La Organizaci¨®n Mundial de la Salud no tolera el ruido de Alicante

La ciudad de Alicante presenta un nivel de ruido ambiental superior a los 65 decibelios, que es el l¨ªmite aconsejado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), seg¨²n se desprende del estudio "Medici¨®n y mejora de la contaminaci¨®n ac¨²stica en la ciudad de Alicante" realizado por el ingeniero Alfonso Cano, que sit¨²a en el casco antiguo y en la calle San Fernando los principales focos de contaminaci¨®n ac¨²stica. Cano recomienda un mayor control por parte de las autoridades municipales.

Para Alfonso Cano, el cambio del asfalto existente en los principales viales alicantinos y el mayor control del sonido que emiten los veh¨ªculos por parte de las autoridades municipales son algunas de las "posibles" soluciones. Cano destaca en su estudio, fruto de un convenio suscrito entre la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia y la Concejal¨ªa de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante, el casco antiguo y la calle San Fernando son los principales focos de contaminaci¨®n ac¨²stica de la ciudad, no s¨®lo por el ruido de los locales de ocio sino tambi¨¦n por la cantidad de gente que se aglutina y por el "alto" porcentaje de ciclomotores que circula "con anomal¨ªas en su sistema de expulsi¨®n de gases, con picos de hasta 118 decibelios". Adem¨¢s, cerca de medio centenar de viales presentan unos niveles ac¨²sticos superiores a los 70 decibelios, por el "excesivo" tr¨¢fico rodado, seg¨²n el autor. La soluci¨®n ser¨ªa, seg¨²n el reciente estudio, cambiar el asfalto existente por otro de tipo m¨¢s poroso, que "consigue reducir en 5 decibelios" el sonido que producen los coches. Alrededor de 121 millones de pesetas se necesitar¨ªan invertir para la colocaci¨®n de este asfalto en los viales con gran flujo de tr¨¢fico. Por otro lado, Cano recomienda que la Inspecci¨®n T¨¦cnica de los Veh¨ªculos (ITV) preste "un mayor control" sobre los niveles ac¨²sticos que emiten los motores, y apunta que "se debe dotar a los agentes municipales de son¨®metros para comprobar que los veh¨ªculos cumplen las ordenanzas municipales". Otra de las posibles soluciones para disminuir el ruido ambiental ser¨ªa "la realizaci¨®n de pasos subterr¨¢neos en los puntos negros de circulaci¨®n". El autor destaca tambi¨¦n que "ser¨ªa muy negativo el olvido de la contaminaci¨®n ac¨²stica en una planificaci¨®n urban¨ªstica de la ciudad" ya que "una pol¨ªtica de edificaciones m¨¢s bajas y una mayor distancia entre las construcciones" pueden minimizar el ruido. A mediados de los ochenta, la OCDE se?al¨® que cuando el sonido ambiental sobrepasa el umbral de los 55-60 decibelios, "el ruido causa molestia" a los ciudadanos. Entre los 60 y los 65 decibelios, la molestia aumenta "considerablemente", y por encima de los 65 decibelios, "pueden provocar perturbaciones de los modelos de comportamiento debido al ruido".