Aumenta la tendencia a fumar hero¨ªna entre los j¨®venes europeos

ENVIADO ESPECIALLa muerte sigue estando de moda con sus mismos disfraces. La hero¨ªna -la vieja droga que mat¨® a tantos tan despiadadamente- regresa ahora a por los m¨¢s j¨®venes. El informe anual del Observatorio Europeo sobre la Droga y las Toxicoman¨ªas, que se presenta hoy en Viena, constata con preocupaci¨®n que "existe una nueva generaci¨®n de j¨®venes fumadores de hero¨ªna".

Y aunque el origen sigue siendo el mismo -el 80% de la hero¨ªna que se consume en Europa procede de Afganist¨¢n, Ir¨¢n y Pakist¨¢n, a trav¨¦s de Turqu¨ªa y Alemania-, hay una variaci¨®n al final del trayecto. Ya los j¨®venes consumidores no s¨®lo son captados en los portales m¨¢s oscuros de la ciudad, tambi¨¦n en el campo, difumin¨¢ndose as¨ª entre todas las capas sociales. Son 102 p¨¢ginas de datos fr¨ªos, de gr¨¢ficos muy elaborados, de cifras sin nombre que a veces conducen a una cierta esperanza y dos p¨¢rrafos m¨¢s abajo desembocan en el desasosiego.

Es verdad, por ejemplo, que cada a?o se aprehenden m¨¢s alijos de droga y se detienen a m¨¢s narcotraficantes . Pero no es menos cierto que "la oferta global de droga sigue aumentando".

Dos datos de mercado reflejan que el pr¨®spero negocio de la droga marcha a toda vela: "Su precio es constante y su disponibilidad continua". Y un tercero lo certifica: el precio de producci¨®n de una pastilla de ¨¦xtasis es de unas 50 pesetas. Luego se vende por precios que oscilan entre las 1.500 y las 3.000 pesetas. Las ganancias, por lo tanto, se sit¨²an entre el 2.300 y el 4.600%.

Jeringuillas

El informe tambi¨¦n constata que, a pesar de los miles de millones gastados en prevenci¨®n, a¨²n siguen existiendo drogadictos que se intercambian las jeringuillas. "Su riesgo de muerte", calcula el Observatorio, "es 30 veces superior al de otra persona de su misma edad que no se drogue".Y aunque el informe se da un respiro al constatar que el n¨²mero de muertes fulminantes por droga est¨¢ estabilizado, tambi¨¦n advierte que la actual tendencia a un consumo de drogas m¨²ltiple -alcohol y medicamentos incluidos- puede volver a complicar las cosas.

En ese juego macabro de una noticia buena y otra mala que rodea siempre la lucha contra la droga, el informe del Observatorio se felicita por "la disminuci¨®n de los nuevos casos de SIDA gracias a los nuevos tratamientos que retrasan el avance de la enfermedad".

Si bien, y aqu¨ª viene la parte negativa, la prevalencia de la infecci¨®n de hepatitis C sigue siendo muy alta. Se calcula que ya son 500.000 las personas infectadas por hepatitis C en Europa. "Los costes para el sistema de salud", calcula el informe, "pueden llegar a ser comparables a los del SIDA".