La Armada chilena se une al Ej¨¦rcito y destaca su firme apoyo a "la gesta del Gobierno militar"

El Gobierno chileno trata de transmitir un mensaje de tranquilidad al pa¨ªs al tiempo que reclama la unidad de toda la ciudadan¨ªa, tras la dura reacci¨®n de los militares por el veredicto negativo contra el ex dictador Augusto Pinochet emitido el mi¨¦rcoles por el ministro brit¨¢nico del Interior, Jack Straw. "Las tomo como un desahogo", dijo ayer el ministro de Defensa, Florencio Guzm¨¢n, al referirse a las declaraciones de los uniformados. "A veces se deslizan t¨¦rminos que no son los convenientes. Hoy el pa¨ªs necesita una unidad muy grande", a?adi¨® el ministro.

El presidente Eduardo Frei hizo desde R¨ªo de Janeiro un llamamiento en similares t¨¦rminos para lograr el regreso de Pinochet a Chile. De los comunicados emitidos por las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, la Marina y el Ej¨¦rcito utilizaron la artiller¨ªa verbal m¨¢s pesada para reivindicar abiertamente la dictadura de Augusto Pinochet. "En esta oportunidad se desea reiterar el apoyo fraterno al Ej¨¦rcito de Chile, por la ignominia del trato otorgado a su anterior comandante en jefe y, en este acto, reiterar el m¨¢s absoluto compromiso con la gesta del gobierno militar, cuya obra gigantesca de recuperaci¨®n nacional no podr¨¢ ser empa?ada por mil mentiras, luego de el estado ca¨®tico en lo pol¨ªtico, lo social y econ¨®mico en que se hab¨ªa quedado el pa¨ªs luego del fracasado experimento marxista", se?alaba la declaraci¨®n oficial de la Armada chilena.El tono de la reacci¨®n militar es una manera de preparar el terreno para la nueva reuni¨®n que celebrar¨¢ hoy el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), convocado por el presidente Frei, seg¨²n estiman algunos observadores. Como en las dos anteriores sesiones, los generales plantear¨¢n al Gobierno medidas m¨¢s dr¨¢sticas en apoyo del ex comandante en jefe detenido, pero una vez m¨¢s, el margen de maniobra del Ejecutivo es muy reducido. Hasta la fecha las gestiones e iniciativas de las autoridades chilenas para conseguir el retorno de Pinochet a su pa¨ªs han supuesto un estrepitoso fracaso.

El Gobierno, los militares y la oposici¨®n de la derecha pinochetista saben que tienen muy pocas cartas para conseguir su objetivo, m¨¢s all¨¢ de actuaciones como la de ayer del grupo parlamentario de la derechista Uni¨®n Dem¨®crata Independiente, cuyos diputados pidieron la declaraci¨®n de personas non gratas a los embajadores del Reino Unido y Espa?a en Chile.

La ¨²nica medida que, en opini¨®n de diversos juristas, podr¨ªa tener efecto en Londres ser¨ªa que el Gobierno chileno se hiciera parte en alguna de las querellas presentadas en este pa¨ªs contra Pinochet. El paso siguiente conllevar¨ªa la solicitud, por v¨ªa judicial, de la extradici¨®n del ex general a Chile. En tal caso, las autoridades brit¨¢nicas deber¨ªan tener muy en cuenta dicha petici¨®n, incluso antes que la del juez espa?ol Baltasar Garz¨®n. De hecho, el ministro Straw mencion¨® en su fallo que Chile nunca pidi¨® la extradici¨®n para juzgar a Pinochet.