Lecci¨®n magistral
Al tiempo que anuncia sus programas para el a?o pr¨®ximo, el Ciclo de grandes int¨¦rpretes (Scherzo / Canal +) ofreci¨® anteayer el ¨²ltimo y precioso concierto de 1998. Lo protagonizaron el pianista Christian Zacharias (alem¨¢n, aunque nacido en Jamshedpur, India, en 1950), el violinista Frank Peter Zimmermann (Duisburg, Alemania, 1965) y el violonchelista Heinrich Schiff (Gmunden, Austria, 1952), tres concertistas de excepci¨®n unidos en el amor a la m¨²sica de c¨¢mara, principio, sustancia y fin de todas las expresiones musicales.Entre un tr¨ªo del joven Beethoven y otro, igualmente temprano, de Brahms, esta agrupaci¨®n fabulosa situ¨® tres p¨¢ginas de Anton Webern escritas entre 1910 y 1914 que provocaron un entusiasmo insospechable no hace mucho tiempo. Pocas creaciones musicales tan arriesgadas y perfectas como las de Webern sobre las que, a pesar de su breve minutaci¨®n, se han escrito tantas p¨¢ginas. A nadie se le ocurri¨® el martes calificar de cortas las p¨¢ginas del genial austriaco porque, en realidad, no son ni breves ni largas, sino exactas y concentradas. Duran lo que tienen que durar por mandato del tempo musical que es algo diverso a la duraci¨®n cronom¨¦trica, virtud dif¨ªcil en un compositor sobre todo si rechaza, como Webern, el menor exceso ret¨®rico y busca una belleza pura e intensa en cada valor, cada intensidad y cada silencio. Todo est¨¢ pensado con minuciosa exactitud y como los int¨¦rpretes que acaban de ofrecer estas p¨¢ginas incomparables de Webern alcanzan l¨ªmites sorprendentes a la hora de desentra?ar y hasta destilar la ¨²ltima gota de belleza imaginada por el autor, el triunfo clamoroso no se hizo esperar, ni puede extra?ar.
Ciclo de 'Scherzo'/Canal +
C. Zacharias, piano; F.P. Zimmermann, viol¨ªn; H. Schiff, violonchelo. Auditorio Nacional. Madrid, 22 de diciembre
Que lo tuvieran Beethoven en su tercer tr¨ªo de la Opus 1 o Brahms, en la Opus 8, que une a los "ardores juveniles" de que hablan los estudiosos la revisi¨®n llevada a cabo en los d¨ªas maduros del gran hamburgu¨¦s, parece cosa normal, por m¨¢s que nuestros visitantes depuren ambas obras y autores hasta la justa frontera que, traspasada, podr¨ªa ingresar en el ¨¢mbito de la congelaci¨®n. Arte pues alto y riguroso y una tarde de m¨²sica que vale por cien Leningrados o cualquier otra epopeya en la que sonidos y literatura se amontonan. La memoria de cuantos llenaban el Auditorio ser¨¢ fiel a la "fruici¨®n est¨¦tica", por decirlo orteguianamente, de tan singular concierto. Y una vez m¨¢s podr¨ªan recordarse las palabras de Berio sobre la problematicidad de la m¨²sica moderna, cuando dec¨ªa: "No existe problema, todo es cuesti¨®n de autores y de obras". Y convendr¨ªa a?adir: tambi¨¦n de int¨¦rpretes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.