El movimiento ciudadano toma la iniciativa para evitar un estallido social tras los sucesos de Natzaret
"Si el barrio de Natzaret no estuviera organizado y careciera de esta conciencia c¨ªvica podr¨ªa haber sucedido un desastre, porque la Administraci¨®n no ha hecho absolutamente nada". Las asociaciones vecinales se han echado sobre su espalda la dura tarea de pacificar el barrio y evitar un estallido social tras el linchamiento de un camionero que tuvo la desgracia de arrollar a un beb¨¦ de 22 meses el pasado viernes. En la reuni¨®n celebrada ayer en la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Valencia los colectivos vecinales le echaron en cara a los representantes del Ayuntamiento y la Polic¨ªa la "pasividad" con la que han actuado. "Nos replicaron que no est¨¢bamos en una reuni¨®n reivindicativa, que la hab¨ªan convocado para calmar los ¨¢nimos", protest¨® Maite Biosca, portavoz de la Asociaci¨®n de Vecinos de Natzaret. "Nosotros estamos calmados y vamos a calmar a la gente", contestaron indignados los vecinos. La concentraci¨®n silenciosa convocada para esta tarde en la plaza de la iglesia servir¨¢ para "apaciguar el barrio" -como le solicit¨® la Polic¨ªa a los vecinos- y rendir un sentido homenaje a las dos v¨ªctimas mortales y demostrar el dolor que sienten todos por estas p¨¦rdidas. Pero el movimiento ciudadano -integrado por las Asociaci¨®n de Vecinos de Natzaret, Natzaret Unido, Unificadora de La Punta, Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Valencia y Federaci¨®n de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana- tambi¨¦n aprovechar¨¢ el acto para "felicitarse por el comportamiento c¨ªvico mantenido en unos momentos de tanta tensi¨®n". Un portavoz vecinal presume de que Natzaret ha sabido usar el cerebro "aunque las entra?as te piden otra cosa". Las asociaciones insisten en que los 6.000 habitantes del barrio son "gente civilizada" y que tienen una "organizaci¨®n ciudadana" que ha permitido hacer frente a la tragedia y a la posterior salvajada. Se preguntan si en otras partes "que no dispongan de esta organizaci¨®n vecinal" habr¨ªan vuelto las aguas a su cauce tan r¨¢pidamente o si, con la sangre caliente, la gente habr¨ªa dado rienda suelta a sus instintos m¨¢s bajos. Con amargura, las asociaciones lamentan que a la gente de Natzaret se la conocer¨¢ como "la del linchamiento". Se quejan de que nadie les recordar¨¢ como los vecinos que se organizaron y lucharon durante un cuarto de siglo para llevar el agua y la luz al extrarradio olvidado de Valencia. Como los vecinos que consiguieron un centro c¨ªvico y un centro de salud y un hogar del jubilado y algunas ventajas m¨¢s para hacer menos dura la vida al otro lado del puente de Astilleros, en el conf¨ªn invadido por las bases de contenedores. El trato recibido por "parte de la prensa", sobre todo las comparaciones con animales salvajes, tambi¨¦n se ha clavado, como una espina dolorosa, en el coraz¨®n del barrio. PASA A LA P?GINA 3
Los vecinos de Natzaret exigen "vivir seguros, como los ciudadanos de Col¨®n y la Gran V¨ªa"
