Un paseo por la carretera A-3126
Entre Pe?acerrada y Zambrana discurre una olvidada v¨ªa fundamental en el tr¨¢fico medieval de la sal
Los mapas destinan a esta carretera el color blanco, la ausencia de color, aquel que no destaca sobre el fondo entre ese mismo blanco y el gris con que suele estar pintado el territorio. El viajero tiene que esforzarse en descubrir que desde la localidad alavesa de Pe?acerrada (a la que se accede por otra v¨ªa de escasa frecuencia automovil¨ªstica) hasta Zambrana (esta s¨ª que ha tenido la dudosa fortuna de hallarse a la sombra de la N-124 y de la A-68) discurre una carretera a la orilla del r¨ªo Inglares. Hoy en d¨ªa, el desocupado que se aventura por esta ruta, utilizada principalmente por los habitantes de los pueblos que la salpican, no se cruzar¨¢ con el tr¨¢fico de la cercana autopista: de encontrarse con alg¨²n veh¨ªculo ser¨¢ uno de esos grandes tractores dedicados al cultivo de la remolacha, con lo que dif¨ªcilmente podr¨¢ imaginar la importancia que tuvieron esta v¨ªa y sus pueblos cuando eran paso fundamental de la ruta de la sal, vital en la Edad Media. El recorrido propuesto para estos quince kil¨®metros de carretera hoy asfaltados, pero casi con la misma anchura que cuando eran transitados por carros de bueyes cargados de sal, parte en sentido contrario al que lo hac¨ªan aquellas recuas. La salida est¨¢ en la villa de Pe?acerrada, verdadero cruce de caminos medieval de cuya importancia da fe el continuo trasiego que mantuvo entre la corona de Navarra y la de Castilla. La tradici¨®n ha venido se?alando a los reyes navarros como fundadores del pueblo viejo de Pe?acerrada, cuyo nombre vasco, Urizaharra, complementa la denominaci¨®n castellana de lo que era esta localidad situada en un aut¨¦ntico cruce de caminos de gran importancia en la Edad Media, en tiempos de econom¨ªa autosuficiente. Plaza fuerte El vestigio m¨¢s claro de aquella aut¨¦ntica plaza fuerte se encuentra en el portal sur de la muralla, reutilizada para la construcci¨®n de viviendas que se adosaron a sus grandes muros. Como se suele ver en numerosas reproducciones fotogr¨¢ficas, este trozo de muralla conserva el portal de acceso flanqueado por dos corpulentos torreones y coronado por un matac¨¢n de defensa. El camino, una vez dejada atr¨¢s la llanura que rodea Pe?acerrada, se adentra por un peque?o desfiladero, por el que discurre sinuoso el r¨ªo Inglares y que se abre al llegar a Berganzo. La ventajosa localizaci¨®n geogr¨¢fica de este lugar de Berganzo y su proximidad con la villa de Salinillas de Burad¨®n motiv¨® la instalaci¨®n de distintos baluartes en puntos estrat¨¦gicos que vigilasen y controlasen el comercio. Uno de ellos se estableci¨® en el lugar donde hoy d¨ªa se encuentra la iglesia, que mantiene vestigios de aquella torre. En el interior del templo, el interesado podr¨¢ contemplar el retablo, que m¨¢s que inter¨¦s art¨ªstico ofrece una an¨¦cdota reveladora de los tiempos en que se realiz¨®, en los que el esp¨ªritu pr¨¢ctico era tan o m¨¢s com¨²n que hoy d¨ªa. El retablo de Berganzo es obra de Fern¨¢ndez de Vallejo, natural de Lanciego. Pero, en principio, su trabajo estaba destinado a la iglesia de San Mart¨ªn en Leza, en la Rioja alavesa. Al final, por una cosa u otra, el retablo acab¨® en la de Berganzo, bajo la advocaci¨®n de San Miguel. La soluci¨®n fue sencilla: se cambi¨® la imagen central y se mantuvieron numerosas referencias a la vida de San Mart¨ªn. No hab¨ªa cabida para m¨¢s arreglos; y es que un retablo, y nunca mejor dicho, val¨ªa su peso en oro. El camino tiene su siguiente parada en el cuello de botella del ce?ido valle que desciende de Pe?acerrada, con Inglares marcando el