Schr?der advierte de que la ampliaci¨®n de la UE al Este est¨¢ en serio peligro

Alemania no est¨¢ dispuesta a cargar con la factura de la ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea a los pa¨ªses del Este. El canciller Gerhard Schr?der lo explica hoy en una entrevista que publica el semanario Der Spiegel y en la que explica los objetivos de la presidencia alemana de la Uni¨®n Europea (UE), que comenz¨® el 1 de enero. Schr?der explica que el excesivo peso de los Fondos de Cohesi¨®n no permite so?ar con la ampliaci¨®n de la Uni¨®n, y pone como condici¨®n imprescindible la contenci¨®n presupuestaria y la limitaci¨®n de la aportaci¨®n alemana.

Gerhard Schr?der tiene que jugar fuerte en los inicios de la presidencia alemana de la UE. La oposici¨®n pol¨ªtica en su pa¨ªs, encabezada por el l¨ªder de los conservadores, Wolfgang Sch?uble, as¨ª se lo exige. Por ello, el Gobierno de Schr?der tiene que conseguir como sea en los pr¨®ximos seis meses, durante los que va a dirigir la pol¨ªtica de los Quince, rebajar su aportaci¨®n econ¨®mica al presupuesto de los Quince.El canciller alem¨¢n ha comenzado la batalla desde las p¨¢ginas de Der Spiegel en una entrevista que se publica hoy. Para ello, utiliza dos argumentos. El primero es que, si no se sanean las finanzas de la UE, no se podr¨¢ lograr la ampliaci¨®n al Este. "El pr¨®ximo presupuesto de la UE no debe crecer m¨¢s que la media de los presupuestos nacionales de cada Estado, la reestructuraci¨®n de las perspectivas financieras de la Agenda 2000 -que fija el presupuesto y la pol¨ªtica de la Uni¨®n-, condiciona la ampliaci¨®n al Este".

El segundo argumento tiene que ver con los Fondos de Cohesi¨®n y los Fondos Estructurales. "Tenemos que mantener la solvencia de la Uni¨®n, si no lo logramos se hunden, por ejemplo, los fondos que benefician a los pa¨ªses m¨¢s pobres", explica Schr?der en la entrevista.

Para el canciller alem¨¢n es inviable la propuesta de Espa?a, y del resto de pa¨ªses que reciben financiaci¨®n para proyectos de infraestructuras y medio ambiente, de que el presupuesto comunitario para el periodo 2000-2006 supere la actual cota del 1,26% del producto nacional bruto de los Quince. "Lo que tiene sentido es que se mantengan como promedio los presupuestos entre 1993 y 1999".

Para el pr¨®ximo periodo de seis a?os, Schr?der quiere que "la curva de los pagos netos de Alemania

[actualmente 22.000 millones de marcos, 1,87 billones de pesetas] vaya paulatinamente hacia abajo y no siga hacia arriba". Este asunto econ¨®mico se convierte en un problema pol¨ªtico para Schr?der, quien, consciente de ello, dice en la entrevista: "Queremos para los alemanes mayor justicia en sus contribuciones, lo queremos de una manera razonable, es decir, que se pueda lograr de forma discreta".

Si no se puede conseguir la reducci¨®n de la factura alemana por ese m¨¦todo, Schr?der, que desea zanjar el tema en la cumbre extraordinaria de marzo en Bruselas, asegura que est¨¢ dispuesto a bloquear la aprobaci¨®n de la Agenda 2000. "Si no logramos que bajo la presidencia alemana se ordenen las relaciones financieras de la Agenda 2000 para que la ampliaci¨®n al Este sea objetivamente posible, entonces, su fecha de aprobaci¨®n se aplazar¨¢".