VIENE DE LA P?GINA 1 La sensaci¨®n que asalta a muchos habitantes de Natzaret es que al atravesar su portal pueden morir "de cualquier manera". Por un accidente en las bases de contenedores, un cami¨®n desbocado, un incendio como el del pasado verano en la empresa aceitera Moyresa o una reyerta callejera. El listado lo enumera con pesar la portavoz de la Asociaci¨®n de Vecinos de Natzaret, Maite Biosca. "La gente vive con una sensaci¨®n de rabia y miedo contenido", dice descorazonada. De esta situaci¨®n general de "inseguridad ciudadana" responsabilizan al Ayuntamiento de Valencia y le reclaman que tome medidas para poder "vivir seguros, como ciudadanos de primera, al igual que los residentes en la Gran V¨ªa o en la calle de Col¨®n". El Consistorio, apremiado por el clamor ciudadano, se comprometi¨® ayer a paliar estas deficiencias hist¨®ricas. En la reuni¨®n que se celebr¨® en la Subdelegaci¨®n del Gobierno los responsables municipales ofrecieron aumentar el n¨²mero de agentes de Polic¨ªa de Barrio y Polic¨ªa de Proximidad que patrullan las calles, adem¨¢s de agilizar los tr¨¢mites para trasladar fuera del casco urbano las bases de contenedores y acabar as¨ª con el tr¨¢fico de camiones. Pese a esta reacci¨®n, los colectivos vecinales no olvidan que ning¨²n representante del Ayuntamiento se person¨® en el barrio el viernes, cuando se produjeron las dos muertes. "Ni el s¨¢bado, ni el domingo, ni el lunes. No han intervenido a pesar del clima de tensi¨®n que se hab¨ªa generado por el ensa?amiento que sufri¨® el camionero y la ausencia de detenciones hasta el domingo", recuerda con acritud un representante del movimiento ciudadano. No est¨¢n m¨¢s satisfechos con la Polic¨ªa, a la que critican por la falta de detenciones. Los vecinos no entienden por qu¨¦ no prenden a m¨¢s familiares del ni?o muerto y creen que la Polic¨ªa "les tiene miedo". "Hace un a?o denunciamos, con nombres y direcciones, a los grandes traficantes, tanto payos como gitanos, y no se ha hecho nada por detenerles", reprocha Biosca. Los representantes policiales anunciaron en la reuni¨®n que est¨¢n investigando el tr¨¢fico de drogas en el barrio pero eludieron informar sobre los avances que han realizado para no perjudicar la tarea de los investigadores. Jos¨¦ Antonio Barba, de Natzaret Unido, relata con impotencia que algunos traficantes se jactan en plena calle de que han pagado seis millones de fianza y ya est¨¢n en la calle. "Encima presumen de que ese dinero lo recuperan en media hora", denuncia. Por su parte, el colectivo gitano tiene en la punta de la lengua estos d¨ªas el art¨ªculo 18 de la Constituci¨®n, el derecho al honor. Sienten que se ha da?ado "la imagen colectiva de todo un pueblo" a trav¨¦s de informaciones que tratan a todos los gitanos por igual, "como si todos se dedicaran a la droga y fueran gente vengativa", dice indignado Manuel Bustamante, gitano y coordinador de minor¨ªas ¨¦tnicas de la Generalitat. "Desde nuestra creaci¨®n estamos pidiendo que deje de utilizarse el t¨¦rmino gitano cuando se refiere a una fechor¨ªa o comportamiento delictivo", se puede leer en el manifiesto redactado por Bustamante en nombre del colectivo gitano que se leer¨¢ en la concentraci¨®n de esta tarde. Reivindica que todos los gitanos no son iguales ni tienen por qu¨¦ serlo y pide seriedad a los medios de comunicaci¨®n para evitar "brotes racistas y xen¨®fobos". Juan Roige, vicepresidente de la asociaci¨®n gitana, se niega a que la tragedia de Natzaret se convierta en "un nuevo caso Alc¨¤sser" y recalca que s¨®lo se prestar¨¢n a hablar de tolerancia y respeto mutuo. "Si se utilizan los muertos para hacer reivindicaciones nos vamos", sentencia. Roige y el resto de miembros de la asociaci¨®n se han negado a participar en debates televisivos de medianoche "para no convertir esta tragedia en un circo".
