LOS DERECHOS DE LOS "GAY" Homosexuales y lesbianas: 25 a?os de salud mental KOLDO MART?NEZ URIONABARRENETXEA
Todav¨ªa hoy muchos m¨¦dicos y psiquiatras siguen pensando en los homosexuales como enfermos
Recuerda el autor un hito hist¨®rico en el reconocimiento de la homosexualidadEl pasado 15 de diciembre se cumpli¨® el 25 aniversario de la eliminaci¨®n de la homosexualidad del Manual diagn¨®stico y estad¨ªstico de los trastornos mentales (DSM) de la Sociedad Americana de Psiquiatr¨ªa (APA), esto es, de la desaparici¨®n de la homosexualidad de su lista oficial de enfermedades mentales. Con ello, la APA no s¨®lo se posicion¨® en contra del patr¨®n sistem¨¢tico de exclusiones formales e informales que impiden la total integraci¨®n de los homosexuales en la vida social, sino que priv¨® a la sociedad, cada vez m¨¢s dependiente de la salud como categor¨ªa moral, de la justificaci¨®n ideol¨®gica para muchas de sus pr¨¢cticas discriminatorias. Este logro fue fruto de una dura y constante lucha a lo largo de tres a?os, por parte de gays y lesbianas, algunos de ellos psiquiatras, contra sectores de profesionales empe?ados en mantener el status de la homosexualidad como patol¨®gica. La batalla, por ambos lados, se dio en torno a preguntas como ?qu¨¦ es una sexualidad normal?, ?cu¨¢l es el papel de la sexualidad en la existencia humana?, ?basta mencionar la necesidad de supervivencia de la especie para calificar la homosexualidad de desorden o de alteraci¨®n?, ?c¨®mo deber¨ªan influir los valores sociales en la psiquiatr¨ªa y como deber¨ªan ayudar a definir el concepto de enfermedad mental?, ?cu¨¢l es el alcance apropiado de una nosolog¨ªa de las alteraciones psiqui¨¢tricas?, ?c¨®mo deben influir en ellas los principios opuestos de democracia y autoridad? Y, por supuesto, ambos bandos intentaron responder a estas cuestiones con un rigor intelectual consistente con lo que se consideraba la medida de la ciencia. Porque como los conceptos de salud y de enfermedad se crean desde dentro de contextos culturales mediante formas que a menudo permanecen ocultas, el proceso de cambio a trav¨¦s del cual ciertas variaciones son catalogadas como normales o como anormales suele ser dificil de discernir siendo aclarado ¨²nicamente cuando las condiciones sociales o hist¨®ricas permiten agujerear el velo de lo natural. Y si en este proceso algo qued¨® claro fue, sin lugar a dudas, que el status de la homosexualidad es una cuesti¨®n pol¨ªtica, que representa una elecci¨®n con ra¨ªces hist¨®ricas y que es determinada socialmente, en relaci¨®n con los fines y objetivos de la sexualidad humana, y que necesita por ello un an¨¢lisis pol¨ªtico. Durante la mayor parte de la primera mitad de este siglo, muchos homosexuales que quer¨ªan expresarse como tales p¨²blicamente hab¨ªan recibido con cierta alegr¨ªa el esfuerzo de la psiquiatr¨ªa por arrebatar el control de la definici¨®n social de sus vidas a las autoridades morales y religiosas. "Mejor enfermos que criminales, mejor sujetos a terapias que objetivos de leyes brutales", dec¨ªan. Pero a finales de los 60 los activistas homosexuales comenzaron a cuestionar la injustificable, penosa y humillante dominaci¨®n de la psiquiatr¨ªa. Sucedi¨® as¨ª porque la comunidad gay entendi¨® perfectamente las consecuencias sociales de ser definida y etiquetada por otros, con independencia de cu¨¢n benigna fuera su clasificaci¨®n. El primer DSM fue publicado por la APA en 1952, y en ¨¦l la homosexualidad era mencionada dentro de las llamadas "alteraciones sociop¨¢ticas de la personalidad", esto es, alteraciones caracterizadas por la ausencia de distress o de ansiedad subjetivamente experimentada a pesar de la existencia de patolog¨ªa profunda. Con lo cual el DSM-I aceptaba que las personas as¨ª diagnosticadas estaban enfermas en t¨¦rminos sociales seg¨²n el medio cultural prevaleciente. El segundo DSM fue publicado e 1968 y en ¨¦l la homosexualidad fue eliminada de la categor¨ªa en que hab¨ªa sido incluida para ser trasladada a la de "otras alteraciones mentales no psic¨®ticas" junto con el fetichismo, la pedofilia, el travestismo, el exhibicionismo, voyeurismo, el sadismo y el masoquismo. Los trabajos