Un fallo del motor retrasa un a?o la llegada de la nave espacial "Near" al asteroide Eros

, La nave interplanetaria Near pas¨® ayer de largo junto al asteroide Eros, situado a unos 400 millones de kil¨®metros de la Tierra, al que se dirig¨ªa para colocarse en su ¨®rbita y estudiarlo durante un a?o. La misi¨®n, la primera de este tipo, se frustr¨® por un problema en el motor de la nave y por la p¨¦rdida de contacto con ella durante 27 horas el pasado lunes, lo que ha impedido la aproximaci¨®n final de la Near al asteroide, prevista para el 10 de enero. Los responsables de la NASA creen que podr¨¢n intentar la operaci¨®n en mayo del 2000, cuando coincidan de nuevo las ¨®rbitas de Eros y de la nave.

Near pas¨® ayer a 4.460 kil¨®metros del asteroide y tom¨® unas 500 im¨¢genes de su superficie. No aparecer¨¢ en ellas el Principito de Antoine de Saint-Exup¨¦ry, el personaje literario que reside en un asteroide tan min¨²sculo que con s¨®lo desplazar un poco su silla puede disfrutar de todas las puestas de sol que quiera. Pero, sin duda, el asteroide Eros ofrecer¨¢ sorpresas fascinantes a los cient¨ªficos, que estar¨¢n todo un a?o pendientes de los datos que env¨ªe la nave interplanetaria Near. Tendr¨¢n que esperar al a?o 2000 para ello, pero la frustraci¨®n del momento no resta inter¨¦s a la misi¨®n.Dos a?os ha tardado esa peque?a sonda espacial, lanzada en febrero de 1997, en llegar a Eros, que est¨¢ ahora a casi 400 millones de kil¨®metros de la Tierra. El objetivo de la misi¨®n es que la Near (siglas inglesas de Near Earth Asteroid Rendezvous) se ponga en la ¨®rbita de ese peque?o cuerpo del sistema solar para permanecer all¨ª durante diez meses tomando datos y fotograf¨ªas.

"Nuestros conocimientos acerca de los asteroides son muy limitados. Proceden de observaciones hechas desde la Tierra y de r¨¢pidas pasadas con algunas naves espaciales. Ahora, por primera vez, y aunque haya que esperar un a?o, estaremos en la ¨®rbita de un asteroide para estudiarlo intensamente. Esperamos que la informaci¨®n sea muy sorprendente", se?ala Robert W.Farquhar, jefe de la misi¨®n.

"Pese al desafortunado problema con el motor, confiamos en cumplir m¨¢s tarde los objetivos del encuentro con Eros", coment¨® ayer Farquhar, de la Universidad John Hopkins. De momento, el sobrevuelo de la nave sobre el asteroide, previsto para ayer, deb¨ªa ofrecer un vistazo r¨¢pido de la enorme roca, suficiente para extraer informaci¨®n muy ¨²til para alcanzar la ¨®rbita en mayo del 2000, determinar la forma y tama?o de Eros y ver si tiene lunas a su alrededor.

El retraso de un a?o en la misi¨®n lo provoc¨® un incidente ocurrido a ¨²ltima hora del pasado domingo: el motor de la nave que ten¨ªa que actuar durante 20 minutos para frenar y modificar su trayectoria en la fase final de aproximaci¨®n, se apag¨® a los pocos segundos de encenderse. Esto hizo que se perdiera la orientaci¨®n de la nave y que las comunicaciones con la Tierra se interrumpiesen. Tras 27 interminables horas, se restableci¨® el contacto por radio y empez¨® la recuperaci¨®n de datos para determinar las causas del problema. "Creemos que no hay da?os en la nave ni en el sistema de propulsi¨®n. El software de protecci¨®n identific¨® el problema y puso la nave en modo de seguridad", explic¨® ayer Andrew G. Santo, ingeniero de la misi¨®n. Pero la oportunidad de engancharse orbitalmente a Eros se perdi¨® esta vez. Near es la primera de las misiones del programa Discovery de la NASA, cuyo plan es hacer naves peque?as que se fabriquen y se lancen en s¨®lo tres a?os, y que sean baratas. Near ha costado 129 millones de d¨®lares (unos 18.000 millones de pesetas) y toda la misi¨®n asciende a 211 millones (30.000 millones de pesetas).

Minerales y morfolog¨ªa

El objetivo del encuentro con Eros es tomar y enviar datos sobre la composici¨®n del asteroide, los minerales, morfolog¨ªa, campo magn¨¦tico y distribuci¨®n interna de masa. Para ello, Near lleva instrumentos cient¨ªficos, incluidos un alt¨ªmetro, un magnet¨®metro y una c¨¢mara. "Lograremos la primera caracterizaci¨®n en detalle, tanto de la superficie del asteroide como de su interior", asegura Joseph Veverka, director cient¨ªfico del proyecto.La estrategia de exploraci¨®n es siempre original en este tipo de misiones. El plan es que Near se coloque primero en una ¨®rbita circular de 200 kil¨®metros de radio (Eros tiene un di¨¢metro m¨¢ximo de unos 40 kil¨®metros) y que luego se reduzca a 35 kil¨®metros. Tras diez meses de toma de datos se enviar¨¢n ¨®rdenes a la nave para que realice vuelos m¨¢s rasantes sobre la superficie del asteroide, tan pr¨®ximos al suelo que incluso se pueda intentar un aterrizaje.

Durante la mayor parte del viaje hasta Eros, la nave ha estado dormida (con todos los sistemas de a bordo apagados). Fue despertada en junio de 1997 para echar una ojeada a otro asteroide, el 253 Mathilde. Near pas¨®, a una velocidad de 9,93 kil¨®metros por segundo, a s¨®lo 1.200 kil¨®metros de distancia de este cuerpo, y tom¨® m¨¢s de 500 fotograf¨ªas.

Mathilde, m¨¢s grande

Mathilde es m¨¢s grande que Eros. Mide 57 kil¨®metros de di¨¢metro y, seg¨²n se desprende de los datos tomados por Near, tiene una densidad muy baja. En su superficie se han podido identificar cinco grandes cr¨¢teres, de m¨¢s de 20 kil¨®metros de di¨¢metro. Mathilde, con una rotaci¨®n de 418 horas, ofrecer¨ªa una puesta de sol cada 17 d¨ªas y medio a un Peque?o Pr¨ªncipe que all¨ª viviese y no moviese su silla de sitio para disfrutar del crep¨²sculo. Se cree que la angulosa forma de este asteroide, descubierto en 1885 y bautizado en honor de la esposa del vicedirector del observatorio de Par¨ªs, se debe a una violenta historia de impactos de cuerpos celestes. Near vio un 60% de su superficie cuando pas¨® a su lado.Viajar por el sistema solar es complicado por la necesidad de optimizar los recursos de lanzamiento y propulsi¨®n. Por ello, las naves siguen a menudo una ruta que pasa cerca de planetas cuya atracci¨®n gravitatoria se utiliza para tomar impulso y modificar el rumbo. Near hizo esto en la Tierra, pasando a 540 kil¨®metros de distancia el pasado 23 de enero. Con esta maniobra modific¨® la inclinaci¨®n de su ¨®rbita y ya enfil¨® el camino a Eros.