¨®licos con m¨¢s de 25 a?os de antig¨¹edad. Los primeros ejemplos en Espa?a muestran que sustituir aerogeneradores antiguos por otros nuevos permite reducir su n¨²mero por seis (por ejemplo, de 139 a 22) y producir m¨¢s energ¨ªa. Sin embargo, es un proceso todav¨ªa caro y hasta ahora solo se est¨¢ haciendo con ayudas europeas.
¡°Esta medida obligar¨¢ a retirar de los montes gallegos de manera gradual unos 3.000 molinos, de los m¨¢s de 4.000 que hay en la actualidad, para sustituirlos por otros nuevos de ¨²ltima generaci¨®n, m¨¢s potentes, lo que reducir¨¢ considerablemente el n¨²mero de aerogeneradores¡±, explica la portavoz. Ya hay 25 instalaciones que superan esa edad, y otros 75 lo har¨¢n en los pr¨®ximos cinco a?os.
¡°Esas dos medidas son una tropel¨ªa y van contra la libre competencia y el libre mercado de la electricidad¡±, critica Ferrando. ¡°Destinar una parte de la electricidad a Galicia no tiene sentido en un mercado liberalizado. En cuanto a la repotenciaci¨®n, lo que hay que hacer es incentivarla con un marco estable, establecer ayudas y acelerar los procesos administrativos, pero no obligar a repotenciar en todos los casos¡±. M¨¢rquez, de AEE, se?ala que la entidad recurrir¨¢ estas decisiones y recuerda que la repotenciaci¨®n requiere de una nueva evaluaci¨®n ambiental: ¡°Algunos de los parques paralizados son repotenciaciones¡±.
El ejecutivo gallego ha evaluado 172 declaraciones de impacto ambiental desde 2020, y en 63 casos ha decidido que son negativas. Crist¨®bal L¨®pez, de Ecologistas en Acci¨®n Galicia ¡ªintegrada en la Coordinadora E¨®lica As¨ª Non¡ª, apunta: ¡°La propia Xunta ha paralizado alrededor de un 30% de los proyectos, a veces porque eran un desastre ambiental y otras veces por la presi¨®n vecinal en contra. Ha habido ejemplos de mala praxis como la zona de Amil, donde se cargaron una zona de yacimientos y petroglifos, o en la zona de Serra de Outes, donde est¨¢n haciendo parques encima de humedales, de alto valor natural. El problema es que en Galicia apenas el 11% del territorio est¨¢ protegido con la figura de la Red Natura, cuando en Madrid es el 45%¡±.
Rodr¨ªguez, de Adega, tercia: ¡°Se est¨¢n promoviendo proyectos e¨®licos objeto de fragmentaci¨®n fraudulenta, es decir, que forman parte de proyectos e¨®licos m¨¢s grandes para evitar la evaluaci¨®n de impacto ambiental conjunta¡±. L¨®pez, de Ecologistas en Acci¨®n, retoma: ¡°Las renovables se deber¨ªan instalar haciendo la construcci¨®n de forma m¨¢s cuidadosa, no destrozando el monte, y siempre con un criterio ambiental y social que beneficie a la poblaci¨®n local¡±. Ferrando resume: ¡°La peor publicidad para las renovables es que se desarrollen mal, y se han hecho tropel¨ªas en algunos entornos. Pero, en general, se han hecho cosas mejores que cosas peores. Y si no apostamos por las renovables, seguimos usando combustibles f¨®siles¡±.
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