Indulto a medias
LA SALA Segunda del Tribunal Supremo no ha eludido pronunciarse sobre el tema del indulto a Jos¨¦ Barrionuevo y a Rafael Vera, pero lo ha hecho a la manera salom¨®nica: no ha seguido el criterio del ministerio fiscal, radicalmente opuesto a la concesi¨®n del indulto, pero tampoco ha aceptado el de los defensores de Barrionuevo y Vera, favorables a un indulto total y a que los principales condenados del caso Marey no sigan en la c¨¢rcel ni un d¨ªa m¨¢s.Esta posici¨®n, ni totalmente favorable al indulto ni dr¨¢sticamente opuesta, se ha traducido en la recomendaci¨®n al Gobierno de un indulto parcial de la condena de 10 a?os que cumplen desde septiembre pasado en la c¨¢rcel de Guadalajara los dos antiguos responsables del Ministerio del Interior. Pero el Supremo -y eso es quiz¨¢s lo m¨¢s trascendente de su decisi¨®n- no se ha limitado sin m¨¢s a pronunciarse a favor de un indulto parcial, sino que ha precisado su alcance y cuantificado la reducci¨®n del tiempo de condena recomendable. Una reducci¨®n sustancial, pues la dejar¨ªa en tres a?os y cuatro meses de prisi¨®n, con la consiguiente posibilidad de que pudieran abandonar la c¨¢rcel de inmediato por el tercer grado o la suspensi¨®n que el Constitucional aplica a condenas que no exceden de cinco a?os.
El informe del Supremo no es vinculante ni obliga a nada al Gobierno. Pero le marca un camino si se tiene en cuenta lo mucho que su presidente enfatiza su sujeci¨®n a los criterios de los tribunales en asuntos relacionados con la justicia. No es que el indulto tenga que ver estrictamente con la justicia, pues se trata de un puro acto de gracia formalmente atribuido al jefe del Estado a propuesta del Gobierno. Pero en este caso, Aznar y su Gobierno han optado por situarse bajo el paraguas de los tribunales, aunque, como dijeron en su d¨ªa a prop¨®sito de Amedo y Dom¨ªnguez, el indulto es responsabilidad entera del Gobierno y su concesi¨®n o denegaci¨®n es un coste pol¨ªtico que s¨®lo a ¨¦l corresponde arrostrar.
La decisi¨®n del Supremo, importante a los efectos de clarificar los aspectos legales de la cuesti¨®n, tiene sobre todo el m¨¦rito de desbrozar el camino para que pueda cerrarse este cap¨ªtulo. Ser¨ªa imposible entender que se hable ya abiertamente de posibles medidas de gracia para los presos de ETA mientras se aplica a quienes la combatieron el m¨¢ximo rigor de la ley.
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