Grandes especialistas del barroco musical debaten sobre "Monteverdi, hoy"

Desde el 18 al 22 de diciembre, en sesiones de ma?ana y tarde, se est¨¢n celebrando en Madrid unos encuentros sobre Monteverdi, hoy, dirigidos por el music¨®logo y director de orquesta Alberto Zedda como preparaci¨®n a las representaciones de La coronaci¨®n de Popea el pr¨®ximo mes de enero en el teatro de la Zarzuela. Ren¨¦ Jacobs, Gabriel Garrido y otras primeras figuras de la direcci¨®n de orquesta y la musicolog¨ªa han convertido Madrid durante unos d¨ªas en la capital mundial te¨®rica del barroco. En la organizaci¨®n han colaborado el Ministerio de Cultura y Caja Madrid.

Tras la inauguraci¨®n oficial por Tom¨¢s Marco, director general del INAEM, y Emilio Sagi, en nombre del teatro de la Zarzuela, Alberto Zedda abri¨® el fuego el pasado viernes con una intervenci¨®n sobre el d¨®nde, c¨®mo y por qu¨¦ de Monteverdi hoy, para dejar la palabra a continuaci¨®n a Jacobo Cortines, acad¨¦mico y profesor de la Universidad de Sevilla, que hizo un brillante recorrido sobre la g¨¦nesis del libreto en funci¨®n del amor, poniendo en relaci¨®n a su autor, Busenello, con textos de T¨¢cito, Suetonio y S¨¦neca. Intervinieron tambi¨¦n en la primera jornada Louise Stein, de la Universidad de Michigan; Paolo Fabbri, autor de un libro de referencia sobre Monteverdi traducido al espa?ol en Taurus M¨²sica, y Alfredo Aracil, compositor y actual director del Festival de Granada.El s¨¢bado por la ma?ana tuvo lugar un apasionante coloquio entre Gabriel Garrido, cuyos registros discogr¨¢ficos de Orfeo y El retorno de Ulises a la patria de Monteverdi han causado sensaci¨®n y que dirigir¨¢ en el oto?o de 1999 La p¨²rpura de la rosa en el teatro de la Zarzuela; Isabel Penagos, soprano y catedr¨¢tica de la Escuela de Canto de Madrid, cuya afinidad monteverdiana se remonta a los comienzos de su carrera, y el director del curso, Alberto Zedda. Penagos hizo un matizado an¨¢lisis de las caracter¨ªsticas vocales de los personajes de La coronaci¨®n de Popea, insistiendo en la necesidad de una "t¨¦cnica vocal que haga controlar el sonido al servicio de un canto sin grandilocuencia, pero no exento de un continuo virtuosismo". Garrido, por su parte, analiz¨® que "hay que desprenderse de las tradiciones rom¨¢nticas a la hora de penetrar en los colores del barroco" y subray¨® que la m¨²sica de Monteverdi "est¨¢ al servicio del cantante".

Educaci¨®n

No menos apasionante fue la mesa redonda de ayer domingo. Ren¨¦ Jacobs habl¨® de la imposibilidad de una autenticidad interpretativa, al margen de la utilizaci¨®n o no de instrumentos de ¨¦poca. "Harnoncourt dec¨ªa que no sab¨ªa hacer un Monteverdi o un Bach aut¨¦ntico, sino un Harnoncourt aut¨¦ntico. Yo estoy de acuerdo con ¨¦l", dijo Jacobs. Leonardo Waisman, doctor por la Universidad de Chicago y catedr¨¢tico de Musicolog¨ªa en C¨®rdoba (Argentina), sugiri¨® que "los problemas del barroco no pasan por la utilizaci¨®n de instrumentos antiguos o modernos, sino por la tradici¨®n de ejecuci¨®n. Est¨¢n m¨¢s bien en la educaci¨®n de unos m¨²sicos no acostumbrados al barroco".Los problemas del vibrato, los contratenores, las transposiciones y los colores de la voz ocuparon tambi¨¦n una buena parte de las discusiones.