De la alpargata al retrato robot
La Ertzaintza ya tiene su museo. 18 a?os de vida han sido suficientes para que goce de un lugar en la historia esta instituci¨®n, a la que el llamado Museo de la Polic¨ªa Vasca, ubicado en la Academia de Arkaute, le dedica una de sus plantas, la superior. La planta baja se dedica a un recorrido por los distintos cuerpos de seguridad que trabajaron en los territorios hist¨®ricos del Pa¨ªs Vasco desde que su condici¨®n foral les dio esta posibilidad, sin olvidar a la polic¨ªa del primer Gobierno de Euskadi, la entonces denominada Ertza?a, creada en 1936, en plena guerra civil. El lehendakari en funciones, Jos¨¦ Antonio Ardanza, acompa?ado del actual consejero de Interior, Jos¨¦ Manuel Martiarena, y del impulsor del proyecto, el anterior responsable del departamento, Juan Mar¨ªa Atutxa, inaugur¨® ayer sus instalaciones. Tal y como dijo Martiarena, estas salas pretenden "satisfacer una deuda que tienen los actuales ertzainas con sus hermanos mayores, un grupo humano que trabaj¨® en momentos duros con verdadera profesionalidad y esp¨ªritu democr¨¢tico". Cuerpos forales Pero el Museo de la Polic¨ªa Vasca comienza con las polic¨ªas forales, nacidas alrededor de 1790. Y eran tiempos aquellos, a finales del siglo XVIII, en los que los mi?ones de ?lava, los miqueletes de Guip¨²zcoa y los forales de Vizcaya andaban en alpargata. As¨ª se refleja en la galer¨ªa de maniqu¨ªes que recupera los uniformes de estos polic¨ªas, despu¨¦s de una exhaustiva investigaci¨®n documental. Los ertzainas de hoy en d¨ªa ya no calzan alpargatas, pero s¨ª los mossos d"Esquadra catalanes, de cuyo uniforme de gala provienen estas sandalias de c¨¢?amo que ahora lucen las figuras del Museo de la Polic¨ªa Vasca. El recorrido por las distintas indumentarias de los cuerpos forales cuenta tambi¨¦n con la posibilidad de acceder a su historia por medio del ordenador. Una base de datos ilustra al visitante con la historia de mi?ones, forales, miqueletes, ertza?as y ertzainas, sin olvidar los himnos de cada cuerpo que suenan mientras el interesado bucea en la memoria de estos cuerpos. Aunque, sin duda, uno de los atractivos de la visita de esta primera planta es la recreaci¨®n del interrogatorio que dos guardias forales le hacen a un aldeano que lleva un carro de le?a, ahora hace un siglo. La tradici¨®n oral mantiene todav¨ªa muchas an¨¦cdotas que recogen estas situaciones, en las que la picaresca de los agricultores intentaba salvar las interpelaciones de los cuerpos forales. El recorrido por la historia anterior a la Ertzaintza concluye con la primera polic¨ªa unificada para todo el Pa¨ªs Vasco que oper¨® hasta la llegada de la dictadura franquista, la Ertza?a. Parte de sus agentes ya estaban motorizados: as¨ª lo refleja uno de aquellos veh¨ªculos (ahora expuesto tras una vitrina) que recorrieron los distintos frentes b¨¦licos con el fin de comunicar a los mandos las incidencias del d¨ªa a d¨ªa. Ya en la planta superior, el museo se dedica a recrear estos ¨²ltimos 18 a?os, con la vista puesta sobre todo en los visitantes m¨¢s j¨®venes. Se destripan varios de los m¨¦todos de la Ertzaintza: desde c¨®mo se dise?a un retrato robot hasta el interior del malet¨ªn del agente encargado de la investigaci¨®n o la m¨¢quina para descubrir qu¨¦ billetes son falsos. La intenci¨®n did¨¢ctica de esta planta se ve un tanto ensombrencida con la exposici¨®n de todas las armas que utiliza la polic¨ªa vasca: pistolas Astra y Star, escopetas, subfusiles... que hacen extra?a compa?¨ªa a los dise?os que Javier de Juana realiz¨® para uniformar al cuerpo. El proyecto de Museo de la Polic¨ªa Vasca surgi¨® en 1991, a ra¨ªz de de una visita que realiz¨® a la Academia de Arkaute un importante n¨²mero de agentes de la Ertza?a de 1936. Desde entonces, se ha venido trabajando para recuperar la memoria de aquellos agentes y sus predecesores, que se ha completado con una muestra del trabajo actual de la Ertzaintza. Aunque las actividades del museo est¨¢n orientadas hacia los centros escolares, cualquier ciudadano puede visitarlo, previo aviso a la Academia.
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