Un esqueleto abrazado a un cachorro
El naturalista Konrad Lorenz atribu¨ªa el v¨ªnculo "extra?amente consolador" que existe entre los hombres y los animales a la posibilidad de recuperar una peque?a porci¨®n del para¨ªso del que fuimos expulsados. Puede que el premio Nobel de Medicina 1973 tuviera raz¨®n, y que la atracci¨®n hacia los animales la alimenta la nostalgia que invade al hombre alejado de la naturaleza. Pero incluso sin civilizaci¨®n los humanos necesitaban a sus compa?eros de cuatro patas. El arque¨®logo Simon Davis lo descubri¨® en 1976, cuando encontr¨® una tumba en Israel con un esqueleto humano de 12.000 a?os abrazado a un cachorro, probablemente canino. Miles de siglos despu¨¦s, en 1953, el psiquiatra norteamericano Boris Levinson comprob¨® de forma casual el puente que los animales tienden a los seres m¨¢s desvalidos de la raza humana. Levinson fue el pionero en la terapia asistida con animales, que se extendi¨® r¨¢pidamente por Estados Unidos y el norte de Europa. Hoy se cuenta ya con la experiencia cl¨ªnica suficiente como para afirmar que la compa?¨ªa animal no s¨®lo resulta beneficiosa para los enfermos o marginados. "Fomentan el buen humor, la risa y el juego. Nos hacen a todos m¨¢s sociables, saludables y felices", revel¨® el psiquiatra Michael MacCulloch tras un exhaustivo trabajo sobre salud mental.
El resultado de una investigaci¨®n de la Universidad de Pensilvania con enfermos que hab¨ªan superado ataques graves al coraz¨®n dio la vuelta al mundo: 50 de los 53 propietarios de animales de compa?¨ªa estaban vivos un a?o despu¨¦s de su hospitalizaci¨®n, comparado con 17 de las 39 personas sin animales. El estado de salud de los pacientes era id¨¦ntico cuando comenz¨® el estudio. Los cardi¨®logos han constatado tambi¨¦n que acariciar a un perro, mimar a un gato o contemplar un acuario reduce la presi¨®n sangu¨ªnea. Y que, en situaciones extremas, sufren menos quienes comparten desgracia con sus mascotas. Lo estudiaron tambi¨¦n universidades americanas con libaneses supervivientes a los a?os m¨¢s duros de la guerra. Compart¨ªan con sus animales la escasa comida y el agua potable, y la mayor¨ªa los llevaba consigo a los refugios durante los bombardeos.
Ni?os y animales
Freud escribi¨® que el v¨ªnculo entre humanos y animales es innato, y que raro es el menor que no desea la compa?¨ªa de una mascota. "El ni?o no manifiesta el orgullo que m¨¢s tarde lleva al adulto civilizado a trazar una estricta l¨ªnea divisoria entre su naturaleza y la de los dem¨¢s animales. El ni?o atribuye sin vacilar total igualdad con ellos", dijo el descubridor del psicoan¨¢lisis.
El m¨¦dico Fernando Angulo resumi¨® as¨ª sus 30 a?os de experiencia como jefe de Psiquiatr¨ªa Infantil del hospital San Juan de Dios de Barcelona: "Tienen una influencia muy positiva en la formaci¨®n de los ni?os. Les ayudan a desarrollar sentimientos de reciprocidad, de protecci¨®n hacia un ser m¨¢s desvalido, de responsabilidad. Les ayuda tambi¨¦n durante la edad escolar a salir de su egocentrismo infantil experimentan situaciones desde el plano de los mayores".
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