fondo de la depresi¨®n, hasta las tierras abiertas de Zambrana donde el r¨ªo entrega sus aguas al Ebro. Castillo All¨ª se encuentra Ocio y el primer castillo que se conserva, aunque sea en parte, de todas aquellas fortificaciones vigilantes que controlaban el paso de las caravanas de sal. A su frente se halla la sierra del Txulato, cumbre de la que recibe el nombre la cordillera que flanquea por el sur la villa. Llama la atenci¨®n la esbelta silueta elev¨¢ndose en lo alto del cerro. En tiempos en los que la perspectiva ha perdido la dimensi¨®n humana, todav¨ªa sorprenden estas construcciones establecidas en lugares impensables a¨²n hoy d¨ªa cuando la t¨¦cnica es capaz de casi todo. Pero tambi¨¦n es cierto que desde el cerro Lanos, donde est¨¢ ubicado el castillo, se contemplan hasta que alcanza la vista la entrada y la salida de Ocio. Tampoco fueron aquellos se?ores medievales que decidieron ubicar en ¨¦l el castillo los primeros en ver la localizaci¨®n estrat¨¦gica, aunque inc¨®moda, del cerro Lanos. Seg¨²n han confirmado los restos hallados en las excavaciones arqueol¨®gicas, en este otero se establecieron poblados de la Edad de Hierro y la Romanizaci¨®n. El viaje por la A-3126 llega a su fin. Despu¨¦s de pasar por la localidad de Santa Cruz del Fierro, se llega a la llanura de Zambrana: los camiones y autom¨®viles que circulan por las distintas grandes carreteras que cruzan por este t¨¦rmino devuelven al viajero a esta realidad finisecular. Pero todav¨ªa queda la oportunidad de visitar la cercana Portilla, alejada unos kil¨®metros por carretera (hay que desviarse primero hacia Berantevilla, y de aqu¨ª se llega hasta Portilla), pero en la misma vertiente del Inglares que Berganzo y Ocio. Y Portilla cuenta con el castillo quiz¨¢s mejor conservado de la zona. Portilla fue clave en la defensa de las tierras alavesas de la corona de Navarra o de la de Castilla, seg¨²n tocara. Luego, tuvo peor suerte que sus hermanas de Ocio y Berganzo: definitivamente la zona se convirti¨® en territorio castellano, con lo que perdi¨® su funci¨®n defensora. Y adem¨¢s, la ruta de la sal no pasaba por su t¨¦rmino. Como les ocurre hoy a numerosos pueblos que florecieron con las carreteras nacionales y en pocos a?os languidecen al no pasar por ellos la sustituta autov¨ªa, Portilla, primero, Berganzo y Ocio, despu¨¦s, parecen haber desaparecido del mapa, salvo para sus vecinos y visitantes. Pero todav¨ªa queda la carretera y una ruta de senderismo para recorrer estos parajes que fueron vitales en el comercio medieval de la sal.
Datos pr¨¢cticos
C¨®mo llegar: La carretera que lleva desde Pe?acerrada hasta Zambrana y pasa por las localidades de Berganzo, Ocio y Santa Cruz del Fierro es la A-3126. Para llegar hasta Pe?acerrada hay que tomar la A-2124 desde Vitoria. Hasta Zambrana se llega por la N-I hasta Armi?¨®n, y desde aqu¨ª por la N-124. Alojamiento: En las localidades por las que transcurre el paseo no hay ning¨²n tipo de alojamiento. Los dos establecimientos de agroturismo m¨¢s cercanos se encuentran en Rivabellosa, Casa Sagarribai (tel. 947 355030), y en Salinillas de Burad¨®n, Casa Areta (941 337275). Ya en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro se puede acudir a los hoteles Tudanca (947 311843), El Parque (947 331383), Roma (947 314068) y Santi (947 310375). Comer: Las ofertas de restaurantes s¨®lo se encuentran en los dos extremos de la carretera. En Pe?acerrada, est¨¢ el bar-restaurante San Prudencio (tel. 945 367043), mientras que en Zambrana se pueden citar los bares Amaya (tel. 941 337017) y Julia (941 337018) y el bar-restaurante Las Postas (941 337005).
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