Un mal car¨¢cter con encanto
Confiesa sin ning¨²n empacho que tiene mal car¨¢cter. Es m¨¢s, cuando un periodista lo define como "cascarrabias", Fernando Fern¨¢n-G¨®mez precisa que se trata de un calificativo muy amable. "Miren ustedes, es p¨²blico y notorio que tengo mal car¨¢cter, si hasta eso sale por televisi¨®n. Adem¨¢s, me interesa que se sepa y que se divulgue". Sentado en un sill¨®n de una casa confortable y c¨¢lida de los alrededores de Madrid, llena de libros y objetos de todo tipo, vestido con una chaqueta de lana a cuadros y un pantal¨®n de pana mientras sostiene un vaso de whisky en la mano, de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez impresionan su voz, sus ojos claros y sus gestos.Pero tras esa apariencia de abuelo gru?¨®n resalta una sensibilidad, un encanto, que lo han convertido sin duda alguna en uno de los actores m¨¢s prestigiosos y queridos de Espa?a. No pierde la socarroner¨ªa y buena muestra de ello la brinda la respuesta a unos fot¨®grafos que le ped¨ªan anoche que se sentara en el suelo para tomar unas im¨¢genes. "Sentarme podr¨¦. Lo que no podr¨¦ es levantarme".
Premios
Nacido en Lima en 1921, Fern¨¢n-G¨®mez dirigi¨® su primera pel¨ªcula, Manicomio, en 1952; y public¨® su primera novela, El vendedor de naranjas, en 1962. Despu¨¦s ha realizado otros filmes, ha escrito y montado obras de teatro y ha recibido innumerables premios que van desde el Lope de Vega, por la obra teatral Las bicicletas son para el verano, hasta el Espasa Calpe de humor por su novela El ascensor de los borrachos pasando por el Goya de 1987 al mejor director y actor por El viaje a ninguna parte o el Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes de 1995. Todo ello sin olvidar el Oscar por Belle ?poque, de Fernando Trueba, en el a?o 1994.Hace unos meses public¨® sus memorias, tituladas El tiempo amarillo, en la editorial Debate. No obstante, el nuevo acad¨¦mico no se considera un memorialista y opina que los ¨²ltimos a?os y su proliferaci¨®n de biograf¨ªas y autobiograf¨ªas "han superado esa idea de que en Espa?a no interesaba el g¨¦nero o de que pocos lo cultivaban".
Pero, por encima de todo, Fernando Fern¨¢n-G¨®mez ha sido y es un actor colosal que ha interpretado toda clase de papeles, cientos de personajes, en el cine, el teatro y la televisi¨®n. Como ha plasmado en m¨¢s de una ocasi¨®n, Fern¨¢n-G¨®mez se reconoce en esa definici¨®n de c¨®mico. Anoche observaba en su casa que su profesi¨®n est¨¢ muy alejada de la estabilidad del empleo fijo, de la seguridad de la n¨®mina. "Eso de la n¨®mina que tanta ilusi¨®n provoca a las madres est¨¢ re?ido con la profesi¨®n de actor", se?alaba anoche mientras se aprestaba resignado a conceder una entrevista para la televisi¨®n.
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