JOS? MAR?A MERINO ESCRITOR "Los adultos cada vez leemos menos, pero queremos que los ni?os lo hagan"
Se trata, sin duda, de uno de los escritores mejor valorados por el p¨²blico. Mitad cronista de lo cotidiano, mitad entra?able narrador de sucesos fant¨¢sticos, Jos¨¦ Mar¨ªa Merino (La Coru?a, 1941) es un infatigable defensor de la verdadera literatura, cualesquiera que sean los g¨¦neros en los que se manifieste. Premio de la Cr¨ªtica con sus Cuentos del reino secreto y Premio Miguel Delibes con Las visiones de Lucrecia, Merino ha escrito tambi¨¦n para lectores precoces, obteniendo el Nacional de Literatura Juvenil con Los trenes del verano. Recientemente ha preparado una antolog¨ªa sobre el cuento espa?ol del siglo XX. Pregunta. Esta recopilaci¨®n, ?responde a un compromiso personal con la narrativa corta? Respuesta. Se corresponde con la idea de que el fulgor de determinados cuentos no espa?oles -el hispanoamericano, el americano- apag¨® lo que pudiera ser el cuento espa?ol de nuestro siglo. Pero la cultura del cuento se ha mantenido, no s¨®lo como escritura aislada, sino escribiendo libros de cuentos. Creo que la media es muy interesante, y por eso hice esta revisi¨®n no caprichosa, pero s¨ª personal, de cuentos que me parec¨ªan significativos. P. ?Qu¨¦ papel puede jugar el cuento en el mercado editorial? R. El cuento siempre es un g¨¦nero minoritario, por mucho que nos empe?emos en pensar que deben de ser m¨¢s le¨ªdos que las novelas, porque son m¨¢s cortos. Todo lo contrario. El lector no quiere en general esa interrupci¨®n s¨²bita de la ficci¨®n, pero creo que es estimulante que los editores est¨¦n normalizando su publicaci¨®n, que los escritores j¨®venes est¨¦n escribiendo cuentos con verdadero entusiasmo, y que incluso los est¨¦n editando antes que las novelas. P. Algunos entienden el g¨¦nero como un entrenamiento para correr distancias m¨¢s largas... R. S¨ª, y es una visi¨®n que me parece equivocada. La literatura no tiene nada que ver con el deporte. Aqu¨ª las distancias no son reales, y el cuento consiste en condensar en el menor espacio posible la m¨¢xima intensidad de significaci¨®n. Eso no lo tiene la novela. P. ?Y la poes¨ªa? ?Ha desertado de ella para siempre? R. Bueno, fue la poes¨ªa la que me abandon¨® a m¨ª, no al contrario. Pero en mi ¨²ltimo libro aparece un poema. No s¨¦ si me est¨¢ saliendo un reto?o po¨¦tico. P. ?Propone alguna f¨®rmula secreta para estimular a los j¨®venes y acercarlos a la literatura? R. Creo que si los profesores son lectores, seguramente conseguir¨¢n contaminar a los alumnos. Lo malo es que los adultos cada vez leemos menos, y queremos que sean los ni?os los que lean... O la sociedad se pone a leer, y afronta seriamente ese hecho, o no podemos esperar que los j¨®venes lo hagan.
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