La m¨²sica solidaria
(A Agust¨ªn Ibarrola, que hoy, hace 50 a?os, inaugur¨® su primera exposici¨®n)En la historia de la m¨²sica del siglo XX, que contemplar¨¢ la posteridad, estar¨¢n los grandes compositores, desde Debussy o Sch?nberg hasta Stravinski o Bartok, y los grandes virtuosos -no en vano, el XX ha sido un siglo en que la interpretaci¨®n ha tenido una importancia crucial-, pero tambi¨¦n tendr¨¢n, espero, un lugar privilegiado aquellos m¨²sicos que han sabido trascender la condici¨®n exclusivamente sonora y se han preocupado adem¨¢s de una proyecci¨®n sociol¨®gica, educativa o simplemente comunicativa. Es el caso de Bernstein, con sus vitales conciertos televisados para j¨®venes; de Kremer, con su modelo de plantear la m¨²sica de forma diferente en un festival como Lockenhaus; de Richter, con su b¨²squeda de otro concepto de la intimidad en la escucha. Y es, c¨®mo no, el caso de Yehudi Menuhin.
Las preocupaciones actuales de Menuhin -uno de los mejores violinistas del siglo- se centran en actividades donde se habla de esperanza, de equilibrio, de paz. MUS-E, por ejemplo, es un proyecto multicultural en el medio escolar cuya finalidad es estimular la tolerancia en las escuelas de barrios desfavorecidos mediante el aprendizaje de la m¨²sica, el canto, la danza o el teatro, canalizando unas energ¨ªas por medio de la cultura que sirvan de revulsivo frente a la violencia y el racismo en medios marginales. MUS-E se basa en el m¨¦todo pedag¨®gico del m¨²sico h¨²ngaro Zoltan Kodaly. Est¨¢ centrado en edades de seis a ocho a?os y su ¨¢mbito se extiende a 3.000 ni?os de 35 escuelas distintas en pa¨ªses como B¨¦lgica, Francia, Alemania, Portugal, Holanda, Luxemburgo, Suiza, Inglaterra, Irlanda, Hungr¨ªa, Estonia y Espa?a.
Las primeras tentativas de incorporaci¨®n espa?ola al MUS-E tuvieron lugar a comienzos de 1996, con una selecci¨®n de 30 centros, cuya puesta en marcha se qued¨® en agua de borrajas. Actualmente son siete los colegios que se han incorporado al proyecto en Espa?a desde enero de 1998, en lugares como San Fernando de Henares, Rivas-Vaciamadrid, Vic¨¢lvaro, Avil¨¦s, Torrelavega y barrios de Badajoz y Murcia, a los que se van a a?adir en enero del 99 tres centros de la periferia de Sevilla. Para el a?o pr¨®ximo el proyecto se extender¨¢ a varios lugares de la Comunidad Valenciana y Catalu?a. La efectividad de la iniciativa est¨¢ por ver, y depender¨¢ en gran medida de las personas que la lleven a cabo, pero conmueve su simple enunciado.
La Fundaci¨®n Menuhin se mueve asimismo en otras direcciones. Una de ellas es el Fondo Mozart, consistente en destinar un porcentaje de los derechos de autor de dominio p¨²blico para prevenci¨®n de cat¨¢strofes naturales o sociol¨®gicas. Las lagunas legislativas han obstaculizado, de momento, la materializaci¨®n de un proyecto de evidente inter¨¦s social.
Otro de los campos de acci¨®n de Menuhin es la recuperaci¨®n de culturas ¨¦tnicas, bien a trav¨¦s de la Asamblea de las Culturas, un foro de debate donde las minor¨ªas culturales europeas tienen una posibilidad de expresi¨®n, o bien por medio de actos musicales concretos. Un ejemplo es el concierto de mujeres cantando para la paz celebrado el 19 de noviembre de 1997 en Bruselas, que ahora se acaba de editar en disco, en el que participaron las voces de Noa (Israel, de padres de Yemen), Yang Du Tso (T¨ªbet), Luzmila Carpio (boliviana), Houria A?chi (Argelia, de origen bereber), Miriam Makeba (Sur¨¢frica), Marzieh (derviche, de Teher¨¢n) y nuestra gitana Esperanza Fern¨¢ndez.
Menuhin ejemplifica, en fin, en estos momentos, una conciencia moral de la m¨²sica. Hoy dirige en Madrid la Novena sinfon¨ªa de Beethoven, otro s¨ªmbolo, y m¨¢s en estas fechas de buenas voluntades y declaraciones de principios. Nadal Solid¨¤ri es el eslogan de los conciertos navide?os de la combativa escuela de m¨²sica L"Ark de Barcelona. El primero de ellos, hoy en los Capuchinos de Sarri¨¢, a beneficio de Centroam¨¦rica, coincide en horario con el de Menuhin en Madrid. Es una constataci¨®n de que las m¨²sicas solidarias siguen resistiendo aqu¨ª y all¨¢.
Babelia
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