BARRIO DE BALADRE (SAGUNTO) En la cuerda floja
Cuenta un pol¨ªtico que hoy tiene el ojo puesto en la alcald¨ªa de Sagunto, actualmente en manos del PP, que en su d¨ªa hizo novillos para fumarse un cigarrito bajo las adelfas que hab¨ªa frente al instituto. Se dice que de aquellos arbustos de hojas similares a las del laurel tom¨® su nombre el barrio de Baladre, aunque asegura un conocido vecino que su nombre original era Ger¨®nimo Roure. Revitalizado en los a?os ochenta, Baladre afronta hoy un futuro preocupante. Los vecinos se sienten abandonados por el Ayuntamiento y por el Gobierno de Eduardo Zaplana y preparan una movilizaci¨®n para reclamar un consultorio m¨¦dico y el regreso de la polic¨ªa de barrio.
"Vendo piso en Baladre: tres habitaciones, cocina y ba?o equipados; exterior, para entrar a vivir. Sin entrada, desde 25.000 pesetas al mes". Este es uno de los pasquines-anuncio que revolotean este oto?o por las calles del barrio de Baladre, tapizando las aceras de promesas. Dice Juan Puerta, de la asociaci¨®n de vecinos del barrio, que "gracias a las ganas de piso y a la ignorancia, se est¨¢ haciendo mucho negocio". La sospecha de que el Instituto Valenciano de la Vivienda, dependiente del Consell, est¨¢ intentando deshacerse de las viviendas de protecci¨®n social, est¨¢ en la mente de todas las personas que se sienten vinculadas, de una u otra forma, a los Barrios de Acci¨®n Preferente (BAP). En el caso de Baladre, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Sagunto, Gloria Calero, asegura que la especulaci¨®n es "bestial". "La dictadura hizo estos pisos; la UCD los entrega; el PSOE los potenci¨® y el PP los desintegra", rezaba una pancarta colgada recientemente por los vecinos del barrio. Cuenta Calero que a finales de los a?os ochenta la Administraci¨®n anterior "volc¨® el capazo" con este barrio, que fue uno de los primeros BAP que tuvo guarder¨ªa infantil. El siguiente eslab¨®n educativo qued¨® cubierto con el colegio de Primaria, que ofrece ayudas y becas de comedor, pero a fecha de hoy no se han habilitado medidas de discriminaci¨®n positiva para facilitar el salto al instituto, lo que puede acabar incidiendo en el absentismo escolar. Se queja Juan Jos¨¦ Benito, presidente de la asociaci¨®n de vecinos, de que los primero que hizo el PP al acceder al Ayuntamiento de Sagunto, mediante una moci¨®n de censura, fue eliminar la polic¨ªa de barrio. Una pareja de agentes que todo el mundo conoc¨ªa, y que hac¨ªan el papel de educadores, vigilando que los chavales acudieran a la escuela. Hace muchos a?os que los delincuentes desaparecieron del mapa, pero Benito asegura que est¨¢ volviendo el vandalismo, " y si se rompe algo, nadie lo arregla". Se lamenta el portavoz vecinal del problema del alumbrado de los porches y del mal que sufren las fachadas, cuyos ladrillos se deshacen, permitiendo que el agua de lluvia cale las viviendas. Tanto Benito como Juan Puerta cuentan que en la ¨²nica reuni¨®n que han mantenido hasta el momento con el actual alcalde, Silvestre Borr¨¢s, ¨¦ste tom¨® notas de todas sus quejas hasta que se le acab¨® el folio. "Terminado el papel, se termin¨® la reuni¨®n", dicen. Har¨ªa falta m¨¢s de un folio para apuntar todas sus reivindicaciones, que pasan por un plan de salud, la construcci¨®n de un consultorio m¨¦dico, la mejora de las entradas al barrio, el regreso de la pareja de polic¨ªas o el mantenimiento y la limpieza de las calles. Exigencias que se convertir¨¢n en r¨®tulos para las pancartas que preparan de cara a la manifestaci¨®n vecinal de primeros de a?o. Una petici¨®n m¨¢s po¨¦tica, que apadrina Puerta: Que la calle de Federico Garc¨ªa Lorca luzca una placa con el nombre del poeta, que nunca la tuvo. Sostiene la oposici¨®n que este es un barrio muy fr¨¢gil, al que ha ido salvando del desastre la conciencia social de una parte de los vecinos, que