Los grandes de Europa entran en crisis
Las principales ligas se llenan de equipos ilustres en posiciones bajas
El Juventus camina por la Liga italiana en novena posici¨®n; el Liverpool es duod¨¦cimo en la inglesa; en Holanda, el PSV va s¨¦ptimo y el Ajax, aunque tercero, tiene el liderato a doce puntos.... El fen¨®meno espa?ol -no se recuerdan precedentes del quinto puesto actual del Madrid combinado con el d¨¦cimo del Barcelona- es extensivo a todo el f¨²tbol europeo. Algo les sucede a los grandes clubes, que se retuercen pese a su dinero y su n¨®mina de jugadores.No es un mal que afecte ¨²nicamente a los torneos nacionales. En la competici¨®n continental se han observado algunos s¨ªntomas de crisis similares. Ning¨²n conjunto alem¨¢n consigui¨® colarse en los octavos de final de la Copa de la UEFA. El Barcelona, el Ajax, el Oporto, el PSV y el Arsenal llegaron a la ¨²ltima jornada de la Liga de Campeones sin posibilidades de clasificaci¨®n, y el Juventus a¨²n no sabe c¨®mo demonios logr¨® meter la cabeza en los cuartos de final, cuando todo favorec¨ªa el pase del Rosenborg o del Galatasaray. Cuando el problema se reproduce con tanta insistencia y por tantos puntos del continente, la casualidad deja de ser una respuesta v¨¢lida. El entrenador Jorge Valdano atribuye la tendencia a dos cuestiones: "Por un lado, el cansancio; y por otro, la presi¨®n que genera el entorno. La abundancia de partidos afecta l¨®gicamente m¨¢s a los equipos que est¨¢n obligados a tomar la iniciativa, es decir, a los grandes. Los conjuntos contragolpeadores, los m¨¢s conservadores, que se desgastan menos, son los que est¨¢n teniendo m¨¢s protagonismo. Y ¨¦se es un mensaje peligroso para el f¨²tbol. Y luego, el entorno, al que est¨¢n demasiado expuestos los clubes m¨¢s importantes y que cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil de manejar. Los mensajes de los medios de comunicaci¨®n cobran mucho poder y los de los entrenadores a sus plantillas se debilitan". Como el f¨²tbol camina hacia una sobrecarga a¨²n mayor de partidos, Valdano no encuentra m¨¢s soluci¨®n al problema que la confecci¨®n de plantillas mucho m¨¢s amplias, "lo que supondr¨¢ casi un cambio de educaci¨®n". "Los jugadores deber¨¢n entender que no jugar siempre no es un deshonor, y eso es muy dif¨ªcil. El futbolista quiere jugar siempre, y nunca se siente cansado aunque lo est¨¦".
La crisis de las grandes potencias es evidente. De otra forma no podr¨ªa explicarse el liderato del Mallorca a estas alturas del a?o en un campeonato como el espa?ol. El Barcelona y el Madrid ya hab¨ªan pasado a?os dif¨ªciles, pero rara vez sus malos momentos hab¨ªan coincidido. El caso es que el Barcelona est¨¢ fuera de Europa y es d¨¦cimo en la Liga con cinco derrotas ya a cuestas. Y tres suma el Madrid, que es quinto y s¨®lo se ha mostrado capaz de ganar dos de los seis encuentros que ha disputado en el Bernab¨¦u.
El Liverpool, en Inglaterra, est¨¢ jugando contra su palmar¨¦s, que incluye, entre otros trofeos, cuatro Copas de Europa, dos de la UEFA o 18 t¨ªtulos de la Premier League. No levanta cabeza. Sus enemigos le recuerdan que no gana una Liga desde 1990, lo que habla de una crisis ya vieja. Pero su tragedia se ha multiplicado en el curso actual: fuera de la Copa de la UEFA y duod¨¦cimo en el campeonato ingl¨¦s, donde ha perdido siete de sus ¨²ltimos nueve encuentros. El club de Anfield Road se encuentra inmerso en una racha negativa de resultados, la peor en las historia del equipo desde 1954. Manda en la Liga inglesa el Aston Villa, un cl¨¢sico que llevaba m¨¢s de 15 a?os asumiendo un papel menor, mirando de lejos a la ¨¦lite del f¨²tbol ingl¨¦s y europeo, viajando incluso alguna vez por la Segunda Divisi¨®n. El Villa, aprovechando la tendencia a la baja de los grandes, intenta recuperarse.
En Italia, el que domina, y adem¨¢s con autoridad, con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, es el Fiorentina, que conquist¨® su segundo y ¨²ltimo scudetto en 1969. Otro secundario, en suma, que crece a costa de la enfermedad de los todopoderosos. El Juventus se col¨® por los pelos en los cuartos de final de la Liga de Campeones y camina en novena posici¨®n por la Liga, una situaci¨®n que debe de escocer y mucho dentro de un equipo que puso su nombre en las tres ¨²ltimas finales de la Copa de Europa y que ha conquistado tres de los cuatros ¨²ltimos t¨ªtulos italianos -en el otro fue segundo-. El Inter de Mil¨¢n est¨¢ apresado siete puntos por debajo del Fiorentina en la s¨¦ptima posici¨®n. S¨®lo en Europa, aunque a su rudimentaria manera, cosido al gol salvador en el ¨²ltimo minuto y cosas as¨ª, el Inter se ha mostrado eficaz, y se ha metido en la siguiente fase.
Y qu¨¦ no decir del f¨²tbol holand¨¦s, que tiene en horas bajas a sus dos grandes conjuntos, el Ajax de Amsterdam (eliminado de Europa, tercero en su Liga, a casi 20 puntos del l¨ªder y enfrascado en una crisis interna evidente) y el PSV Eindhoven (tambi¨¦n fuera de Europa y viviendo de peor manera la Liga, donde es s¨¦ptimo con s¨®lo siete victorias en 18 jornadas). Manda el Feyenoord, el otro equipo realmente competitivo holand¨¦s, que no recuerda una situaci¨®n tan c¨®moda.
En Francia, se desarrolla la resurrecci¨®n del Ol¨ªmpico de Marsella, reestablecido tras el terremoto interno que padeci¨® hace cinco a?os con los esc¨¢ndalos de los sobornos, el descenso del equipo y el ingreso en prisi¨®n de Bernard Tapie, el presidente. Pero el Paris Saint Germain no ha escapado a la epidemia: pisa el noveno puesto, a 19 puntos de la cabeza, muy lejos de su trayectoria m¨¢s reciente, del t¨ªtulo en 1994 y el subcampeonato en 1996 y 1997.
En Alemania, la victoria en la Liga de Campeones de hace dos a?os marc¨® el comienzo de la ca¨ªda en picado que experimenta el Borussia de Dortmund. El curso pasado ni siquiera se gan¨® un billete para los torneos europeos, y en ¨¦ste va por id¨¦ntico camino. El Bayern de M¨²nich, el ¨²nico de los primeros espadas del f¨²tbol europeo que domina su Liga, le aventaja en 12 puntos y con un partido menos.
Los grandes cada vez lo son m¨¢s por dinero y n¨®mina de jugadores, pero no tanto por la realidad de los resultados. Ahora ganan otros, los llamados modestos.
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