de cient¨ªficos como Havelock Ellis, Magnus Hirschfesld, Alfred Kinsey, Cleland Ford y Frank Beach, Evelyn Hooker y otros permitieron al movimiento homosexual acusar a la psiquiatr¨ªa de traicionar las normas de la objetividad, y de que su clasificaci¨®n de la homosexualidad no era ni m¨¦dica ni sem¨¢ntica, sino moral. Y decidieron por ello acudir a las reuniones de la APA y defender su postura. La primera convenci¨®n de la APA asaltada para expresar la voz de los propios homosexuales fue la celebrada en San Francisco en 1970. Tras otras muchas reuniones y debates, a los que estas veces fueron invitados, el 15 de diciembre de 1973, el Board of Trustees (Comit¨¦ Directivo) de la APA aprob¨®, con 13 votos a favor y dos abstenciones, la supresi¨®n de la homosexualidad del DSM y su sustituci¨®n por "alteraci¨®n de la orientaci¨®n sexual". En esta categor¨ªa estar¨ªan las personas "cuyos intereses sexuales est¨¢n dirigidos principalmente a personas de su mismo sexo y que se sienten molestas por, o en conflicto con, o desean cambiar su orientaci¨®n sexual. Esta categor¨ªa se distingue de la homosexualidad, la cual de por s¨ª no constituye una alteraci¨®n psiqui¨¢trica". Y adem¨¢s firmaron una propuesta, con una ¨²nica abstenci¨®n, en la que se opon¨ªan a la penalizaci¨®n legal de la actividad homosexual consentida privada y a la discriminaci¨®n de gay y lesbianas. Esta decisi¨®n provoc¨® una dura respuesta por parte de algunos psiquiatras que se opon¨ªan al cambio. Tanto, que al d¨ªa siguiente el comit¨¦ contra la supresi¨®n de la homosexualidad del DSM-II comenz¨® a movilizarse para provocar un refer¨¦ndum en la APA sobre el tema. El refer¨¦ndum se celebr¨® con la participaci¨®n de 10.091 psiquiatras. De ellos, el 58% mostr¨® su acuerdo con el Comit¨¦ Directivo, y s¨®lo el 37% su disconformidad. Tambi¨¦n se pronunciaron a favor de la decisi¨®n de la APA, entre otras la Asociaci¨®n M¨¦dica Americana y la Asociaci¨®n Americana de Psicolog¨ªa. Como el t¨¦rmino "alteraci¨®n de la orientaci¨®n sexual" era ambiguo, se intent¨® darle una formulaci¨®n m¨¢s concreta. Se debatieron t¨¦rminos como los de "homodisfilia" y "dishomofilia", para acabar haciendo figurar en la tercera edici¨®n del DSM, de 1977, el concepto de "homosexualidad ego-dist¨®nica", entendiendo por ella "el deseo de adquirir o de aumentar la excitaci¨®n heterosexual de forma que puedan iniciarse o mantenerse relaciones heterosexuales y un patr¨®n mantenido de manifiesta excitaci¨®n homosexual de la que la persona dice expl¨ªcitamente que no es deseada por ser motivo de malestar". Los psiquiatras se quedaron conformes y los homosexuales tambi¨¦n. Ocho a?os m¨¢s tarde, cuando se iba a revisar el DSM-III, el concepto de "homosexualidad ego-dist¨®nica" surgi¨® nuevamente como cuesti¨®n pol¨ªtica, dado que ¨¦se apreciaba en ¨¦l un juicio de valor y no una conclusi¨®n cient¨ªfica. Y as¨ª se trato en la reuni¨®n de la APA el 4 de diciembre de 1985, tras haberse discutido otros conceptos, entre ellos el de "alteraci¨®n disf¨®rica premenstrual", que hab¨ªan levantado las iras de los movimientos feministas. En un debate que dur¨® menos de una hora se decidi¨® mantenerlo, pero se decidi¨® que urg¨ªa una mejor definici¨®n del mismo. El 28 de junio de 1986 se aprob¨® la desaparici¨®n del t¨¦rmino "homosexualidad ego-dist¨®nica" del DSM-III R. Sin embargo, todav¨ªa hoy muchos m¨¦dicos y psiquiatras siguen pensando en la homosexualidad como una enfermedad y en los homosexuales como enfermos. Todav¨ªa hoy la sociedad, esta sociedad de la que usted, que est¨¢ leyendo este art¨ªculo tan tranquilamente mientras toma un caf¨¦, forma parte directa, no nos reconoce el status de personas (tan dignas y humanas) como las dem¨¢s. Ni siquiera ahora en el tan cacareado y celebrado 50? aniversario de la Declaraci¨®n de Derechos Humanos. Por eso seguiremos luchando. Cada uno de nosotros desde nuestro frente. Con toda nuestra salud mental. Brindando por la de los dem¨¢s.es doctor en Medicina y miembro de Gehitu (Asociaci¨®n de gays del Pa¨ªs Vasco-Euskal Herriko gayen elkartea).
+ [PI] Koldo Mart¨ªnez Urionabarrenetxea
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