en estos momentos pende de un hilo: "No podemos cuantificar en cu¨¢nto tiempo se va todo al traste. Hay que estar encima del barrio, echarle ganas, ilusi¨®n y dinero", se?ala Calero. Los aguijonazos cont¨ªnuos de los vecinos, que en su d¨ªa tuvieron que bregar con quienes hoy son oposici¨®n, han servido de motor de un barrio que naci¨® lastrado, como muchos otros. Del analfabetismo y el desempleo tampoco escapa este BAP, cuya juventud empieza a integrarse en el grupo de poblaci¨®n que apenas sabe leer ni escribir. El antiguo equipo de intervenci¨®n ha quedado reducido a una educadora que ejerce su funci¨®n en el Centro Social, pero las ayudas para programas de empleo juvenil han ido disminuyendo progresivamente desde que el PP lleg¨® a la Generalitat, seg¨²n relata la propia asociaci¨®n de vecinos. Un edificio actualmente tapiado con ladrillos resiste el paso de los a?os como s¨ªmbolo de la falta de voluntad institucional. Inicialmente concebido como restaurante, se pens¨® despu¨¦s en convertirlo en consultorio m¨¦dico. Mercado municipal, biblioteca, centro de servicios sociales... El caso es que all¨ª sigue, sin que nadie le d¨¦ una utilidad. Benito est¨¢ cansado de ver socavones tapados provisionalmente con hormig¨®n y est¨¢ pensando atravesar en medio de la calle un coche abandonado durante meses y con los cristales rotos, para ver si as¨ª le hacen caso. No tiene muy claro si sirve de algo acudir a las reuniones con los distintos representantes institucionales, pero sigue peleando. Porque todav¨ªa conf¨ªa en un barrio mejor para todos.
Los j¨®venes y el paro
En el barrio de Baladre, cercano al Puerto de Sagunto, viven entre 4.500 y 5.000 personas, el 75% de las cuales tiene menos de 45 a?os. Nacidos en su mayor¨ªa en la Comunidad Valenciana, el 50% de los vecinos son nacidos en el barrio. Hay un alto porcentaje de poblaci¨®n gitana. El nivel cultural es muy bajo y, aunque las tasas de analfabetismo m¨¢s altas se registran por encima de los 40 a?os, hay grupos de j¨®venes de 20 a 29 a?os con escasa formaci¨®n. Seg¨²n los datos recopilados en un informe elaborado por el partido socialista, la tasa de paro ronda el 24%, y la tasa de ocupaci¨®n es del 36%. El 40% de los habitantes est¨¢ "econ¨®micamente inactivos" y el 60% trabaja en empleos eventuales. Industria, construcci¨®n y servicios son los principales sectores en los que trabajan los vecinos. El barrio est¨¢ bien comunicado, tiene grandes plazas y est¨¢ relativamente cerca del hospital comarcal, el polideportivo y un gran centro comercial. El informe subraya la progresiva disminuci¨®n de los programas de empleo y formaci¨®n juvenil, que coordinados desde el Ayuntamiento permiten a los j¨®venes entrar en contacto con el mundo laboral y participar en la mejora de las instalaciones del barrio. Desde que Baladre fue calificado como Barrio de Acci¨®n Preferente, a partir del decreto del a?o 1988, uno de los logros m¨¢s importantes ha sido la participaci¨®n y colaboraci¨®n vecinal, que ha repercutido, seg¨²n el informe, en el reforzamiento y la cohesi¨®n de la propia comunidad, y en una progresiva asunci¨®n de responsabilidades. Pero se apunta el peligro de la individualizaci¨®n de las relaciones, "por el trato unipersonal que se viene realizando desde las distintas consejer¨ªas". Un fen¨®meno que se advierte especialmente con la nueva pol¨ªtica de venta de las viviendas de protecci¨®n social a los vecinos, de forma individual y excluyendo como interlocutor a las asociaciones de vecinos, lo que repercute, seg¨²n el informe, en la desarticulaci¨®n de la red social. Las actividades de ocio y tiempo libre las programan el Ayuntamiento, la asociaci¨®n de vecinos y el voluntariado. El barrio tiene su centro fallero, pero hace tiempo que se cerr¨® la emisora de radio para los j¨®venes.
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