Irak, la hora del balance

No se puede negar que Sadam Husein es peligroso, que viola el r¨¦gimen de soberan¨ªa limitada que se le ha impuesto; en fin, que es una calamidad para su pueblo. La cuesti¨®n no es ¨¦sa. La cuesti¨®n es saber qu¨¦ han obtenido norteamericanos y brit¨¢nicos en 70 horas de bombardeos sobre Irak. Y, hasta tener m¨¢s informaci¨®n, la respuesta es: poca cosa. (...) Sadam Husein ha hecho saber, tras el fin de los bombardeos, que no autorizar¨¢ a la Comisi¨®n de Desarme de la ONU -la Unscom- a volver a Irak. La Unscom ha muerto. Y tanto peor si los expertos m¨¢s imparciales, incluidos los de Washington, se ponen de acuerdo en decir que la susodicha Unscom es y era siempre el mejor instrumento al servicio del desarme de Irak. Va a hacer falta reemplazarla por otra cosa. ?Por qu¨¦, exactamente? No se sabe. Mientras tanto, Estados Unidos ha humillado a buena parte de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y al secretario general de la organizaci¨®n, Kofi Annan. Ha provocado la c¨®lera de Rusia, algunos gru?idos de desaprobaci¨®n en Pek¨ªn y un cierto malestar entre sus aliados europeos.

Por lo menos, ?se ha debilitado personalmente a Sadam en su pa¨ªs? Nada m¨¢s improbable. (...) El ataque venido del exterior refuerza al dictador en el interior. Esto se comprueba en Cuba. Y si se contin¨²a aplicando la misma pol¨ªtica en Irak, el mismo embargo, las mismas sanciones, se comprobar¨¢, cada vez m¨¢s en Bagdad. En beneficio de Sadam Husein, a expensas de los iraqu¨ªes.

, 22 de diciembre