La familia de Mu?oz dice que "sab¨ªa que deb¨ªa entregarse, no pasar la ruina de estar siempre huyendo"
La familia de Jos¨¦ Mu?oz, El Sordo, lleva bastantes a?os en Valencia, y, seg¨²n confirman varios de sus miembros, est¨¢ emparentada con los "juaniches", una conocida saga gitana tambi¨¦n apellidada Mu?oz dispersa en distintos barrios. La madre del Sordo es conocida como La Quiteria, y, como su esposa, vende ajos por distintos mercadillos extraordinarios de la ciudad. Su suegro, el t¨ªo Juan, apunta que siempre se ha dedicado a trabajar con la chatarra. Seg¨²n ¨¦l mismo, su intenci¨®n era llevar el cad¨¢ver de su nieto a alg¨²n tanatorio m¨¢s o menos cercano, como el de Catarroja, pero un hombre de respeto del barrio, el t¨ªo Abelino, les indic¨® que el velatorio deb¨ªa celebrarse en el cementerio privado de Riba-roja, m¨¢s alejado, con el que no llegaron a dar algunos de los familiares. Jos¨¦ Mu?oz y su esposa tienen dos hijas y un hijo m¨¢s, mayores que el fallecido. Su hermana y varios de sus amigos indican que Mu?oz "no estaba del todo bien de la cabeza, le cuesta hablar seguido m¨¢s de diez minutos, incluso cobraba una paga por su desequilibrio". Seg¨²n ellos, su abogado, Jaime Sanz de Bremond, tiene constancia de esta caracter¨ªstica de su defendido. La familia tiene tambi¨¦n una versi¨®n de c¨®mo sucedieron los hechos. Indican que el ni?o estaba cogido de la mano de su madre instantes antes de ser atropellado. Se solt¨®, y en ese momento el cami¨®n lo aplast¨®. Los gritos de las mujeres fueron inmediatos, lo que provoc¨® que el conductor, Antonio Civantos, adelantara su veh¨ªculo, puesto que el beb¨¦ se encontraba atrapado debajo de la rueda. El camionero baj¨® para comprobar la magnitud de lo sucedido. Todos advirtieron que el ni?o estaba ex¨¢nime. Los Mu?oz explotaron en alaridos de dolor, y, seg¨²n ellos, Civantos, asustado, empez¨® a alejarse, para m¨¢s tarde correr. Mientras, varios vecinos payos de la zona observaban la tragedia sin intervenir. El Sordo no estaba all¨ª en ese momento, y acudi¨® al lugar donde estaba su hijo alertado por los gritos. Conmocionado, vio que Civantos se escapaba, y se lanz¨® tras ¨¦l, enzarz¨¢ndose en una pelea. Aseguran que el camionero se resisti¨® a Mu?oz, que forceje¨® con ¨¦l para detenerle, golpeando y mordiendo al Sordo, que termin¨® apu?al¨¢ndole "¨¦l solo". La familia opina que si los vecinos hubieran ayudado a detener a Civantos, "la cosa quiz¨¢s no hubiera terminado as¨ª, porque al padre, lo que le encendi¨® fue que el que atropell¨® al ni?o se escapara y se revolviera". Ritual solemne Parece que Mu?oz, despu¨¦s de su agresi¨®n, qued¨® inconsciente "unos pocos minutos", por lo que lo trasladaron a su casa para "reanimarlo". Todo fue cuesti¨®n de minutos, y la polic¨ªa, que patrulla eventualmente por all¨ª, lleg¨® inmediatamente, aunque tarde. Aseguran que el Sordo, los d¨ªas en que estaba siendo buscado, "no estaba en casa, aunque s¨ª al lado de su mujer y los hijos que le han quedado". Afirman que carec¨ªa de antecedentes penales, lo que impidi¨® que las fuerzas del orden conocieran su rostro. Esto propici¨®, seg¨²n los suyos, "que pudiera acudir al velatorio y el entierro de su hijo sin ser detenido. Ten¨ªa claro que deb¨ªa acudir, era todo lo que deseaba", y, en su opini¨®n, "tambi¨¦n sab¨ªa que deb¨ªa entregarse despu¨¦s, no quer¨ªa pasar por la ruina de estar siempre huyendo". El contacto con Sanz de Bremond se produjo "a trav¨¦s de amistades". Este abogado defendi¨® a uno de los acusados por la reyerta en El Cabanyal, que enfrent¨® en 1993 a miembros de dos familias gitanas. El entierro del ni?o estuvo plagado de tensi¨®n, puesto que al desgarro del momento, se uni¨® la gran cobertura de los medios. La comunidad gitana vive la muerte y su ritual con un solemne sentimiento de privacidad, y no concibe la intervenci¨®n de c¨¢maras. Ante la investigaci¨®n policial, que baraja que debieron ser tres los agresores, Manuel Bustamante, coordinador de minor¨ªas ¨¦tnicas de la Generalitat, indica que "por honor, ning¨²n gitano permitir¨¢ que se encarcele a un inocente, y si se diera el caso, los hipot¨¦ticos culpables se entregar¨ªan". Un sentimiento que quiz¨¢s podr¨ªa llevar a Mu?oz a asumir totalmente la muerte de quien atropell¨® a su hijo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Peatones
- Natzaret
- Asociaciones vecinos
- Gitanos
- Valencia
- Transporte mercanc¨ªas
- Minor¨ªas sociales
- Minor¨ªas raciales
- Accidentes tr¨¢fico
- Comunidad Valenciana
- Seguridad vial
- Accidentes
- Tr¨¢fico
- Grupos sociales
- Asesinatos
- Ayuntamientos
- Comunidades aut¨®nomas
- Transporte carretera
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Sucesos
- Administraci¨®n local
- Delitos
- Transporte
- Espa?a