C¨¦sar Vidal cree necesario revisar la imagen de las Brigadas Internacionales
El escritor ha consultado los archivos rusos
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?Idealistas o comisarios pol¨ªticos? C¨¦sar Vidal parece decantarse por lo segundo tras consultar los archivos sovi¨¦ticos desclasificados en 1991, en su nuevo trabajo, Las Brigadas Internacionales (Espasa). El historiador sostiene que "no hay mito que resista un archivo" y defiende una revisi¨®n del tema. Fruto de esa investigaci¨®n, Vidal concluye que las brigadas se formaron estableci¨¦ndose cuotas entre los distintos partidos comunistas y que en ellas participaron casi 38.000 personas.
La creaci¨®n de las Brigadas Internacionales en el oto?o de 1936, por decisi¨®n directa de Stalin, fue un acontecimiento que conmovi¨® al mundo. C¨¦sar Vidal se apresura a reconocer que el nacimiento de aquellas unidades hizo correr r¨ªos de tinta y que escritores como Hemingway o Malraux se encargaron de mitificar con raz¨®n su intervenci¨®n en la guerra civil espa?ola, mientras que otros, como el brit¨¢nico George Orwell, salieron de Espa?a totalmente quemados tras su experiencia en la guerra: "George Orwell escribir¨ªa poco despu¨¦s Rebeli¨®n en la granja y 1984, y repiti¨® a todo el que quiso escucharle que el enemigo a combatir era Stalin", explic¨® Vidal.Pese a la enorme bibliograf¨ªa que existe, Vidal sostiene que el fen¨®meno de las Brigadas Internacionales necesitaba volver a ser analizado. La apertura de los archivos de la Komintern, la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn con lo que supuso de an¨¢lisis del fen¨®meno comunista, el contacto con los propios combatientes y el hecho de contar con una mayor perspectiva hist¨®rica, al cumplirse 60 a?os del inicio del conflicto, animaron al historiador en su tarea.
Dudas
Como resultado de su trabajo, Vidal apunta que ahora se puede responder a diferentes dudas de las Brigadas Internacionales sobre cuestiones sobre las que antes s¨®lo hab¨ªa certezas. Muchos de los documentos mencionados son reproducidos en Las Brigadas Internacionales y, entre las conclusiones que Vidal considera como incontestables, destaca: "Stalin vincul¨® su decisi¨®n de crear las Brigadas Internacionales a apoderarse de las reservas de oro del Banco de Espa?a; punteando la documentaci¨®n sovi¨¦tica se puede concluir que hubo entre 32.000 y 38.000 brigadistas y que nunca hubo m¨¢s de 18.000 combatiendo al mismo tiempo; que se formaron estableciendo cuotas entre los partidos comunistas y que s¨®lo el Reino Unido o Estados Unidos, pa¨ªses con escasa implantaci¨®n comunista, permitieron la entrada de voluntarios".Las Brigadas Internacionales, seg¨²n Vidal, fueron responsables del secuestro del l¨ªder del POUM, Andreu Nin, y del aplastamiento de los anarquistas. El historiador aclar¨® tambi¨¦n que perdieron la batalla de Espa?a, pero que su papel fue de enorme relevancia en otros puntos. "La denominada guerra fr¨ªa nunca hubiera sido la misma sin su intervenci¨®n", dice Vidal. "No hubo un solo pa¨ªs del Este de Europa donde los brigadistas no tuvieran en sus manos todos los resortes del espionaje".
Pero tambi¨¦n los brigadistas fueron en muchos casos v¨ªctimas del aparato, dice Vidal. Como ejemplo, cit¨® a los que fueron fusilados por ¨®rdenes de sus jefes o c¨®mo se vigilaban las embajadas para impedir que desertaran tras descubrir "la poco rom¨¢ntica" tarea que ten¨ªan encomendada.
El historiador Fernando Garc¨ªa de Cort¨¢zar, que present¨® el libro de su colega, calific¨® Las Brigadas Internacionales como un libro pol¨ªticamente incorrecto y asegur¨® que su autor pertenece a la categor¨ªa de historiadores "aguafiestas". "Rompe con una visi¨®n l¨ªrica, pero permite descubrir los estragos de toda obra humana", asegur¨® el historiador. Entre las reflexiones que a Garc¨ªa de Cort¨¢zar le sugiere esta obra destaca que se trate de un balance de aciertos y desaciertos. Frente a los que creen que la historia la escriben los vencedores, Garc¨ªa de Cort¨¢zar apunt¨® que no es menos perniciosa para la historia la manipulaci¨®n de los vencidos de la raz¨®n de su derrota.
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