"En Navarra no hay esa visi¨®n falsa de conflicto entre dos sociedades"
?ngel Pascual es unas de las voces m¨¢s sosegadas del panorama intelectual de Navarra. Hace a?os que abandon¨® la actividad pol¨ªtica en una izquierda que pugn¨® por aunar el progresismo y las se?as de identidad vascas. Su actual ocupaci¨®n, jefe de proyectos del Fondo de Formaci¨®n en Navarra, le permite conocer las opiniones e inquietudes sociales de las generaciones venideras. Es, adem¨¢s, coautor de un estudio sobre la transici¨®n pol¨ªtica en Navarra de pr¨®xima publicaci¨®n. Pregunta. ?C¨®mo se est¨¢ viviendo en la sociedad navarra el debate sobre la identidad de la regi¨®n tras la tregua de ETA? Respuesta. De manera plural, de formas distintas pero bastante alejadas todas ellas de la preocupaci¨®n pol¨ªtica inmediata, que es la visi¨®n cerrada que reflejan los partidos, sindicatos o medios de comunicaci¨®n. La preocupaci¨®n social general es otra. Ni siquiera se plantea la existencia de un conflicto, al margen de opiniones personales concretas. No existe una preocupaci¨®n importante. Se est¨¢ m¨¢s bien a la expectativa de qu¨¦ va a pasar. Interesa que se solucione bien, no de cualquier manera, el problema del terrorismo, que nos afecta de una forma no nuclear en esta tierra. En la sociedad navarra no hay esa visi¨®n falsa de un contencioso, de un conflicto, entre dos sociedades. Las preocupaciones son de otro orden, laborales, relativas al bienestar social, etc. P. ?Ve cuestionado el r¨¦gimen de autogobierno de Navarra? R. Las instituciones forales est¨¢n consolidadas firmemente desde la aprobaci¨®n de la ley del Amejoramiento del Fuero de 1982. Adem¨¢s, gozan del respeto de la ciudadan¨ªa y de su apoyo. En una encuesta efectuada en 1997 a j¨®venes navarros menores de treinta a?os, el Gobierno de Navarra gozaba de un grado de simpat¨ªa de m¨¢s del 50% de los encuestados, s¨®lo superado por la confianza en los ayuntamientos, pero mucho m¨¢s valorado que la Iglesia, la Justicia, los partidos, los sindicatos o las instituciones estatales. P. ?Se puede, en consecuencia, deducir una opini¨®n clara de la sociedad respecto a la identidad colectiva de la comunidad? R. La voluntad no es ¨²nica, es plural, pero, en mi opini¨®n, la mayor¨ªa de los navarros quieren que sus instituciones forales sigan consolidadas como hasta ahora, con su actual nivel de autogobierno y relacionadas con el conjunto de Espa?a y la Uni¨®n Europea. Tambi¨¦n se pide un respeto por la cultura o la lengua vascas, como elementos exentos de influencia pol¨ªtica, sin que ello sea motivo de conflicto. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n no se plantea la conveniencia de una entidad com¨²n con Euskadi porque, entre otras cosas, no ser¨ªa aceptada en Navarra la renuncia a su actual marco institucional y la reducci¨®n de su soberan¨ªa al nivel que tiene, por ejemplo, la Diputaci¨®n Foral de Guip¨²zcoa. Aunque siempre puede haber alg¨²n insensato dispuesto a plantear cosas poco razonables. P. El nacionalismo vasco en Navarra est¨¢ adaptando su mensaje pol¨ªtico a las nuevas circunstancias. ?Qu¨¦ futuro le augura? R. El problema del nacionalismo vasco en Navarra es que no es excesivamente consciente de la realidad. El PNV no es consciente, por ejemplo, de que en Navarra es un partido pr¨¢cticamente inexistente, y act¨²a aqu¨ª con la idea del peso que tiene en otras provincias, donde tambi¨¦n es una parte del total. En el momento en que se acabe la actividad terrorista y, por tanto, la presi¨®n a?adida o la amenaza de las armas, el peso del nacionalismo se va a reducir, y entonces desaparecer¨¢ el miedo para opinar sobre las opiniones de los contrarios. Hasta ahora es muy dif¨ªcil responder p¨²blicamente a opiniones poco sensatas planteadas por algunos nacionalistas. Y ello pondr¨¢ a cada uno ante su peso real. En Navarra, el del nacionalismo es hoy mucho menor que hace bastantes a?os. Se demostrar¨¢ que se puede vivir perfectamente en una sociedad plural sin plantear la pertenencia a una naci¨®n, un t¨¦rmino con el que entramos en la ficci¨®n de la historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.