Nueva disputa judicial entre el Ayuntamiento de Marbella y la Junta por la suspensi¨®n del PGOU

El alcalde de Marbella, Jes¨²s Gil, no cesa en su empe?o de mantener la disputa con la Junta de Andaluc¨ªa en los tribunales por la suspensi¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana. Ahora, el Ayuntamiento marbell¨ª ha recurrido el auto del pasado 14 diciembre que decretaba el archivo de las diligencias por la querella por prevaricaci¨®n que el consistorio interpuso contra los miembros de la Comisi¨®n Provincial de Urbanismo de M¨¢laga que rechazaron el plan urban¨ªstico dise?ado por el equipo de Gil. Pero este recurso de apelaci¨®n ha sido ya impugnado por la representaci¨®n legal de la Junta de Andaluc¨ªa, que entiende que de ninguna manera el Ayuntamiento de Marbella puede alegar, como ha hecho, la existencia de una presunta violaci¨®n del derecho fundamental a la tutela judicial. El Ayuntamiento de Marbella objeta que es incompatible la admisi¨®n primera a tr¨¢mite de la querella con la resoluci¨®n posterior de archivarla, una vez que la Junta recurri¨® la primera decisi¨®n del juez. En su escrito de impugnaci¨®n, la Junta cita tres sentencias del Tribunal Constitucional y otras dos resoluciones del Tribunal Supremo para reforzar sus argumentos sobre la existencia de tutela judicial. Seg¨²n la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas en todo momento ha existido derecho al proceso y entre los dos autos de admisi¨®n y archivo de la querella se produjeron diligencias en las que el juzgado recibi¨® nueva informaci¨®n, entre otra la desestimaci¨®n del recurso administrativo que el Ayuntamiento de Marbella puso contra la suspensi¨®n del PGOU. En cuanto al fondo de la cuesti¨®n, la Junta entiende que no puede contemplarse la posibilidad de que la Comisi¨®n Provincial de Urbanismo de M¨¢laga haya prevaricado y que en todo caso, si hubiera cometido alguna ilegalidad ello no es suficiente motivo para la tipificaci¨®n penal, y que la comisi¨®n estuvo debidamente asesorada por t¨¦cnicos en derecho y urbanismo. La Junta tambi¨¦n cuestiona el planteamiento de la querella presentada por Gil. "No se adivina cual sea la espuria motivaci¨®n que seg¨²n el querellante anima a los componentes de la comisi¨®n. En efecto pertenecen a distintas administraciones y su extracci¨®n pol¨ªtica es distinta. No se comprende bien como puede sostenerse que a todos ellos anima el dictado de un mismo partido pol¨ªtico del que son rivales en la l¨ªcita y leg¨ªtima confrontaci¨®n democr¨¢tica". Y concluye: "El razonamiento de la querella no hace sino cavar su propia e ¨ªntima contradicci¨®n".