Los 'ultras sur' recuperan su territorio
El club madridista permite al grupo de aficionados violentos tomar el fondo sur del Bernab¨¦u
Coincidiendo precisamente con el d¨ªa en que toda Espa?a lamenta la muerte de un aficionado de la Real Sociedad a manos de hinchas violentos, los Ultras sur recuperaron su territorio en el Bernab¨¦u. Los hinchas violentos del Madrid regresaron anoche a la que hasta la pasada temporada fue su ubicaci¨®n habitual en el campo madridista, el fondo sur. Alrededor de 100 integrantes de este grupo violento se situaron en esa zona del grader¨ªo, ahora con localidades de asiento. Esta nueva disposici¨®n del Bernab¨¦u hab¨ªa desterrado a la parte superior del campo a estos hinchas, que de esta manera hab¨ªan visto disminuida su presencia y fuerza en los partidos del Madrid. Ayer, en el encuentro contra el Spartak no era de abono, por lo que estas localidades del fondo sur, que oscilaban entre las 5.000 y las 8.000 pesetas deb¨ªan ser compradas en las taquillas. As¨ª te¨®ricamente lo hicieron los ultras sur.Sin respetar los asientos, los hinchas de este grupo se subieron a las sillas y animaron con gritos y saltos a su equipo durante los 90 minutos, ayudados por tres grandes bombos decorados con la bandera espa?ola. Uno de sus l¨ªderes dirigi¨® los c¨¢nticos, incluido el que utilizan como santo y se?a. Los hinchas tambi¨¦n desplegaron en los proleg¨®menos del encuentro una gran bandera espa?ola a lo largo de todo el fondo sur, que previamente hab¨ªan colocado en la valla publicitaria que separa la tribuna del terreno de juego. El a?o pasado una red de seguridad separaba a los seguidores del c¨¦sped. Pero ayer no hab¨ªa ning¨²n obst¨¢culo que controlara sus acciones.
Un fuerte dispositivo policial observaba desde los c¨®rners los movimientos de los ultras, mientras otros agentes esperaban en el exterior del estadio su salida. Ricardo Pardeiro, responsable gubernativo de la seguridad del Bernab¨¦u reconoci¨® su sorpresa por lo sucedido ayer: "Me ha sorprendido que todos los ultras se hayan reunido en esa zona, pero legalmente no pod¨ªamos hacer nada. Ten¨ªan derecho a estar all¨ª porque llevaban su entrada".
Juan Onieva, vicepresidente del Madrid, tambi¨¦n habl¨® sobre este asunto: "No s¨¦ nada. Supongo que habr¨¢n comprado sus localidades". Fuentes policiales se mostraron sin embargo extra?adas por tantas coincidencias en la ubicaci¨®n de los ultras. "Despu¨¦s de lo sucedido en las inmediaciones del Calder¨®n el ambiente est¨¢ muy sensibilizado, y hab¨ªa que haber evitado que esto sucediera".
El delegado gubernativo del Madrid neg¨® que entre el grupo de ultras estuviera Ocha¨ªta, uno de sus l¨ªderes, que cumple una sanci¨®n de la Comisi¨®n Antiviolencia que durante tres a?os le impide entrar en los estadios de f¨²tbol. "S¨ª que tenemos informaciones que indican que habitualmente frecuenta el estadio entre semana".
La Comisi¨®n Antiviolencia asegur¨® al inicio de la temporada tener informes que indicaban que los ultras sur estaban sufriendo una importante renovaci¨®n interna y que sus l¨ªderes estaban cambiando. A ello a?ad¨ªan que el abandono del fondo sur hab¨ªa restado fuerza y efectivos a este grupo, ya que, mientras antes ocupaban localidades de pie y muy baratas tras la porter¨ªa, la nueva disposici¨®n les acarreaba problemas para lograr entradas.
El Madrid anunci¨® tras los incidentes del partido contra el Borussia, cuando se produjo el derribo de la porter¨ªa, que iban a suspender sus relaciones con el grupo de ultras. Hasta ese momento los hinchas dispon¨ªan de un despacho en el Bernab¨¦u y de invitaciones para los encuentros, que posteriormente vend¨ªan entre sus seguidores y cuyos ingresos utilizaban como fuente de financiaci¨®n. Ayer el Madrid achac¨® a la "casualidad" el regreso de los ultras al fondo sur.
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