Espa?a tiene cada a?o tantos casos nuevos de tuberculosis como Estados Unidos

, Todos los a?os contraen tuberculosis en Espa?a 18.000 personas, exactamente la misma cifra que en Estados Unidos, cuya poblaci¨®n es m¨¢s de seis veces superior. Espa?a se sit¨²a as¨ª entre los pa¨ªses desarrollados con mayor incidencia de esta enfermedad, cuyo resurgimiento est¨¢ comenzando a alarmar a las autoridades sanitarias. Tres millones de muertes y m¨¢s de ocho millones de nuevas personas infectadas en el mundo son las cifras globales de esta afecci¨®n, que origina m¨¢s muertes que el sida y la malaria juntas.

La tuberculosis sigue siendo la enfermedad que m¨¢s muertes ha causado en toda la historia de la humanidad, la mayor¨ªa de ellas en los pa¨ªses pobres. De los tres millones de muertes anuales, s¨®lo 40.000 se producen en las naciones ricas. Pero tambi¨¦n en los pa¨ªses desarrollados, donde parec¨ªa estar en camino de erradicaci¨®n, resurge ahora a caballo de la epidemia del sida.

As¨ª lo expusieron expertos en una reuni¨®n internacional celebrada recientemente en el hospital de la Princesa de Madrid, y as¨ª lo han advertido numerosos trabajos publicados en los ¨²ltimos meses en diferentes revistas m¨¦dicas. Los especialistas piden m¨¢s voluntad pol¨ªtica para combatir un proceso f¨¢cilmente prevenible y curable si se emplean los medios adecuados. Pero algo est¨¢ fallando en la atenci¨®n de la tuberculosis en Espa?a para que tenga tantos casos como Estados Unidos.

Sida e inmigraci¨®n

Julio Ancochea, director del programa de la Comunidad de Madrid, afirma que Espa?a es, despu¨¦s de Portugal, el segundo pa¨ªs de Europa en n¨²mero de enfermos. "En nuestro pa¨ªs", explica, "se producen cada a?o de 16.000 a 18.000 nuevos casos de tuberculosis, de los que la mitad son altamente contagiosos. Esto supone una incidencia de entre 40 y 45 casos por 100.000 habitantes, aunque se cree que las cifras oficiales son inferiores a las reales, ya que, aunque es una enfermedad de declaraci¨®n obligatoria, no se notifican todos los casos.En cualquier caso, esa tasa es de cuatro a ocho veces superior a la del resto de los pa¨ªses desarrollados. Otro tanto sucede con las muertes, cuyo n¨²mero por habitante es mayor en Espa?a y se sit¨²a entre 500 y 1.000 al a?o". Un pa¨ªs tan pr¨®ximo como Francia ilustra bien la magnitud de la diferencia. El pa¨ªs vecino tiene una incidencia de entre 10 y 12 nuevos casos por 100.000 habitantes al a?o, y Holanda 8.

A juicio de Ancochea, el elevado n¨²mero de nuevos casos se relaciona con "el enorme reservorio de infectados por el bacilo de Koch que hab¨ªa en Espa?a, la alta cifra de infectados por el sida entre los usuarios de drogas por v¨ªa parenteral y la inmigraci¨®n". Jos¨¦ Antonio Caminero, neum¨®logo y consultor de la Uni¨®n Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias (UICTER), se?ala a la pobreza, que favorece el hacinamiento y la malnutrici¨®n, y al sida, por la inmunosupresi¨®n que causa, como los dos grandes aliados del Mycobacterium tuberculosis, el bacilo descubierto en 1882 por el alem¨¢n Robert Koch y que se transmite por v¨ªa a¨¦rea mediante las min¨²sculas gotitas que al hablar, toser y estornudar expele el enfermo.

"En estos momentos hay en el mundo unos 20 millones de enfermos y 1.900 millones de infectados que en alg¨²n momento podr¨ªan desarrollar la enfermedad y contagiarla. Asia y ?frica concentran el 75% de los casos, pero los pa¨ªses desarrollados est¨¢n experimentando un importante incremento", explica Nils Billo, director de la UICTER, organismo con sede en Par¨ªs. Billo expresa su estupor por el hecho de que la mayor¨ªa de los pa¨ªses desarrollados sigan plante¨¢ndose "muy t¨ªmidamente que han de aplicar programas nacionales contra la tuberculosis, cuando son una necesidad incuestionable".

Vigilar el tratamiento

El caso de Estados Unidos es un buen ejemplo. Este pa¨ªs es hoy una excepci¨®n en el resurgir de la tuberculosis porque, gracias a la voz de alarma dada por el prestigioso Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) de Atlanta hace unos a?os, ha aplicado pol¨ªticas decididas de intervenci¨®n. De un presupuesto de unos nueve millones de d¨®lares para el control de esta infecci¨®n a finales de los ochenta se pas¨® a 500 millones de 1993, seg¨²n Jos¨¦ Becerra, director de la unidad de inform¨¢tica para el control de la tuberculosis del CDC. "Esto supuso", a?ade, "pasar en muy pocos a?os de 25.000 nuevos casos anuales a los 18.000 con que esperamos acabar 1998. Es decir, que Estados Unidos, con una poblaci¨®n de 260 millones de habitantes, tiene ahora al a?o una cifra similar a la estimada para Espa?a, con una poblaci¨®n de 40 millones". Estados Unidos ha centrado su estrategia en la vigilancia del cumplimiento terap¨¦utico y en la comprobaci¨®n, mediante peri¨®dicos an¨¢lisis microbiol¨®gicos de esputos, de la evoluci¨®n de la infecci¨®n. "Hay que asegurarse", subraya Becerra, "de que el paciente toma rigurosamente la medicaci¨®n y de que se est¨¢ curando. No sirve de nada diagnosticar y luego tratar a ciegas".