El "pr¨ªncipe de la oscuridad", al descubierto
El personaje central de la primera y grave crisis gubernamental del neolaborismo de Tony Blair es un buen exponente de lo que est¨¢ arrasando con las barreras de la intolerancia en una isla que fue un imperio. Peter Mandelson, un soltero de 45 a?os, el arquitecto del triunfo laborista que llev¨® a Blair al poder, no recib¨ªa anoche llamadas telef¨®nicas y su secretario inventaba pretextos. "Llame de nuevo ma?ana", dec¨ªa como quien cumple con la misi¨®n de enmascarar.Era comprensible. Mandelson no quiere decir mas de lo que ya ha dicho: "Comet¨ª un error y por ello dimito". Un enjambre de fot¨®grafos manten¨ªa anoche guardia frente a la casa de Mandelson a la espera de verlo hecho un ciudadano normal, sin poder ni ventajas para conseguir cr¨¦ditos capaces de asegurarle una propiedad en Nottinghill Gate, el barrio de moda de Londres.
Mandelson es un esbelto abogado. Simp¨¢tico no es. En los c¨®cteles del barrio se mantiene enigm¨¢tico. Por eso se comprende la indiferencia del timbre de voz que eligi¨® para plantarse ante las c¨¢maras de televisi¨®n, para decir que es inocente y que su obra -la compra de la casa- fue una operaci¨®n de buena fe. El timbre de voz delat¨® que estaba en apuros. Conocido como el pr¨ªncipe de la oscuridad, Mandelson entr¨® en el campo de la pol¨ªtica en 1972, siempre detr¨¢s de las bambalinas, como adalid de causas aparentemente perdidas. Gan¨® la confianza del nuevo laborismo con proyectos audaces como el Domo del Milenio, el gran proyecto brit¨¢nico para adue?arse de la cronometr¨ªa del meridiano de Greenwich a la hora de recibir el nuevo milenio.
Mandelson fue a Disneyland en busca de inspiraci¨®n y se hizo retratar, sonriente, al lado del rat¨®n Mickey. Mandelson est¨¢ protegido por un escudo de secretarias y agentes que impiden cualquier acercamiento. A partir de ahora, el ex ministro ya no tendr¨¢ que ocultar secretos de Estado, ya no pertenece al Gobierno.
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